Pase lo que pase los New York Knicks siempre están en el punto de mira. Como el equipo NBA de la ciudad más famosa del planeta los neoyorquinos tienen que cargan con una pesada piedra a sus espaldas, ganen o pierdan. Los inquilinos del Madison Square Garden han de competir con los ojos de una gran urbe muy pendientes de ellos, pero también con unos medios de comunicación que no les dan margen al error.
La papeleta de Leon Rose y Tom Thibodeau de cara a esta temporada 2022-2023 no era fácil de resolver. Necesitaban volver a estar entre los principales clasificados del Este, pero su margen de maniobra era limitado. No podían tratar de ir a por una gran estrella en la Agencia Libre porque no las había y su intento de traer a otra a través de un traspaso no salió bien. Así se explica que su offseason tuviera un perfil tan bajo pero fuese tan intensa: firmas de Jalen Brunson y Isaiah Hartenstein y las renovaciones de RJ Barrett y Mitchell Robinson.
Y, a pesar de eso, los resultados no fueron positivos en el arranque de la temporada.
MÁS | NBA Jersey Day: El ránking con las 10 mejores camisetas clásicas de la historia
Con un balance de 9-11, el primer mes de curso de los Knicks les dejaba en la misma situación que un año atrás, anclados en la zona intermedia del Este. Demasiado lejos de los Playoffs, demasiado lejos de la zona de lotería de Draft.
Todo empezó a cambiar hace casi tres semanas, tras una dura derrota en casa ante los Grizzlies el 27 de noviembre. En aquel partido casi lograron una remontada épica en el Madison, pero sus viejos errores les pasaron factura y Ja Morant no perdonó. A partir de aquel revés los Knicks se han convertido en el segundo mejor equipo de la NBA con un +10,1 de net rating, solamente superados, precisamente, por Memphis (10,8).
Todo ello a base de ganar y ganar, consiguiendo 5 victorias en 7 partidos disputados y dejando las mejores sensaciones en mucho tiempo para los de Thibs. Ahora se asientan en sexta posición, con marca de 14-13 y a dos encuentros de ser cuartos.
¿A qué se ha debido este cambio de tendencia en New York Knicks? Es momento de buscar las razones.
Suscríbete a NBA League Pass para ver todos los partidos: Estados Unidos | Resto del mundo
La versión más correcta de Julius Randle
El caso de Julius Randle es sumamente intrigante. La figura de los Knicks posee unas condiciones físicas y técnicas envidiables. Uno de los cuatros móviles mejor adaptados al actual contexto de la liga sin perder su condición de old-school. Pero el ex de Kentucky es también uno de los jugadores más irregulares que tienen un rol tan importante.
La inconsistencia ha sido la tónica para Randle desde que llegó a Nueva York, tanto a nivel micro como macro. De rozar la perfección en 2021 con su inclusión en los mejores quintetos del curso a bajar drásticamente sus porcentajes y promedios. No es extraño que haya una relación directa entre unos resultados buenos para los Knicks y un rendimiento acorde por parte de Randle. Y en este breve espacio la tendencia no se ha invertido.
En estos 7 últimos partidos el jugador de los Knicks viene promediando 27,1 puntos con un 45,8% en tiros de campo, incluyendo un 34,8% al triple. A esto hay que sumar los 8,7 rebotes, 3,9 asistencias y apenas 1,7 pérdidas en 33 minutos de juego. Con Randle sobre el parqué los de Thibs han sido 16,5 tantos de net rating mejores, por el -4,4 cuando ha estado en el banquillo.
Su selección de tiro sigue siendo mejorable, pero en este breve lapso ha sido más positiva que en el periodo anterior. Lo que está claro es que, de mantener este nivel, los Knicks tienen opciones de pelear por objetivos más ambiciosos en el Este.
La mejora al triple de RJ Barrett
El inicio de RJ Barrett desde la larga distancia fue terrorífico. Fue el segundo jugador que más lanzó de todo el equipo con 112 intentos, conectando apenas 30 de ellos, es decir, un 26,8%. De haber mantenido esta tendencia el canadiense se habría convertido en la figura con peor porcentaje de acierto con un mínimo de 5 tiros por noche, "superando" el 28,5% de Kobe Bryant en 2016.
En los últimos siete encuentros el escolta ha mejorado considerablemente esa aportación exterior hasta conseguir elevar el 26,8% citado hasta el 28,8% actual. En ese mencionado intervalo ha logrado 12 de sus 34 intentos con un 35,3% de precisión. Una mejoría más que notable, fruto del incremento de sus tiros en recepción, los cuales ha conectado con un 37,5% de acierto, un porcentaje que le llevaría al siguiente nivel si pudiera asentarse ahí.
La clave con Barrett es y será su selección de tiro, consecuencia de su rol en el equipo pero si limita en cierto modo esas incursiones y espera a su momento en recepción conseguirá ser un jugador mucho más determinante.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.