¿Se acuerdan de aquel primer partido en Philadelphia? Brooklyn comenzó los Playoffs con una sorpresiva victoria que encendía su ilusión, pero los 76ers terminaron acomodando todo para sacar adelante una eliminatoria incómoda a partir de su oficio, experiencia y mayores recursos. Con una sólida producción desde el inicio, el equipo de Brett Brown liquidó a los Nets en el Juego 5 (120-100) y avanzó a las Semifinales de la Conferencia Este tras quedarse con la serie por 4-1.
En la próxima ronda, la medida subirá considerablemente, ya que el rival será nada más y nada menos que Toronto Raptors, que dejó en el camino a Orlando Magic (también por 4-1).
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A continuación, tres claves del último encuentro entre Sixers y Nets.
Un comienzo matador de Philadelphia
Los de Brett Brown aplicaron la receta que todo equipo con aspiraciones desea imponer cuando quiere mandar un mensaje: la de mostrarse contundente y demoledor desde el inicio, con un enfoque y concentración total, y la determinación y carácter para hacer todo con solidez.
Los 76ers salieron a liquidar a los Nets, y lo hicieron desde el primer segundo. Tal es así que la visita demoró casi 6 minutos en conseguir sus primeros puntos, en un parcial en donde el dueño de casa se puso 14-0, aprovechando una versión matadora de Joel Embiid (10 puntos) y sacándole el jugo a las 5 pérdidas de un rival que también aportó para el combo, ya que su versión estuvo lejos del sentido de urgencia que necesita tener un conjunto que está obligado a ganar.
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La máxima llegó a un aplastante ¡30-6! en casi 10 minutos, con Brooklyn tirando un pobre 2-17 de campo. Philadelphia ya no miró hacia atrás desde allí.
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Un aviso del poder de los titulares
Se sabe que Philadelphia tiene, quizás, uno de los mejores quintetos iniciales de toda la NBA en cuanto a capacidad anotadora y recursos. Y en el partido para cerrar la serie, esos cinco nombres dañaron a voluntad y de todas las maneras posibles a Brooklyn, jugando con un altísimo ritmo y ejecutando con simpleza y efectividad.
Joel Embiid fue el faro desde ese comienzo aplastante, y terminó brillando con 23 puntos, 13 rebotes, 2 asistencias y un robo en sólo 20 minutos. La doble sensación con el pivote de los 76ers: aún no se sabe el verdadero estado de su rodilla izquierda (de hecho se perdió el Juego 3), y su equipo lo necesita al 100% contra los Raptors. Pero al mismo tiempo y limitado por su lesión, terminó la serie con promedios de 24,7 tantos (50,7% campo), 13,5 recobres, 3,5 asistencias y 2,7 tapones en 24,2 minutos. Sensacional.
Pero, junto a él, hay un complemento de lujo. Los otros titulares de Philly, en sólo tres cuartos del J5:
- Ben Simmons: 13 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias (27 minutos)
- JJ Redick: 11 puntos (3-6 triples) y 2 asistencias en 26 minutos).
- Jimmy Butler: 9 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y un tapón (27 minutos).
- Tobias Harris: 12 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias y 3 robos (27 minutos).
Mike Scott, una alarma hacia adelante
La única mancha de la noche para los 76ers pasó por la salida de Scott, uno de sus suplentes clave (anotó el triple para ganar en el Juego 4). El ala pivote tuvo que abandonar el encuentro a poco más de 2 minutos del final del segundo cuarto, y se lo pudo ver con bastante dolor en su camino a los vestuarios.
La primera información oficial de Philadelphia fue una "contusión en el talón del pie derecho", y fue descartado para regresar al juego en el entretiempo. Habrá que ver cómo evoluciona de cara a las Semifinales contra Toronto Raptors.