140 días después de que la NBA tomara la difícil y acertada decisión de suspender la temporada 2019-2020 a la luz del positivo por coronavirus de Rudy Gobert a pocos minutos de que comenzara el partido entre Oklahoma City Thunder y Utah Jazz, la competición vuelve. Y lo hará precisamente con el equipo de Salt Lake City como protagonista ante New Orleans Pelicans (17:30 MX, 19:30 AR por el NBA League Pass).
No será en el Vivint Smart Home Arena, sino en el HP Field House de Orlando (Florida) como visitantes, aunque apenas cambiará el hecho de que ambos conjuntos disputarán el primer partido oficial de la historia de la liga sin público alguno. Los únicos espectadores presentes serán los integrantes de los dos equipos, así como personal de la liga, trabajadores a pie de cancha y un selecto número de periodistas.
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Han cambiado muchas cosas desde aquel partido que iba a tener a OKC y Jazz, más de cuatro meses de confinamiento e inactividad que llegan a su fin y donde Utah tendrá el objetivo de culminar una de las mejores temporadas de sus últimos 15 años.
"Han pasado un montón de cosas, no solo para nosotros, sino para todo el mundo en este planeta", dijo Rudy Gobert en la rueda de prensa antes del entrenamiento previo al duelo. "Ha sucedido una pandemia mundial, los deportes han cerrado, mucha gente ha perdido a sus seres queridos...", lamentó el francés.
"Nuestro partido contra ek Thunder, estar en el vestuario esperando, todas las cosas que se produjeron y poder tener la oportunidad de disputar el primer partido del regreso... En retrospectiva miraremos a esto y nos daremos cuenta de la importancia que tiene", reflexionó el entrenador Quin Snyder.
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"Creo que hay una fuerte creencia dentro del equipo de que esto es algo que nos va a ayudar a tener una experiencia que nos una como equipo después del periodo de semanas y meses que hemos vivido", añadió.
Y es que en el momento de la suspensión de la temporada, el conjunto de Salt Lake City se ubicaba en cuarto lugar de la Conferencia Oeste con un balance de 41-23, lo que, de haberse mantenido habría supuesto la primera campaña con factor cancha desde que Karl Malone y John Stockton eran las caras de la franquicia.
Aunque sin poder contar con Bojan Bogdanovic, el principal acompañante ofensivo de Donovan Mitchell, el Jazz sigue en disposición de alcanzar un buen resultado para concluir esta larga y atípica temporada.
"Es correcto que comencemos", dijo Mitchell. "Sin duda, es un gran momento, no solo para nosotros, sino para la liga, y para que salgamos a la cancha y demostremos que hemos superado todas las cosas que han sucedido".
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"Todos estamos emocionados. Definitivamente es un momento histórico seguro. Uno que nunca olvidaremos. Este y todos los partidos, los apreciaremos más porque sabemos que podría detenerse en cualquier momento", lamentó el All-Star.
En frente tendrán a unos Pelicans que llegan con el reto de regresar a los Playoffs de la mano de Zion Williamson que será duda hasta el último momento en un duelo que promete ser memorable.
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