NBA Playoffs 2019: Golden State se queda con un apasionante primer duelo frente a Houston Rockets

Staff NBA.com

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Golden State Warriors y Houston Rockets jugaron el primer partido de esta semifinal de conferencia como si hubiera sido el octavo capítulo de las finales del Oeste de la edición anterior: en una batalla que empieza a acrecentar su rivalidad tanto adentro como afuera de la cancha, el combinado de Steve Kerr se quedó con el cotejo inicial por 104 a 100 en un cierre apasionante en el Oracle Arena.

Si bien Kevin Durant -quien superó a Larry Bird como el undécimo máximo anotador de la historia en playoffs- fue el máximo anotador de los Warriors con 35 puntos, Stephen Curry clavó la daga cuando a segundos del final encestó un triple que definió el partido en favor de los actuales bicampeones de la liga. Steph concluyó su actuación con 18 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias en 37 minutos, jugando todo el último cuarto con cinco faltas. En Houston se destacaron James Harden, con 35 unidades, 4 rebotes, 6 asistencias y 3 robos, y Eric Gordon, quien anotó 27 puntos. 

Fue una tarde errática para la Barba, que encestó apenas el 25% de sus triples (4-16) y 32.1% de cancha (9-28). Aún así lideró la ofensiva de un equipo que encontró en Gordon a su segunda espada con una eficacia del 52.6% de cancha (10-19) pero impreciso desde el perímetro con 30.8% (4-13). El ataque de Houston dependió exclusivamente de ellos y de los altibajos de Chris Paul, quien antes de ser expulsado por una segunda técnica marcó 17 puntos, capturó 3 rebotes, repartió 4 asistencias y robó 3 balones con apenas nueve tiros de cancha (3-6 de tres puntos). 

La principal ausencia, y seguramente uno de los puntos claves en el emparejamiento entre ambos equipos, fue la de Clint Capela: totalmente desdibujado, aportó apenas 4 unidades y 6 rebotes en una noche en la que tomó apenas dos tiros de cancha. Nené, desde el banco, fue más productivo en 13 minutos (8 puntos, 2 rebotes, 1 asistencia y 3 robos) aunque quedó marcado como el hombre que recibió el triple de Stephen Curry que definió el partido. 

Steve Kerr dispuso de una corta rotación en la que sus cinco titulares superaron los 34 minutos y los 10 puntos. El impacto de cada uno se fue alternando durante el partido. En el primer cuarto, con la ofensiva atascada, apareció Draymond Green, con 8 de sus 14 puntos, para sostener a los Warriors. Dray, destacado en ataque y en defensa, finalizó la noche con 14 unidades, 9 rebotes, 9 asistencias, 1 robo y el 77.8% de sus tiros de cancha encestados (7-9). También apareció André Iguodala, en una versión parecida a la que lo llevó a ser MVP de las finales en 2015, con 14 puntos y 85.7% de cancha (6-7).

El tercer parcial, caliente por el enojo de Houston con los cobros de los árbitros, fue todo de Kevin Durant: anotó 15 puntos de sus 35 puntos, un dominio que extendió durante el último parcial con 9 unidades. Sin embargo fue Stephen Curry, el corazón y símbolo de los Warriors, quien definió un encuentro en el que debió afrontar el último cuarto con cinco faltas: con 25 segundos para el final, con los Warriors arriba por dos puntos, sacó a pasear a Nené en el perímetro y encestó un triple que luego apuntaló con un libre tras la segunda técnica de Paul en un final caótico. 

En una serie ajustada, Golden State sostuvo su localía en el primer partido y el martes volverá a recibir a unos Rockets que buscarán mejorar su anémico 29.8% de tres puntos (14-47) y encontrar alguna fórmula para detener a unos Warriors que son como la Hidra: si cortás una cabeza, aparecen dos. 

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