La selección de Scoot Henderson con el tercer pick del Draft NBA 2023 parecía ponerle punto final a la era de Damian Lillard en Portland Trail Blazers. Especialmente, en días de muchísimos rumores sobre una potencial salida de Dame hacia Miami Heat o algún otro contendiente de la liga.
Sin embargo, las horas posteriores a ese elección del base proveniente del G League Ignite le agregan un manto de duda a la situación: Lillard se reunió con los directivos más importantes de la franquicia y de acuerdo a trascendidos, no solo no pidió un traspaso, sino que además desde el equipo le aseguraron que el objetivo es retenerlo y armar un roster competitivo a su alrededor.
Ahora bien, ¿es posible llegar a ese equipo competitivo, con dos bases por debajo del 1,90m de estatura como Lillard y Henderson, en una liga cada vez más inclinada hacia quintetos versátiles e intercambiables en defensa?
Los antecedentes al respecto no son los más alentadores para Portland. Sabidos son todos los problemas defensivos que tuvieron los Trail Blazers en la era Lillard-McCollum. Tras la salida de CJ a los Pelicans, ese lugar de 1-2 junto a Dame pasó a ocuparlo Anfernee Simons.
Y como era de esperar, la 2022-2023 mostró una versión demasiado deficiente de los dirigidos por Chauncey Billups en defensa, sobre todo cada vez que juntaron en el campo a Lillard y Simons.
En las 2.088 posesiones que compartieron Lillard, Simons y Jerami Grant, los tres nombres principales de la franquicia hasta la llegada de Henderson, los Trail Blazers tuvieron un muy buen rendimiento en ataque (118,6 puntos cada 100 posesiones), pero una actuación pobrísima en defensa (118,7 puntos cada 100 posesiones).
Cuando un trío de estrellas funciona y encaja, se espera que sus minutos compartidos dejen un saldo ganador. Un balance neutral, con prácticamente el mismo rating en ataque y en defensa, no es suficiente y marca a las claras que algo no está saliendo bien.
La baja estatura y presencia defensiva en el perímetro quedó en constante evidencia para Portland. El tener a dos bases bajos al mismo tiempo, volvió a los Trail Blazers completamente susceptibles al mismatch y a los puntos fáciles de aleros o interiores en el poste bajo. Lo sufrió Lillard...
... Y también Simons. De hecho, Portland fue el octavo equipo al que más puntos le anotaron en acciones de poste bajo durante la 2022-2023.
Cierto es que Scoot no es Simons. Se trata de un base muchísimo más explosivo desde lo atlético y físico, con un mejor rendimiento en los tableros. Sin embargo, también es un par de centímetros más bajos que Simons e incluso en la G League tuvo algunos problemas cuando lo llevaron a marcar cerca de la pintura.
La dupla Lillard-Henderson podría presentar problemas muy similares a los que ya vivió Portland en la pasada temporada.
La alternativa Cavalier
Para sumar al análisis hay que marcar que hubo apenas una dupla titular (50 partidos de inicial o más) por debajo del 1,90m en la 2022-2023: la de los Cleveland Cavaliers, con Darius Garland y Donovan Mitchell, dos jugadores en parte comparables con el perfil físico y atlético de Lillard y Henderson. ¿Cómo le fue a Cleveland en defensa con esa media-cancha? De forma extraordinaria, al punto que terminaron con el mejor rating defensivo de toda la campaña.
Claro que ese dominio defensivo de los Cavs no estuvo vinculado al aporte de Garland y Michell, sino a tener a dos candidatos al All-Defense como Evan Mobley y Jarrett Allen protegiendo la pintura, como dos torres por encima de los 2,10m.
Muy diferente es el panorama de los interiores de Portland, con un Jerami Grant (si es que renueva en la Agencia Libre) pequeño para la posición del cuatro y un Jusuf Nurkic con cada vez menos movilidad e impacto en el campo propio.
La conclusión parece ser bastante clara. Hay dos caminos lógicos para los Trail Blazers y ninguno incluye mantener el roster actual. Uno sería efectivamente traspasar a Lillard o Henderson, buscando conformar un equipo de mejor encaje. Y otro, ir por la ruta de Cleveland y compensar esa talla baja en el perímetro, con dos gigantes que defiendan el aro.
Para conseguir a esos interiores defensivos, Portland tiene bastantes recursos, especialmente si no renueva a Grant. Por ejemplo, podría pensar en Brook Lopez (¿o incluso Draymond Green?) o hasta buscar algún canje por jugadores como Nic Claxton o Myles Turner. Sin ese tipo de movimientos, parece complicado imaginar un futuro promisorio para los Blazers, sin importar cuán explosivos y anotadores sean sus bases.