Phoenix Suns tenía todo de cara aparentemente para sellar por primera vez desde 1993 el pase a las Finales de la NBA. Jugaban en casa, disponían de una ventaja de 3-1, todos sus efectivos sanos y disponibles y el rival venía con varias ausencias como Ivica Zubac y Kawhi Leonard. Sin embargo, un arranque sumamente desafortunado contra unos LA Clippers que plantearon una zona con una alineación pequeña causó el desconcierto suficiente para tirar por la borda todos los planes de victoria de los de Arizona.
Los de Monty Williams lucharon y lucharon, tratando de remontar durante todo el partido, pero resultó imposible. Los californianos estaban más acertados y eran más sólidos, y cuando parecían ir hacia abajo ahí estaba Paul George para devolver la diferencia al marcador. Del 14-3 con el que comenzaron los de Lue, los locales llegaron a poder ponerse por delante (62-61) mediado el tercer cuarto, pero acabó resultando imposible ante un rival tan sólido en defensa.
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De este modo, los Suns dejaron escapar su primera oportunidad para cerrar la eliminatoria, siendo superados por 116-102 y volviendo la serie a Los Ángeles para un Juego 6 donde todo estará nuevamente en el aire.
Los Clippers dominaron el apartado físico y mental del partido, forzando a los Suns a cometer 14 pérdidas que transformaron en 23 puntos, el máximo en ese sentido de todo el curso. La consistencia en el balance defensivo y el minimizar errores siempre son vitales, pero más si se trata de un partido de estas características donde todo detalle importa.
"No tengo una respuesta para explicar porqué sucedió, es inaceptable el modo que comenzamos el partido", declaró un decepcionado Monty Williams en rueda de prensa. "Teníamos un agujero en defensa. Fue demasiado obvio que no podemos jugar con esa mentalidad. Lo mostramos en el primer cuarto y ellos jugaron con su desesperación, simple y llanamente".
El sentido de urgencia es una frase que se suele utilizar mucho en este tipo de casos, es decir, el hambre con el que juega un equipo cada posesión, la intensidad que le pone al juego y cómo eso se traslada al marcador. Según los protagonistas del partido, Phoenix no estuvo a la altura de su oponente, muy consciente de lo que se jugaban y de que no podían dar un paso en falso.
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"La desesperación tiene que estar ahí. Ese es el punto. El hecho de que tengas una ventaja en la serie no significa que puedas aparecer y te den la victoria. Tenemos que entender eso y creo que lo haremos. Seremos mejores la próxima vez que juguemos. Su desesperación fue su ventaja competitiva esta noche, una constante durante 48 minutos. Nosotros lo hicimos a rachas", añadió Williams.
Una postura compartida por Devin Booker, que pese a sus 31 puntos no se encontró cómodo en todo el partido, firmando un 9 de 22 en tiros de campo (40,9%). "Depende de todos nosotros. Ellos salieron y nos dieron un puñetazo en la cara para comenzar el partido. Creo que estaremos listos para el Juego 6. Esta es una derrota difícil para nosotros en nuestra casa, con la oportunidad de asegurarnos ir a las Finales de la NBA, así que estaremos listos".
¿Y qué debería hacer Phoenix para evitar que los Clippers los fuercen el séptimo partido? La clave estará en la defensa. Los angelinos consiguieron anotar 58 de sus 116 puntos en la pintura, 22 más que en el Juego 4, un dato extremadamente alto para un conjunto que no contaba con su pivote titular (Zubac) y donde DeMarcus Cousins fue capaz de anotar 15 tantos en apenas 11 minutos de juego.
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"Tenemos que defender la bola, tan simple como eso. Es el básquet universal, tienes que estar capacitado para limitar al manejador", aseguró el entrenador de los Suns. "Ellos lograron algunos tiros difíciles y hay que darles crédito, pero anotaron mucho en la pintura. Seremos mejores en el próximo partido, pero en mi mente en este momento lo más importante es que tenemos que jugar con mucha más fuerza y ventaja competitiva".
"Absolutamente tenemos que mejorar en defensa", declaró Chris Paul, quien sufrió una aparatosa caída fruto de un encontronazo con Patrick Beverley. "Saldremos ahí fuera, un sitio donde ganamos la última vez, y vamos a estar motivados y listos para jugar".
Chris Paul sabe muy bien de la importancia de ganar el siguiente duelo, no solo por razones obvias, sino por lo difícil que supondría reponerse y encarar un séptimo encuentro tras perder la ventaja de 3-1, algo que experimentó en 2015 cuando estaba en los LA Clippers. En un total de 13 ocasiones se ha conseguido darle la vuelta a un 3-1 en contra, ¿serán los californianos los siguientes?
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