Las luces quedan para los grandes anotadores usualmente. Pero para hacer funcionar al ataque en el básquetbol, un buen pase es igual de importante. Eso si, para determinar quiénes son los mejores o más eficientes en ese rubro tenemos una tarea más complicada: no hay estadísticas tan claras como por ejemplo el porcentaje de tiro.
Dentro del mundo de las estadísticas avanzadas de la NBA podemos encontrar algo que deja unos indicios sobre la eficiencia: el ratio de asistencias por pérdidas, que igual lejos está de ser la verdad absoluta por distintos factores pero premia a los jugadores que abastecen de conversiones a sus compañeros además de cuidar bien el balón.
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Los números del ratio asistencias/pérdidas dejan en el primer lugar a una sorpresa: Tyus Jones, base suplente de Memphis Grizzlies. que está realizando una aceptable temporada 2019-2020 a la sombra de Ja Morant. Jones, siempre un jugador destacado en este rubro, tiene un ratio de 5,18 asistencias por cada pérdida de balón. Otro armador de segunda unidad que se destaca en esta lista es Monte Morris, de Denver Nuggets, con 5,11. Las estadísticas generales de Jones y Morris son similares: 7,4 puntos, 4,4 asistencias y 0,8 pérdidas en 19 minutos para el de Memphis y 8,4 puntos, 3,5 asistencias y 0,7 pérdidas en 21,6 minutos para el de Denver. Incluso el rating ofensivo de sus equipos con ellos en cancha es casi igual (y muy bueno): 116 los Grizzlies con Jones, 117 los Nuggets con Morris.
Otros cuatro jugadores poseen un ratio igual o mayor a cuatro: Tony Snell (4,10), Justin Jackson (4,08), Jordan McLaughlin (4,03) y Marco Belinelli (4). Más allá del buen cuidado de balón de Snell, Jackson y Belinelli, McLaughlin es el único de ellos con un promedio de asistencias mayor a las 2,5 por partido: el rookie de Minnesota reparte 4,2 por juego en 19,7 minutos en cancha. Más jugadores con buena influencia en el armado del juego y un buen ratio superior al 3,5 son Al Horford (3,75), Ish Smith (3,7) y TJ McConnell (3,67).
Entre los considerados armadores de elite de la NBA recién vemos a Ricky Rubio con 3,27 y Chris Paul con 3,11. LeBron James, el líder de la liga en asistencias, es dueño de un buen 2,66 que entre los del top ten de más asistencias por partido apenas superan Rubio, Malcolm Brogdon (2,98) y Damian Lillard (2,70). ¿El número del resto del top ten? 2,60 para Devonte Graham, 2,59 para Kyle Lowry, 2,30 para Ben Simmons, 2,07 para Luka Doncic, 1,94 para Trae Young y un pobre 1,65 para James Harden. Igual hay que tener en cuenta que estos últimos son también la primera opción de ataque de su equipo y por ende más propensos a tener pérdidas en acciones individuales.
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Para tener un mayor contexto de comparación con los números también podemos revisar quienes son los peores, entre los jugadores que tienen una buena cantidad de minutos. Lo de Marvin Bagley III ha sido terrible: 0,56, como Hassan Whiteside y su 0,63. Wendell Carter Jr. y Christian Wood comparten el 0,71, Serge Ibaka tiene un ratio de 0,73 y el de Andre Drummond es de 0,75. Atención a Zion Williamson, un jugador de más responsabilidades en ataque, que tiene un flojo 0,80 en sus primeros partidos como profesional.
Esos son todos jugadores interiores. Entre los manejadores de balón más conocidos, ¿cuáles son los más flojos? RJ Barrett es el peor con 1,15, seguido por Collin Sexton con 1,22 y Zach LaVine con 1,23.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.