En muchas ocasiones en los equipos NBA el jugador más importante no es aquel que más puntos anota o más asistencias reparte, sino el que mayor impacto tiene en el equipo cuando su ausencia es forzada. En ese sentido, los Boston Celtics no echaron mucho de menos a Gordon Hayward en la Primera ronda y en buena parte de las Semifinales de Conferencia, pero entrados en las Finales del Este la necesidad de los verdes del nativo de Indiana se hizo manifiesta.
Su regreso, anunciado para el Juego 3, acabó por confirmarse como vital para los Celtics que consiguieron un importante triunfo por 117 a 106 pues gracias al impacto de Hayward en el campo, los verdes consiguieron dominar de principio a fin el choque sin dar opción al Heat y evitando que estos alcanzasen el 3-0. El alero de Boston firmó un partido completo en el que ejerció como pegamento del ataque y del movimiento de balón para acabar con 6 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 3 robos en 30 minutos de juego.
MÁS | Boston Celtics recuperó su mejor cara y descontó ante Miami Heat de la mano de Jaylen Brown, Jayson Tatum y su defensa
"Traté de impactar a nuestro equipo de manera ganadora, cualquier cosa que pudiera hacer, y los primeros cinco minutos me dejaron sin aliento", dijo Hayward. "Estoy extremadamente cansado en este momento, me duele bastante el tobillo. Estoy orgulloso de la forma en la que peleamos y de que obtuvimos la victoria".
No es para menos pues Hayward no disputaba un partido desde el 17 de agosto ante los Philadelphia 76ers, un largo periodo alejado de la actividad y de la dinámica ganadora de su equipo que supo hacer frente a su baja con maestría. El esguince sufrido hace ya un mes le obligó a dejar Disney para rehabilitarse en su Indiana natal junto a su familia para regresar en el momento más importante de la temporada de los Celtics.
"Creo que obviamente esto no estaba en el plan, lesionarse, regresar a Indianápolis para recibir tratamiento", dijo Hayward. “Confío en esos chicos con todo allá atrás. Obviamente un poco afortunado de que Robin [su mujer] ya estuviera allí en Indy, así que tuve la oportunidad de estar en casa y recibir un gran tratamiento, pero eso no estaba en el plan".
Una de las noticias más importantes de su regreso no fue solamente su impacto en el campo, sino que como reportó Rachel Nichols de ESPN, Hayward ha decidido que se mantendrá junto al resto de sus compañeros en caso de que su esposa se ponga de parto, algo que en un principio no iba a ser así. "Robin podría tener el bebé en cualquier momento, así que creo que probablemente sea algo en lo que estaré centrado aquí, sé que podría perderme el parto. Así que lo discutimos, rezamos al respecto y creo que probablemente lo mejor sea que me quede aquí y ayude a nuestro equipo".
MÁS | Jaylen Brown, líder de unos Boston Celtics reunificados: "Apenas dormí en las últimas 48 horas"
Algo sumamente positivo para los intereses de los Celtics que echaron de menos a Hayward en dos aspectos: ataque contra zona y defensa.
La zona de Miami Heat puso en serios problemas a los verdes en los dos primeros partidos, pero al regreso del alero todos esos problemas parecieron desaparecer. Según ESPN, los Celtics anotaron un 59% de sus tiros contra la defensa zonal de Miami después de haber promediado un 30% en los dos primeros encuentros.
"Gordon fue genial. Bienvenido de nuevo a Gordon", dijo Jaylen Brown sobre su compañero. "Tener un cuerpo extra, otro tipo que puede hacer jugadas fue enorme para nosotros. Tuvo algunas jugadas importantes durante este partido y seguirá creciendo".
Mientras, en defensa, le dio el empaque que tanto necesitaban los verdes para responder ante la diversidad ofensiva de los Heat y lo peligrosos que se demostraron en el juego sin balón. Hayward subió el nivel mientras estuvo en cancha, acompañando a Theis como referencias cerca del aro y evitando que Derrick Jones y Kelly Olynyk (sus emparejamientos principales) le castigasen en cortes o desde la larga distancia como en los partidos anteriores.
“Cambia mucho porque es capaz de marcar a muchos tipos diferentes, lo que nos ayuda", añadió Kemba Walker. "Es grande para nosotros en ambos extremos de la cancha. Realmente lo extrañamos físicamente y extrañamos su voz, su presencia. Fue realmente bueno tenerlo de vuelta".
Hayward permitió que los Celtics consiguieran vencer a Miami en el que ha sido la primera vez desde hace 70 partidos en la que los de Spoelstra no han liderado en el marcador ni un solo segundo. Algo así es tremendamente importante en una serie que apunta a ser larga y física, donde el factor mental cobra un papel importante y donde los intangibles marcan la diferencia.
"Su toma de decisiones es y su capacidad para hacer jugadas para los demás y para sí mismo es fundamental.Simplemente abre el campo mucho más", dijo Jayson Tatum.
"Hizo lo que ha hecho durante todo el año", sentenció Brad Stevens. "Pero es una fuerza estabilizadora para nuestro equipo. Puede hacer la jugada correcta y hacer una acción para alguien en el momento adecuado. Creo que nos hace mejores".
Con Hayward sobre el parqué, los Celtics alcanzaron un ritmo de juego altísimo (103 posesiones de proyección) y un net rating de 1.5 que vino producido en el momento más importante del encuentro como fue el tercer cuarto, el cual finalmente vencieron tras más de 8 encuentros cayendo en la reanudación.
Ahora, con cuatro días de descanso por delante, Hayward y los Celtics tienen la oportunidad de recargar pilas y centrarse en tratar de empatar la serie en el cuarto encuentro de la eliminatoria.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.