Clint Capela, Rudy Gobert, Jonas Valančiūnas, Domantas Sabonis, Nikola Vučević, Russell Westbrook, Enes Kanter, Giannis Antetokounmpo, Nikola Jokić, Joel Embiid y Deandre Ayton son los once jugadores que mejor promedio de rebotes por partido tuvieron en la temporada 2020-2021 de la NBA, todos con 10,5 rebotes o más por encuentro. En ese registro se encuentra un patrón claro: diez de los once nombres son nacidos fuera de Estados Unidos y diez de los once son jugadores de posiciones interiores: la única excepción es Russell Westbrook, un base.
La presencia de jugadores internacionales en la NBA crece y crece en cada década: de un puñado de nombres en los 80 y 90 pasamos a que sea habitual ver a más de 100 representantes en cada temporada, con hombres que llegan desde puntos tan remotos entre sí como Nueva Zelanda, Argentina, Camerún o Turquía.
Sin embargo, el dominio que han tomado estos jugadores sobre el puesto de pivote es algo curioso. De los 20 equipos que se mantienen en carrera por el título, sea en Playoffs o Play-in, unos 14 suelen utilizar como pivote titular a un jugador internacional y más tienen otros nombres importantes para utilizar ahí, sean Marc Gasol, Enes Kanter o Serge Ibaka. Hay cantidad y también calidad.
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Equipo | Pivote titular |
Philadelphia 76ers | Joel Embiid |
Brooklyn Nets | DeAndre Jordan-Blake Griffin |
Milwaukee Bucks | Brook Lopez |
New York Knicks | Nerlens Noel |
Utah Jazz | Rudy Gobert |
Phoenix Suns | Deandre Ayton |
Denver Nuggets | Nikola Jokic |
LA Clippers | Ivica Zubac |
Atlanta Hawks | Clint Capela |
Miami Heat | Bam Adebayo |
Dallas Mavericks | Kristaps Porzingis |
Portland Trail Blazers | Jusuf Nurkic |
Boston Celtics | Tristan Thompson |
Los Angeles Lakers | Andre Drummond |
Washington Wizards | Alex Len |
Golden State Warriors | Kevon Looney |
Memphis Grizzlies | Jonas Valanciunas |
Indiana Pacers | Domantas Sabonis |
San Antonio Spurs | Jakob Poeltl |
Charlotte Hornets | Bismack Biyombo |
En esa lista vemos como la mayoría de los nombres más reconocibles del puesto llegaron a la NBA desde el exterior: de hecho solamente hay un canadiense, Tristan Thompson.
Otro parámetro como son las nominaciones de All-NBA, donde hay que elegir jugadores por su posición (algo cuestionable en una NBA donde los puestos de los jugadores son cada vez menos definidos), marcan solamente a dos estadounidenses ingresando en las últimas tres temporadas sobre nueve lugares: Anthony Davis, que ya no juega como pivote en las formaciones titulares, y Karl Anthony-Towns, que además de representar a República Dominicana en el básquetbol internacional también suele actuar como un jugador abierto.
Embiid y Jokic, los dos grandes candidatos a MVP 2020-2021, y Rudy Gobert, mejor defensor de las temporadas 2017-2018 y 2018-2019, son las principales referencias del puesto siendo tres jugadores de características distintas. El líder en rebotes de la 2020-2021 fue el suizo Clint Capela con 14,3 por partido y el líder en tapones el francés Gobert con 2,7.
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A ellos tres se integró el montenegrino Nikola Vucevic para el All-Star 2021, con el lituano Sabonis también haciéndose un hueco como ala-pivote (comenzó teniendo ese lugar hasta la lesión de Myles Turner). Nos tenemos que remontar al All-Star 2018 para ver mayor presencia local en ese evento, de la mano de Andre Drummond, DeMarcus Cousins y LaMarcus Aldridge, tres jugadores hoy muy lejanos a ser All-Stars (de hecho Aldridge acaba de retirarse).
Otro dato: en la temporada 2020-2021 hay unos 10 pivotes con un contrato de al menos 13 millones de dólares por este curso. Cody Zeller y Myles Turner son los únicos no internacionales.
¿Qué es lo que sucede? ¿Ya no se forma talento estadounidense en el juego interior? ¿Es una cuestión de escuelas, de biotipos físicos? La selección de Estados Unidos, con varias bajas en el último Mundial FIBA (y habiendo decidido cortar antes del torneo a Bam Adebayo, posiblemente el mejor pivote estadounidense hoy en día si contamos a Anthony Davis como ala-pivote), sufrió este problema en ese torneo, llevando a Myles Turner, Brook Lopez y Mason Plumlee.
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Los últimos Drafts demuestran que sigue estando el potencial local: James Wiseman fue la segunda selección en 2020, Onyeka Okongwu la sexta e Isaiah Stewart la número 16. En 2019 se escogió octavo a Jaxson Hayes y en 2018 fueron top ten Mo Bamba y Wendell Carter Jr. A su vez, Evan Mobley es uno de los candidatos principales del Draft 2021. Pero desde afuera también se presentan Kai Jones de Bahamas y potencialmente Usman Garuba de España o Alperen Sengun de Turquía, mientras que en años anteriores se seleccionó a Goga Bitadze de Georgia, a Brandon Clarke de Canadá y al mismísimo Ayton, de Bahamas.
¿Es por una deficiencia en la formación del sistema estadounidense? No lo parece del todo. Embiid, Ayton y Thompson fueron principalmente formados allí, como también Adebayo, Karl-Anthony Towns o Myles Turner.
Pero las redes de scouting siguen expandiéndose y cada vez encuentran más talento de mucha altura en cualquier parte del mundo: los hombres de 2,10 metros o más no abundan en ningún lado pero pueden estar presentes en cualquier rincón. Así, con pasos previos por la NCAA pero una formación en clubes europeos, tenemos casos de grandotes como Jakob Poeltl, Domantas Sabonis, Clint Capela o Alex Len.
A su vez el juego actual que se ve en la NBA ve a los pivotes en otro rol al de hace años: sea con mucho menos protagonismo o más integrados en cuanto a los fundamentos del juego, como es el caso de Embiid y Jokic.
También hay una realidad: salvo los nombres legendarios como los Shaquille O'Neal, Hakeem Olajuwon, David Robinson, Dikembe Mutombo, Patrick Ewing o Alonzo Mourning (siendo dos de ellos africanos), el nivel de los gigantes de la pintura en la década de los 90 no era el mejor, por lo que no es de extrañar que la apertura internacional haya generado estos cambios y que sigan profundizándose en el futuro.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.