No hay duda que el Dream Team en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 fue el mejor equipo de básquetbol que se ha armado en la historia del deporte. Ese conjunto fue inducido al Salón de la Fama y razones sobran. Sin embargo, a pesar de la magia y el talento que derrocharon en cancha durante ese tiempo para ganar de forma contundente la medalla de oro, también hubieron anécdotas muy buenas.
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Con la víspera del estreno del documental “The Last Dance”, que se estrenará el domingo 19 de abril en Estados Unidos y el lunes 20 del mismo mes en todo el mundo por Netflix, recordaremos el día que Earvin Magic Johnson le cedió el trono a Michael Jordan.
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— NBA History (@NBAHistory) April 18, 2020
La rivalidad trasladada al Dream Team
En los ochentas, Larry Bird y Magic Johnson cambiaron el rumbo de la NBA, pues su rivalidad dentro y fuera de la cancha le dio un nuevo sabor a la liga. La leyenda de los Celtics ya había conquistado tres campeonatos, mientras que la de los Lakers tenía cinco. Las figuras de esa década.
Sin embargo, Michael Jordan empezaba a reclamar su trono e intentar quitarlos de en medio a ambos. Pero Earvin, con un ego grande, no lo permitió y exigió su lugar.
El Dream Team de los Olímpicos de Barcelona 1992 tuvo a Magic, Larry y Jordan como las grandes estrellas. Johnson, meses atrás, anunció que contrajo VIH y ya estaba en los últimos años de su carrera, mientras que en el caso de Bird, los dolores en la espalda lo aquejaban fuertemente y casi no se podía mover, pero halló la forma de asistir a la justa olímpica.
Hubo mucho tiempo de convivencia entre varias de las grandes figuras que hubo en este deporte. Agobiados por el furor que causaron en la ciudad española, un cuarto grande en el hotel fue el espacio en el que charlaban y discutían. Larry preguntó que cuál había sido el mejor equipo de todos los tiempos. Magic, obviamente, defendió a los púrpura y oro, y añadió: “Ganamos cinco campeonatos. Más que todos ustedes”, relata Jackie MacMullan en su libro When The Game Was Ours. Patrick Ewing replicó que los Celtics de Bill Russell, ganador de 11 anillos.
Jordan, en ese momento, había ganado los títulos de 1991 y 1992 con los Bulls, pero todavía no tenía los palmarés para refutar a Johnson. Aunque con alguien con tanta confianza como el 23, se atrevió a hacerlo:
-“Todavía no han visto el mejor equipo NBA de todos los tiempos. Apenas estoy empezando. Voy a ganar más campeonatos que todos ustedes. Se los digo. Tengamos esta conversación cuando me haya retirado”.
-“No vas a ganar cinco campeonatos”, respondió Magic.
-“Michael, te voy a robar cuando menos uno”, añadió Barkley.
Minutos después, Earvin dijo: “Siento lástima por ti (Jordan). Nunca tendrás lo que Larry y yo tuvimos. Pasamos dos semanas sin dormir sabiendo que si cometíamos un error, el otro lo iba a tomar (el campeonato) y usarlo para vencernos. ¿Con quién te mides?”.
Pero todavía el debate iba a subir de tono cuando preguntaron quién era el mejor en el uno a uno. “Caballeros, renuncien. No tienen oportunidad alguna en esta. Larry, no tienes la velocidad para cubrirme. Magic, puedo defenderte, pero tú no. Ninguno de ustedes puede defender como yo. Y ninguno de ustedes puede anotar como yo”, argumentó Jordan. Llegó la respuesta de la leyenda de los Lakers afirmando que “podía anotar más si lo quisiera”.
-“Debes rendirte. Iré a tu gimnasio y meteré 60. Ya lo he hecho con los Celtics. Pregúntale a tu amigo Larry. Tú y Bird son grandes jugadores. Hicieron cosas magníficas, pero se acabó. Este es mi juego ahora”, añadió MJ.
-“Michael, no lo olvides. Larry y yo cambiamos el rumbo de esta liga. Somos la NBA”, contestó Magic.
-“Bueno, lo he llevado a otro nivel. Y no es más su liga”, replicó MJ.
-“No estás ahí todavía”, dijo Magic.
Sin embargo, Bird sintió algo distinto: “Hubo muchos años en los que sabía en mi corazón que era el mejor en el cuarto. Esa noche sabía mi corazón que no lo era más. Y que tampoco Magic lo sabía”.
Jordan, de 29 años en ese momento, insistió y le dijo a Johnson que “tu tiempo ha pasado. Vamos, viejo, renuncia”. A lo que Magic respondió: “No estoy seguro de eso todavía”. Y Larry terminó con esa conversación: “Magic, para. Tuvimos nuestro momento. Hubo un periodo de tiempo donde nadie era mejor que tú y yo. Pero no más. Michael es el mejor ahora. Pasemos la antorcha y sigamos nuestro camino”.
A pesar de las palabras de Bird, Earvin continuó con esa disputa, llevando esa rivalidad a la cancha. Cada tiro, cada uno a uno, la cancha hervía, porque tanto Jordan como Magic querían demostrar que eran los mejores. Chuck Daly, tras un juego de exhibición contra Francia, hizo una práctica como si fuera un partido con MJ y Earvin como capitanes.
Pasó el juego y Jordan se hizo presente, venciendo al equipo del exjugador de los Lakers. Larry y Magic hablaron después de ese enfrentamiento, cuando se les acerca Michael y les dice: “Hay un nuevo jefe en la ciudad”. En ese momento, Earvin Magic Johnson le cedió el trono a Michael Jordan.
*Con información del libro When The Game Was Ours de Jackie MacMullan y el documental The Dream Team
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.