Hace tiempo ya que Nikola Jokic pasó un punto de no retorno. Uno que le coloca a la altura de los más grandes de todos los tiempos. Su desarrollo a nivel individual así lo certifica, impactando sobre la cancha de todas las maneras imaginables y desdibujando la barrera entre lo que es un interior y lo que debería ser. El nativo de Sombor ha ido progresando a pasos agigantados hasta ser el único integrante de una categoría que él mismo creó. No hay otro point-center de su calibre, ya es el mejor pasador de la liga en la actualidad y va camino de optar a su tercer MVP consecutivo, algo que no se ve desde Larry Bird en 1986.
Monstruos en lo estadístico ha habido muchos y seguirá habiendo en la NBA aunque pasen los años. Lo que marca la diferencia entre figuras que brillan por los números y aquellas que los números solo son un reflejo de su dominio es el cómo controlan el juego. Nikola Jokic, al igual que otros como Magic Johnson, Larry Bird o Wilt Chamberlain se muestra como un jugador total, capaz de impactar en todas las áreas posibles y haciéndolo además de un modo inigualable a la vista.
En la apretada victoria de Denver Nuggets por 119 a 115 sobre Charlotte Hornets el serbio dejó una línea estadística reflejo de todo esto que se estaba diciendo. Con 40 puntos, 27 rebotes y 10 asistencias Jokic no solo registró su tercer triple-doble con mayor anotación, sino que colocó su nombre a la altura de leyendas de la liga. Tan solo Wilt Chamberlain en cuatro ocasiones y Elgin Baylor en una (1961) lograron un encuentro con más de 40 tantos, 25 rebotes y al menos 10 pases de canasta.
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Un dato que desde 1968 nadie había conseguido, casi 55 años de vacío entre los 53 puntos, 32 rebotes y 14 asistencias de Wilt y la demostración de superioridad del serbio.
Y es que a sus 27 años Nikola Jokic ya es el mejor interior pasador de todos los tiempos, puede que numéricamente esté lejos de otros con carreras más largas y prolíferas, pero la diversidad que ofrece en cada partido y cómo se adapta a las circunstancias le convierten en una delicia para la vista. Con 3516 pases de canasta la estrella de los Nuggets es el 8º jugador de más de 2,11 de estatura en el ránking de asistencias y al ritmo que lleva superará las 5000 en esta temporada, escalando al tercer lugar solo por detrás de Garnett (5445) y Abdul-Jabbar (5660).
Mientras Jayson Tatum camina con paso firme hacia su primer MVP y Giannis Antetokounmpo le pisa los talones, Nikola Jokic aparece como la perfecta tercera vía. Y los números están ahí para sostener su candidatura.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.