Nos acercamos a la reanudación de la temporada 2019-2020 y es tiempo de enfocar en las diferentes preguntas con las que cada equipo llegará a Orlando. Dudas tanto desde lo individual como desde lo colectivo, que las 22 franquicias irán respondiendo en su regreso a la acción.
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Los Brooklyn Nets retoman la 2019-2020 con una cara completamente diferente a la que acarreaban en marzo. Más allá de las lesiones con las que ya cargaban (Kyrie Irving, Kevin Durant) en las últimas semanas fueron sumando diferentes altas y bajas, que llenan de interrogantes su regreso a la acción. ¿Podrán sostener el séptimo puesto del Este?, ¿tienen chances de quedarse sin Playoffs? Buscamos responder algunas de estas preguntas, repasando tres factores decisivos.
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¿LeVert en modo estrella?
Luego de todas las bajas que sufrió el plantel, Caris LeVert ha quedado como el referente ofensivo inequívoco de los Nets. No hay ninguna duda que la ofensiva de Brooklyn pasará por sus manos, especialmente si tenemos en cuenta que el resto de los jugadores que se proyectan como titulares (Chris Chiozza, Joe Harris, Rodions Kurucs y Jarrett Allen) ofrecen muy poco a la hora de la generación de juego por cuenta propia.
Claro que esta faceta no será una novedad para LeVert, quien estaba teniendo un repunte fenomenal en las semanas previas al parate. Desde que tomó la titularidad a principios de febrero, promediaba nada menos que 24,1 puntos, 5,3 asistencias, 4,8 rebotes y un 41% en triples a lo largo de 16 partidos. Números dignos de una estrella, que incluso se podrían potenciar en Orlando, teniendo en cuenta la carga que recaerá en sus hombros.
Una gran actuación de LeVert puede abrirle muchísimas puertas a Brooklyn de cara a una 2020-2021 que se espera los tenga como protagonistas: desde contarlo como la tercera estrella junto a Irving y Durant, hasta subir su valor alrededor de la liga para un potencial traspaso (algunos rumores indican un interés de la franquicia por Bradley Beal).
No parece haber demasiadas dudas sobre que LeVert tendrá estadísticas explosivas en esta reanudación. La pregunta es hasta qué punto logrará mantener a Brooklyn como un equipo competitivo, teniendo en cuenta la compañía que tendrá a su lado. ¿Puede hacer mejores a compañeros que tendrán un rol más protagónico al que están acostumbrados?
¿Aprovechará su oportunidad Jarrett Allen?
El mayor golpe en la rotación de Jacque Vaughn se sintió en el juego interno. Con las salidas de DeAndre Jordan y Nicolas Claxton, Jarrett Allen pasó a ser el único pivote natural con el que Brooklyn contará en Orlando, más allá de la incorporación de un 4/5 como Donta Hall (48 minutos totales de experiencia NBA). No hay dudas: Allen no solo jugará, sino que probablemente vaya a tener que pasar una enorme cantidad de minutos en el campo, ante la falta de alternativas.
El escenario le presenta a Allen una oportunidad para reivindicar una 2019-2020 que venía siendo decepcionante desde lo personal: no pudo tener un salto de calidad con respecto a la campaña anterior, bajó levemente su promedio de puntos, tapas y minutos y hasta llegó a perder la titularidad en manos de Jordan.
Allen tiene muchas condiciones para ser un pivote sumamente efectivo en el básquet actual. Es grande, atlético y cumple con esa función primordial de protección del aro y definición. De hecjo, en la historia de la liga, solamente otros cuatro jugadores promediaron al menos 13 rebotes y 1,8 tapas por cada 36 minutos en cancha durante una campaña, lanzando por encima del 64% de campo. Ellos fueron Rudy Gobert (x3), Dwight Howard, Clint Capela y el propio DeAndre Jordan (x5). Exactamente en ese mismo molde de interno calza el texano, pero por diferentes motivos, no ha logrado terminar de asentarse.
Brooklyn’s bench had to re-create Jarrett Allen’s monster dunk 😂#WeGoHard x #CenterCourt pic.twitter.com/TYnL35Mlmz
— NBA TV (@NBATV) January 8, 2020
No habrá una oportunidad mejor para Allen que la que se le presentará desde finales de julio. Si quiere demostrar que merece más minutos, tendrá que producir en Orlando, en un contexto en el que los Nets lo tendrán prácticamente como su única referencia en la pintura.
La misma oportunidad de despegue aparece en el horizonte para otros jugadores como Dzanan Musa, Rodions Kurucs o el propio Joe Harris, quien será Agente Libre sin restricciones al finalizar la temporada. Muchas de las decisiones del armado del equipo para la 2020-2021 estarán directamente vinculadas a lo que suceda en el Complejo Wide World of Sports de ESPN.
¿Cuánto aportarán los fichajes recientes?
Más allá del mencionado Donta Hall, un interno defensivo que seguramente tendrá minutos como relevo de Allen, la gran pregunta en relación a los jugadores substitutos de los Nets pasa por el presente de Jamal Crawford y Michael Beasley, dos veteranos de la NBA.
En el caso de Crawford, lo último que se vio de él fue un verdadero espectáculo: 51 puntos jugando para los Suns frente a los Mavericks, en la jornada final de la 2018-2019. Solo dos días antes le había anotado 27 tantos a los Rockets en apenas 27 minutos en cancha.
A pesar de esas muestras de vigencia, ningún equipo apostó por Crawford para la 2019-2020, hasta que la eventualidad llevó a Brooklyn a decidirse por él. A esta altura, cerca de 16 meses después de su último compromiso oficial, es imposible saber exactamente qué le dará el oriundo de Seattle a los Nets, aunque está claro lo que la franquicia espera: ofensiva para una segunda unidad que aparece con importantes limitaciones.
Beasley lleva aún más tiempo sin jugar en la NBA: su última aparición fue el 5 de febrero del 2019 con los Lakers, equipo que lo cortó a las pocas horas. Su carrera en la 2018-2019 continuó en la CBA China, mientras que todavía no había visto acción en este año. Más allá de ser nueve años más joven que Crawford (40 vs 31), B-Easy también presenta muchas dudas de cara a su regreso a la liga. Sobre todo si tenemos en cuenta lo irregular que ha sido siempre su rendimiento, pasando de excelentes actuaciones a otras realmente para el olvido. Veremos qué versión se encuentra Brooklyn.
Sus respuestas a las preguntas de la pretemporada
Antes del inicio de la 2019-2020 publicamos una serie de artículos en los que repasábamos las preguntas más importantes que debían responder los diferentes equipos durante la campaña. Hoy, con buena parte de la Fase Regular siendo historia, es tiempo de visitar y responder esos interrogantes de los Nets.
- Kyrie Irving: ¿Volverá el líder de Cleveland? A diferencia de años anteriores, Kyrie no fue protagonista de ningún conflicto importante con sus nuevos compañeros, pero a decir verdad, tampoco lo fue por su rendimiento en cancha. No porque haya jugado mal, sino porque apenas pudo disputar 20 encuentros, afectado por diferentes lesiones. En ellos promedió 27,4 puntos, la máxima de toda su carrera.
- Kevin Durant: ¿Llegará a ponerse la nueva camiseta esta temporada? No. La franquicia fue extremadamente cautelosa con la recuperación del Aquiles de KD y ni siquiera barajó la opción de utilizarlo en Orlando, más allá de tener el OK médico.
- DeAndre Jordan: ¿Subirá su nivel en un equipo competitivo? Seguimos viendo básicamente al mismo Jordan de los últimos años, ofreciendo defensa interior y definición en la pintura. Pocos jugadores tienen un rol tan definido como DJ en toda la NBA y no hubo grandes cambios en su rendimiento.
- Jarrett Allen: ¿El año de la explosión? Por el contrario. Como mencionamos previamente, la 2019-2020 ha significado un retroceso en la carrera de Allen. Veremos si lo revierte en este cierre de camapaña.
- Caris LeVert: ¿Mantendrá el nivel del último tramo? No solo mantuvo todo lo bueno que había hecho en aquellos Playoffs ante los 76ers, sino que mostró incluso más. Al momento del parate estaba jugando el mejor básquet de su corta carrera y es probablemente la mejor noticia que haya tenido Brooklyn en un año complicado por donde se lo mire.
- Spencer Dinwiddie: ¿Candidato a Sexto Hombre? Dinwiddie pasó a ser titular ante las repetidas lesiones de Kyrie y tuvo los mejores números ofensivos de su carrera, promediando 20,6 puntos y 6,8 asistencias. Igualmente, su nivel fue irregular y por momentos no se lo vio cómodo con su rol, especialmente bajo la conducción de Kenny Atkinson. Todavía no está claro cómo encaja en los planes de la franquicia para el mediano plazo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
