Cuando Facundo Campazzo debute con los Denver Nuggets en la 2020-2021, se estará transformando en el 45° jugador desde 1950 en debutar en la NBA con al menos 29 años de edad. Aunque cueste relacionarlo con dicha palabra, el cordobés será el rookie de más edad de la temporada, aunque muy lejos de su comprovinciano Pablo Prigioni, quien tuvo su presentación a los 35 años (récord histórico).
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¿Qué nos deja esa historia de 44 novatos veteranos? La repasamos a continuación, anticipando un dato llamativo: Campazzo será el primer novato de 29 años o más que juegue en los Nuggets. ¿Las franquicias con más apariciones en la nómina? Dallas y Detroit, ambas con cuatro cada una.
Por otro lado, vale mencionar que de los 44 nombres, 14 jugaban en la posición de base: Campazzo se une a LaMark Baker, Sergei Bazarevich, Charlie Criss, Jonathan Gibson, Marcelo Huertas, Aaron Jackson, Sarunas Jasikevicius, Horace Jenkins, Squeaky Johnson, Darryl Johnson, Pablo Prigioni, Walker Russell, Milos Teodosic y Brad Wanamaker. Bazarevich, Huertas, Jasikevicius, Prigioni y Teodosic son los únicos internacionales de ese grupo.
Con Campazzo, Argentina igualará a Serbia como los únicos dos países con al menos tres novatos de 29 años o más, sumándose a Prigioni y Fabricio Oberto. ¿Los serbios? Sasha Djordjevic, Milos Teodosic y Zeljko Rebraca. Lituania (Arvydas Sabonis y Sarunas Jasikevicius) y Rusia (Sergei Bazarevich y Sasha Kaun) tienen dos.
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Dos en 20 años
El primer caso a mencionar es el de Dave Minor, un base al que el llamado a la Segunda Guerra Mundial lo encontró jugando al baloncesto en la Universidad de Toledo. Al regreso de la Guerra y ya pasados los 26 años, se unió a los poderosos UCLA Bruins, hasta que finalmente en 1951 tuvo su primera chance NBA (29 años), de la mano de los Baltimore Bullets. Allí jugó una temporada y media, promediando 7,4 puntos y 4,2 rebotes, antes de ser moverse a los Milwaukee Hawks durante la 1952-1953 (8 puntos y 5,3 rebotes en 40 partidos). Minor también pasó a la historia como uno de los primeros afroamericanos en firmar un contrato NBA, además de llegar a tener rodaje jugando con los Harlem Globe Trotters e incluso representando a su país en los Juegos Panamericanos de Buenos Aires en 1949. Una carrera NBA corta, pero con un gran curriculum.
Entre 1950 y 1970, solo encontramos un caso más, además del de Minor. Se trata de John Barber, quien apenas jugó cinco partidos para los St. Louis Hawks en la 1956-1957, ya con 29 años de edad, anotando un total de 7 puntos en 19 minutos.
Los 70
Los 70 nos traerían dos nuevos casos. El primero es el de Tom Black, un pivote de 2,08 metros que fue seleccionado con el pick 72 del Draft de 1964, pero que recién tendría su debut NBA a los 29 años, en la 1970-1971 (en el ínterin pasó por varias ligas menores de los Estados Unidos). Black jugó esa sola campaña en la NBA, promediando 5 puntos y 4,1 rebotes con Seattle y luego 1,6 tantos y 2,1 tableros con Cincinnati.
El otro caso es el de Charlie Criss, un base de apenas 1,73 oriundo en New York. Criss jugó en New Mexico State entre 1967 y 1970, pero no fue seleccionado en el Draft de 1970. Como Minor, también tuvo su paso por las exhibiciones de los Globe Trotters, aunque en su caso, jugando para su rival: los Washington Generals. Sin embargo, su salto a la NBA llegaría gracias a su tremendo rendimiento con los Scranton Apollos de la CBA (liga estadounidense de segunda orden), siendo elegido MVP de dicha competencia en 1976 y en 1977.
Los Atlanta Hawks confiaron en el pequeño Criss para la 1977-1978 y el base no decepcionó: promedió 11,4 puntos y 3,8 asistencias como rookie (29 años), en la que terminaría siendo su mejor campaña NBA. Criss jugó nada menos que ocho años en la liga, pasando también por Milwaukee y los Clippers, antes de retirarse en 1985.
Comienza la apertura
Los 80 aportaron tres nuevos casos, aunque ninguno demasiado destacado: el gigante canadiense Jim Zoet (29 años) jugó siete partidos con Detroit en la 1982-1983, otra torre como Tom Scheffler (30 años) disputó 39 encuentros con Portland en 1984-1985, mientras que el ala pivote John Stroeder (29 años) jugó 46 partidos entre la 1987 y 1989, pasando por Miwaukee, Golden State y San Antonio. Los tres terminaron con menos de dos puntos de promedio en sus carreras.
La historia empieza a ponerse mucho más diversa en los 90, con la apertura de la NBA al básquet internacional. El primer nombre es el de una leyenda del básquet ruso como Sergei Bazarevich, quien en 1994 saltó a la NBA a los 29 años, luego de haber brillado en equipos como el CSKA y el Dinamo de Moscú, además de su seleccionado nacional. Sin embargo, el base no haría pie en Estados Unidos: solo jugó 10 partidos con un Atlanta que tenía a Mookie Blaylock como uno y fue cortado a los dos meses de iniciado el certamen, regresando al básquet FIBA. Paso fallido.
Un año después llegó el que probablemente sea el caso más conocido: Arvydas Sabonis, quien tras dominar las pinturas del básquet FIBA durante más de 10 años, finalmente tuvo su llegada a Estados Unidos en la 1995-1996, de la mano de los Portland Trail Blazers. Equipo que lo había drafteado... ¡nueve años antes!
Más allá de que la edad y diferentes lesiones hicieron que no se pueda ver la mejor versión del lituano en los Blazers, aún así tuvo una carrera NBA destacada, promediando 12 puntos y 7,3 rebotes en siete campañas. ¿Su mejor año? La 1997-1998, con una media de 16 tantos, 10 rebotes y 3 asistencias a lo largo de 73 presentaciones.
Un año más tarde, Portland quiso repetir el éxito que había tenido con Sabonis (y con el más joven Drazen Petrovic al principio de la década), sumando a otra leyenda europea como el serbio Sasha Djordjevic (29 años). Sin embargo, lo del oriundo de Belgrado se quedó apenas en anécdota: solo jugó 8 partidos y promedió 3,1 puntos, antes de regresar a Europa.
Otro caso relativamente exitoso fue el del pivote Dean Garrett, quien también debutó en la 1996-1997 a los 30 años, luego de una gran carrera en el básquet europeo. Garrett se sumó a la NBA de la mano de los Timberwolves y tuvo una muy buena actuación como novato: 8 puntos y 7,3 rebotes en 24,5 minutos. El angelino repetiría el rendimiento en la 1997-1998 con Detroit (7,3 puntos y 7,9 rebotes), pero no tendría demasiado protagonismo a partir de allí, retirándose con los Warriors en la 2001-2002.
¿Más ejemplos de los 90? Jim Grandholm (30 años) jugó 26 partidos con Dallas en la 1990-1991, Barry Stevens (30 años) dos encuentros con Golden State en la 1992-1993, Darryl Johnson (30 años) 11 juegos con Cleveland en la 1995-1996, Reggie Hanson (29 años) ocho partidos con Boston en la 1997-1998 y Mark Baker (29 años) un encuentro con Toronto en la 1998-1999. Ninguno promedió más de 3 puntos ni volvió a jugar en la liga en el futuro.
El nuevo milenio
Los 2000 vieron a varios otros importantes provenientes del básquet FIBA. El primero fue el serbio Zeljko Rebraca, quien llegó a la NBA en la 2001-2002 con los Pistons. Su carrera en la liga duraría cinco años, pasando por Detroit y Clippers, promediando 5,9 puntos y 3,2 rebotes, con la distinción de haber sido elegido para el Segundo Quinteto All-Rookie en la 2001-2002. Rebraca solo fue titular en 22 de 215 partidos en la competencia.
Otro paso efímero fue el del francés Antoine Rigaudeau (31 años): solo 11 encuentros en la 2002-2003 con los Dallas Mavericks, promediando 1,5 puntos y un 22,9% en tiros de campo. Más corto aún fue lo del turco Ibo Kutluay: 5 partidos en la 2004-2005 con los Sonics, ya a sus 30 años de edad. Kutluay no anotó puntos en 12 minutos totales.
Apenas algo más destacado fue lo del irlandés Pat Burke: 127 partidos entre 2002 y 2007 (con un regreso a España en el medio), pasando por Orlando y Phoenix, con una media de 3,7 tantos y 2,1 rebotes entre ambas franquicias.
Siguiente en la lista aparece otro interno que sí supo dejar su huella: el argentino Fabricio Oberto, quien se sumó a los San Antonio Spurs en la 2005-2006 a los 30 años, luego de haber brillado durante media década en la ACB. El cordobés se ganaría la titularidad en los Spurs en su segunda temporada y se daría el lujo de conseguir el anillo en dicha 2006-2007, con el recordado 4-0 sobre los Cavs de LeBron en las Finales. Oberto jugó cuatro años en San Antonio, para luego moverse a Portland y eventualmente a Washington. El de Las Varillas es el único del listado en haber conseguido un título.
En el mismo 2005 en el que llegó Oberto, hizo lo propio el lituano Sarunas Jasikevicius, a los 29 años. El base tuvo una muy buena campaña de novato en Indiana, promediando 7,3 puntos pero perdería protagonismo una vez que fue traspasado en la temporada siguiente a Golden State, en lo que sería su segundo y último año NBA. Un detalle: fue parte de los famosos Warriors del We Believe, jugando solo 5 minutos totales en la inolvidable victoria de su equipo ante Dallas por 4-2.
Un año más tarde, en la 2006-2007, el español Jorge Garbajosa se sumó a los Raptors, también a los 29 años. Garbajosa tuvo muy buenos momentos como novato (8,5 puntos y 4,9 rebotes), pero una devastadora lesión terminó acortando su prometedora carrera NBA. En total llegó a disputar 74 juegos, todos con los canadienses.
Otro interno tirador que entra en la lista es el australiano David Andersen, quien se sumó a los Rockets a sus 29 años, durante la 2009-2010. 5,8 puntos y 3,3 rebotes de promedio como rookie, para luego jugar una segunda campaña entre Toronto y New Orleans, con una media de 3,4 tantos y 2,1 tableros. Solo 103 encuentros antes de regresar a Europa en 2011.
La primera década de los 2000 también dejó algunos casos testimoniales de jugadores estadounidenses como Juaquin Hawkins (29 años) con los Rockets en la 2002-2003, Ben Handlogten (30 años) con Utah en la 2003-2004, Mark Jones (29 años) con Orlando y Horace Jenkins (30 años) con Detroit en la 2004-2005, además de Billy Thomas (29 años) con New Jersey en la 2004-2005.
Los últimos casos
Llegamos así a los últimos 10 años, empezando por el mencionado caso de Pablo Prigioni, hombre récord al debutar en la NBA con 35 años, de la mano de los New York Knicks. El cordobés jugó cuatro años en la NBA, entre New York, Clippers y Houston, promediando 3,5 puntos y 2,8 asistencias en 16,9 minutos, dejando sobre todo su marca en los Knicks, gracias a su visión de cancha y anticipación defensiva. La imagen que dejó Prigioni fue tan positiva, que tuvo el honor de ser el entrenador argentino en sumarse a un cuerpo técnico NBA, formando parte del staff de Brooklyn Nets en la 2018-2019 (desde la 2019-2020 es asistente de Ryan Saunders en Minnesota).
Otro de los más veteranos que llegó a la liga fue el macedonio Pero Antic: lo hizo a los 31 años con los Hawks. Antic jugó dos temporadas en Atlanta, promediando 6,3 puntos y 3,5 rebotes. Todavía más tarde arribó el brasilero Marcelo Huertas: tenía 32 años cuando se incorporó a los Lakers en la 2015-2016. Marcelinho también jugó dos campañas en Los Angeles, promediando 3,9 puntos y 3,1 asistencias en 14,6 minutos.
Una experiencia similar a la de Huertas fue la del serbio Milos Teodosic (30 años), otro pasador extraordinario que duraría dos temporadas en la NBA, en su caso con los Clippers. Milos se destacó como novato en la 2017-2018, con una media de 9,5 puntos y 4,6 asistencias, saliendo como titular en 36 de 45 partidos, pero perdió minutos en la 2018-2019 y solo sumó 10 encuentros (3,2 puntos y 2,1 asistencias) en su segundo y último año, antes de regresar a Europa.
De bases talentosos pasamos a una montaña como el tunecino Salah Mejri, quien llevó sus 2,18 metros a Dallas en la 2015-2016, ya con 29 años. Mejri jugó cuatro campañas en la NBA, todas con los Mavs, promediando 3,4 puntos y 4 rebotes, con un 60,3% de campo. Mucho menos notorio fue lo de otro pivote, como el ruso Sasha Kaun (30 años): solo 25 partidos en la 2015-2016 con los Cavaliers, promediando 0,9 puntos y 1 rebote. Y si hablamos de poco notorio, lo mismo le cabe al letón Dairis Bertans (hermano mayor de Davis), quien a los 29 años jugó 12 partidos con los Pelicans en la 2018-2019, promediando 2,8 puntos en 13,9 minutos.
Hablando de los Pelicans, New Orleans nos dio otro caso en la temporada anterior, cuando sumó al italiano Nicolo Melli a sus 29 años. El ala pivote tuvo una correcta campaña de novato, promediando 6,6 puntos y 3 rebotes por juego. Además de Melli, el otro de la lista que sigue formando parte de un plantel NBA (Warriors) es Brad Wanamaker, quien tras una destacada carrera FIBA, se sumó a los Celtics en la 2018-2019 a sus 29 años. Wanamaker jugó dos años en Boston, promediando 5,9 puntos y 2,2 asistencias por encuentro.
¿Los seis estadounidenses que completan los 44 casos? Squeaky Johnson (29 años) en los Hornets y Walker Russell (29 años) en Detroit durante la 2011-2012, Jonathan Gibson (29 años) con Dallas en la 2016-2017, John Holland (29 años) con Cleveland en la 2017-2018, Aaron Jackson (31 años) con Houston en la 2017-2018 y Andre Ingram (32 años) con los Lakers en la 2017-2018.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.