El lituano Arturas Karnisovas llegó hace unos meses a Chicago Bulls a ocupar el puesto de vicepresidente ejecutivo de operaciones deportivas de Chicago Bulls buscando cambiarle la cara a una franquicia que desde 2017 no pisa los Playoffs y desde 2015 no logra ganar más de 42 partidos en la fase regular. Con Marc Eversley como mano derecha, Karnisovas ya tomó su primera decisión fuerte: contratar como entrenador al ex Oklahoma City Thunder Billy Donovan, reemplazando así al cuestionado Jim Boylen.
Ahora se prepara para su segundo gran escenario: el Draft 2020, en el que Chicago es dueño del pick 4 luego de haber tenido suerte en la lotería (estaban séptimos en el orden previo). Los Bulls quedaron tan lejos de Playoffs en la última campaña: no llegaron a estar ni entre los equipos que participaron de la reanudación de la liga en Orlando, finalizando en el puesto 11 de la Conferencia Este a 7 partidos de distancia de Orlando Magic. Pero la sensación general es de que su equipo está capacitado para más que eso y que puede apuntar a regresar a la postemporada en 2021: ya hay un núcleo de jugadores jóvenes armado y el Draft les dará la chance de potenciar eso, siendo la primera vez en los últimos 10 años en la que Chicago tiene un pick en el top 5.
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Con anotadores perimetrales como Zach LaVine y Coby White y una joven e interesante pareja para los puestos de 4 y 5 con Lauri Markkanen y Wendell Carter Jr., está claro que la necesidad principal para Chicago es reforzar la base y el perímetro con un buen armador de juego y con un jugador que sea capaz de mejorar a la defensa del equipo en el perímetro. Más allá de que ya tienen a Tomas Satoransky con dos años más de contrato y a Otto Porter Jr. firmado para la 2020-2021 con un salario exorbitante (28 millones de dólares), los Bulls deberían aprovechar el Draft para sumar otra pieza sub 25 al núcleo de LaVine, Markkanen, Carter Jr. y White.
Dentro de los nombres que más fuerte suenan para el próximo Draft, hay varios que se amoldan rápido a las necesidades de Chicago: LaMelo Ball, Killian Hayes, Tyrese Haliburton, Isaac Okoro o Devin Vassell encajarían bien a las primeras de cambio, aunque habría que conocer bien los gustos del nuevo entrenador, Billy Donovan, con este plantel.
Con el primer pick luego de los del Top 3, Chicago quedará a la espera de lo que hagan Minnesota Timberwolves, Golden State Warriors y Charlotte Hornets (¿o diagramará un traspaso con alguno de los equipos del Oeste para escalar posiciones y asegurarse a alguien que les guste mucho?). Todavía hay muchas incógnitas respecto al Draft, pero no parece que Anthony Edwards, el que mayor consenso tiene entre los analistas como pick número uno, vaya a caerse fuera del top 3. En todo caso, Edwards es un jugador que termina un poco asimilándose a las características de Zach LaVine y además no mejoraría defensivamente a Chicago, al menos ahora mismo. Dicho esto, también parece ser uno de los pocos jugadores de este Draft con potencial de estrella de la liga. Todo dependería de cuanto crea la nueva dirigencia de los Bulls, encabezada por Arturas Karnisovas, en su futuro.
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El alero israelí Deni Avdija, de 19 años, también es seductor por sus cualidades técnicas que han hecho que se lo compare con un ex campeón con los Bulls como Toni Kukoc (salvando grandes distancias). Es un jugador muy versátil en ataque. Pero parece de los más flojos en defensa dentro de los nombres encumbrados de este Draft y, aunque no es un mal tirador, aún no es un especialista con los triples. No parece ser el mejor alero para juntar en cancha con LaVine y Markkanen a corto plazo.
En tanto, para reforzar la base si hay tres jugadores de un estilo que le caería muy bien al núcleo central de los Bulls: tres jugadores que se caracterizan por ser muy buenos pasadores como LaMelo Ball, Killian Hayes y Tyrese Haliburton.
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Entre Ball y Hayes pareciera estar la disputa sobre quién es el mejor base del Draft 2020. Los dos han sido ponderados por distintos analistas como los mejores proyectos de esta camada: son bases muy altos (dos metros para Ball, 1,96 metro para Hayes), creativos con el balón y de varios recursos ofensivos, capaces tanto de crear su propio tiro como de alimentar bien a sus compañeros. No tienen un tiro de tres puntos muy pulido, aunque tampoco parece que eso vaya a ser un problema a futuro. Donde no son una garantía es en defensa: Ball no parece ser un jugador que le dedique mucha energía a ese costado, mientras que Hayes sufre por ser un jugador relativamente lento.
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Haliburton, en tanto, casi seguro esté disponible con el cuarto pick (prácticamente todas las predicciones lo situan entre la sexta y la décima elección). Y el base de 20 años parece caerle perfecto a los Bulls: es un jugador que piensa primero en el pase y que tiene una gran lectura, bien para mejorar a anotadores como LaVine y White y además tiene mucho potencial en defensa, con su altura (1,96 metro) y sus brazos largos. No es un anotador, pero la ofensiva de los Bulls no precisa de otro jugador más que tenga el aro entre ceja y ceja. Ball y Hayes apuntan a más en la NBA que Haliburton, pero el de Iowa State puede que se adapte más rápido al contexto de Chicago.
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En caso de que los Bulls decidan bajar algunas posiciones en el Draft mediante un canje se les pueden escapar estos tres bases, pero tendrían varias opciones para sumar como aleros. Dentro de ellas, las de Isaac Okoro y Devin Vassell parecen ser de las mejores.
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Okoro, de 19 años, es un especialista defensivo que cumple con todos los requisitos desde el punto de vista físico y que además juega con mucha concentración e intensidad. Su buena lectura de juego lo deja como una opción interesante para sumar a un buen jugador de rol capacitado para jugar desde el primer momento a pesar de su juventud. Lo que le falta es tiro de tres puntos, y eso es lo que tiene Devin Vassell, un típico 3&D NBA. En el caso de los dos hablamos de jugadores llamados a contribuir más que nada en defensa y a ser cuarta o quinta opción ofensiva, por lo que aunque hay buenos conceptos sobre ellos, no apuntan a meterse entre los primeros cinco elegidos del Draft. Saddiq Bey también podría ser otra opción como alero.
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En cuanto al pick 44, el único que poseen los Bulls en segunda ronda, es difícil predecir algo pero conociendo el trabajo realizado por Karnisovas en Denver no extrañaría para nada que Chicago apunte a elegir a algún jugador internacional: Arturas se llevó a Nikola Jokic en 2014 con el pick 41 y desde entonces intentó repetir ese gran golpe europeo (Nikola Radicevic con el 57 en 2015, Petr Cornelie con el 53 en 2016 y Vlatko Cancar con el 49 en 2018). Abdoulaye N'Doye, Yam Matar, Paul Eboua, Marko Simonovic, Arturs Kurucs y Georgios Kalaitzakis son algunos jugadores internacionales con proyección de segunda ronda en el Draft 2020.
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