Etapa de definiciones en las Semifinales de Conferencia. Este martes, el Este vivirá un duelo determinante entre Toronto Raptors y Philadelphia 76ers, que se verán las caras en Canadá (a las 21 de Argentina, 19 CDMX, por NBA League Pass) en el Juego 5 de una serie que está empatada en 2-2 y se ha mostrado con varios cambios de escena.
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A modo de previa, dejamos tres cuestiones a considerar rumbo a un encuentro vital.
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La agresividad de Embiid y Simmons
Lo marcó Jimmy Butler tras la derrota del Juego 4. Philadelphia no puede permitirse una noche sin agresividad de dos de sus pilares, incluso cuando la eficacia no los acompaña.
Quien más en deuda está es el base australiano, cuya máxima anotación en la serie se presentó en el duelo inicial, y fue de apenas 14 tantos. Después, llegaron tareas de 6, 10 y 10 unidades anotadas, respectivamente. Y si miramos a sus intentos de libres, apenas tomó 3 en toda la eliminatoria. En definitiva, muy poco para alguien que basa gran parte de su impacto en atacar hacia el aro.
JoJo venía de un partido 3 bestial (33 puntos y 10 rebotes), pero cayó 11 y 8 en el 4°, con apenas 2-7 en lanzamientos. Y si bien tiene el condicionante de no estar al 100% por una enfermedad, es bueno considerar que la primera ronda la jugó con un problema en una rodilla y, pese a esa limitación, se las ingenió para brillar.
Quien no tendrá problemas para salir con todo es, justamente, Jimmy Butler, el alma de energía de los de Brett Brown. "Nadie se siente intimidado y tiene miedo del otro. Sólo se trata de salir a la cancha y competir. Seguramente será una gran batalla", señaló el escolta de los 76ers.
¿Cómo están Siakam y Embiid?
Así como Embiid necesita mostrar su mayor agresividad, es cierto que tiene que batallar contra su propio físico. El pivote de Philadelphia llegó al partido 4 limitado por una enfermedad respiratoria que lo afectó en la noche previa, y si bien jugará el 5°, parece que no está en su plenitud. De hecho, se perdió la práctica de tiro previa para quedarse descansando y cuidando energías en el hotel del equipo.
Por el lado de Pascal Siakam, habrá que ver cómo evoluciona de la molestia muscular que casi lo deja afuera del J4, donde claramente estuvo limitado: apenas 9 tantos, con 2-10 campo. Todo un contraste de lo que venían siendo sus producciones en la postemporada, donde la peor anotación había sido de 16.
Marc Gasol, como factor ofensivo
Está claro que Toronto depende en gran parte de un Kawhi Leonard que está produciendo por él y por el resto de sus compañeros. Pero los Raptors son muchísimo más peligrosos cuando su juego involucra a otros actores. Y si bien Marc Gasol viene haciendo un genial trabajo defensivo sobre Joel Embiid (en 148 posesiones de emparejamientos individuales, lo dejó en 9-28 de campo y generó 7 pérdidas), los de Canadá necesitan un salto ofensivo del español.
El último juego es un ejemplo. Fue la primera vez que Marc pasó los 15 tantos anotados en la postemporada (fueron 16), y su equipo se llevó la victoria. Es más, de las 7 veces en que lo hizo desde su llegada, los de Nick Nurse apenas perdieron dos.
