La NBA estará de regreso el 31 de julio, pero sera un regreso totalmente atípico: no tanto por los cambios en el formato, a los que solo se agregará la posibilidad del Play-In, sino por ver todos los partidos siendo jugados en canchas que no tendrán público alrededor, en un complejo de Disney en Orlando y no en estadios inmensos con capacidad para 20.000 espectadores.
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Más allá de como pueda modificar esto el espectáculo y de las decisiones que tome la liga para combatir esa pérdida de ambiente (se habló de agregar el sonido de los fanáticos que tiene el videojuego NBA 2K), hay algo en lo que si se especula que va a cambiar las cosas y es en lo deportivo.
La ventaja de localía, algo tan preciado en los Playoffs para tener un juego más en casa que el rival y poseer la oportunidad de definir la serie ante el público propio y en el estadio propio, sobre el parquet al que los jugadores están acostumbrados y cerca de su casa, no existirá esta vez. En lineamientos generales será para todos lo mismo. Para Milwaukee Bucks y Los Angeles Lakers, con más de 60 victorias, y para los que ingresen por la ventana en el octavo puesto del Este y el Oeste.
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Realmente, ¿cuánto impacto tendrá todo esto? ¿Será demasiado? ¿El suficiente para que el campeón de esta temporada tenga un "asterisco" a su lado? Revisamos que dicen las estadísticas de las últimas 5 ediciones de los Playoffs en cuanto a triunfos locales para medir el impacto de las localías.
Entre las postemporadas de 2015 y 2019 se disputaron unos 408 partidos, una base bastante razonable para tomar como medida. 252 triunfos fueron para los equipos locales y 156 para la visita. Esto nos da un 61,7% de triunfos locales: un número que no impresiona, pero que marca una diferencia a la hora de definir una serie.
También podemos revisar lo ocurrido en las Finales. Para tener una base mayor como ejemplo, de los 5 años nos expandimos a 20, tomando todas las Finales desde el 2000, lo que nos permite hacer el cálculo sobre unos 112 partidos entre dos equipos de gran nivel. En esa instancia, el porcentaje de triunfos locales se mantiene casi igual: es de un 60,7%, con 68 victorias de los dueños de casa.
En teoría, la desaparición de esa ventaja debería igualar un poco más las cosas entre los equipos que llegan con mejor récord de fase regular e inician las series en casa y los que vienen desde abajo, pero no es igual para todas las franquicias: no todas tienen la misma fortaleza como local.
En la temporada 2019-2020 hay unos 12 equipos con un porcentaje de victorias de un 60% o superior: Milwaukee Bucks (81,5%), Los Angeles Lakers (77,8%), Toronto Raptors (71,9%), LA Clippers (68,8%), Boston Celtics (67,2%), Denver Nuggets (66,2%), Utah Jazz (64,1%), Miami Heat (63,1%), Oklahoma City Thunder (62,5%), Houston Rockets (62,5%), Indiana Pacers (60%) y Philadelphia 76ers (60%).
Esas 12 franquicias son las mismas que también tienen al menos un 60% de victorias en casa, pero el orden cambia: los mejores en su estadio son los 76ers, que vencieron en 29 de los 31 juegos disputados en el Wells Fargo Center (las dos derrotas fueron consecutivas en diciembre contra Miami y Dallas). Milwaukee es casi igual de fuerte en Wisconsin (28-3) que en la ruta (25-9), pero Miami Heat definitivamente no. Los de Erik Spoelstra tienen un récord de 27-5 en casa (84,3%) y un negativo 14-19 (42,4%) fuera de ella. A Toronto Raptors (23-9 como local y como visitante) y a Oklahoma City Thunder (20-13 en su estadio y 20-11 en la ruta) no lo modifica tanto. Entre los grandes candidatos, los Lakers estan en una situación similar: 23-8 (74,2%) en casa y 26-6 (81,2%) fuera de ella.
Más allá de esos 12 equipos que ya tienen su lugar asegurado en los Playoffs, el reinicio constará de otras 10 franquicias más. Dallas Mavericks está a apenas un detalle de asegurar la participación en la postemporada, pero el resto tendrá que trabajar en los ocho juegos restantes de la fase regular. Y algunos extrañarán bastante el factor de la localía.
De los 10 equipos en esa situación, siete quedaron con récord positivo en casa: Brooklyn Nets (18-14), Portland Trail Blazers (18-14), Dallas Mavericks (19-15), Memphis Grizzlies (18-15), San Antonio Spurs (16-14), Orlando Magic (16-15) y Washington Wizards (16-16). Esto significa que, salvo en el caso de Dallas (21-12 en la ruta), su récord fuera de su arena es bastante malo: desde el 14-18 de Memphis al 8-24 de Washington. Portland (11-23), San Antonio (11-22) y Brooklyn (12-20) son los que peor la pasaron fuera de casa.
¿Qué nos demuestra el ejemplo de la Bundesliga?
El mundo del deporte vuelve a ponerse en marcha entre junio y julio, pero ya hay una liga principal de fútbol que lleva semanas disputándose: la Bundesliga, la competencia número uno de Alemania.
El torneo de fútbol alemán, reanudado el 16 de mayo, lleva unas cinco fechas disputadas desde su regreso. Allí no se está jugando en campo neutral, sino que el calendario sigue respetando la localía de cada equipo, pero estando a puertas cerradas en una competición en la que es rutinario ver estadios llenos con decenas de miles de fanáticos, parece haber un cambio en el producto deportivo. Se jugaron unos 45 partidos con apenas 10 triunfos locales (22,2%), 14 empates (31,1%) y 21 triunfos visitantes (46,7%), números realmente raros de ver. En las seis fechas previas a la pandemia, esos 45 partidos habían tenido unas 19 victorias de los dueños de casa, unos 16 empates y unos 10 festejos visitantes. Prácticamente lo inverso.
Entre lo que puede generar el parate en si, con más de 4 meses sin partidos oficiales, y la pérdida del factor de la localía, los Playoffs de la NBA parecen mucho más abiertos a las sorpresas que nunca y prometen una gran emoción.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
