Desde su nacimiento en 2001, la G-League se ha ganado con muchísima razón el concepto de ser una tierra de oportunidades rumbo a la NBA. A partir de un crecimiento sostenido año a año, con una mayor y mejor organización y diagramación en su estructura, y el deseo constante de llegar a tener un afiliado para cada franquicia NBA, la competencia que hoy tiene 29 equipos (Capitanes de la Ciudad de México es el último en sumarse, a partir del próximo curso) se ha convertido en una gran plataforma de pruebas, despegue y, sobre todo, desarrollo y aprendizaje en todos los niveles. Desde personal de trabajo y árbitros, pasando por ejecutivos y gerentes, y con los asistentes, entrenadores y jugadores como los exponentes más visibles, la G-League es (y cada día más) una puerta de entrada a la mejor liga del mundo.
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Temporada a temporada el fenómeno es más claro: varios de los jugadores que hoy vemos en la NBA, que hasta los vemos brillar a la altura de los mejores, tuvieron un pasado destacado en la G-League. Allí se empezaron a ganar un nombre, comenzaron a hacerse conocidos para luego meter de lleno la cabeza en la gran escena. Y como la suspensión de la actual temporada de la mejor liga del mundo nos entrega tiempo para profundizar, es momento de viajar al pasado para encontrar las mejores temporadas en la G-League de jugadores que la usaron como impulso para después hacerse con un buen lugar en la NBA.
Robert Covington
- 23,2 puntos (37% triples en 8,5 intentos), 9,2 rebotes, 1,7 asistencias, 2,4 robos y 1,4 tapones en 34,1 minutos con Rio Grande Valley Vipers en la 2013-2014
Empezamos con un nombre que, en las semanas previas a la suspensión de la temporada, había cambiado la dinámica de un equipo fuerte como Houston Rockets. Los texanos lo buscaron sobre la fecha límite de traspasos y, con su fichaje, llevaron a una nueva dimensión su búsqueda por jugar con formaciones bajas, en este caso directamente sin pivotes.
La búsqueda no fue casual: Covington se ha transformado en uno de los mejores 3&D de la competencia, con 6 temporadas seguidas promediando al menos 12,5 puntos, 4,5 rebotes y 1,4 robos en sus pasos por Philadelphia, Minnesota y Houston, incluida una selección en el mejor quinteto defensivo en 2017-2018. Pero antes de aquella irrupción en la 2014-2015 con los 76ers, la G-League fue su carta de presentación.
RoCo, sin ser elegido en el Draft 2013, firmó en aquel verano con los Rockets. Sin lugar en el equipo principal, fue la filial de los texanos la que le permitió demostrar sus condiciones con una temporada magnífica en la competencia de desarrollo, donde fue elegido como Rookie del año y parte del quinteto ideal. Fue el segundo máximo anotador de la temporada, el 8° en rebotes, el 2° en robos y hasta tuvo un partido con 10 triples anotados. Su equipo llegó hasta las semifinales en los Playoffs, cayendo 2-1 ante Santa Cruz Warriors.
Los Rockets le dieron la chance del debut NBA por su brillo en la G-League, aunque fueron apenas 7 encuentros en esa 2013-2014 en la liga (2,3 puntos en 4,9 minutos). Lo cortaron en el verano previo a la 2014-2015, y Philadelphia llegó para ofrecerle un contrato y, sobre todo, una chance. El resto es historia para uno de los jugadores de rol más completos en los dos costados de la cancha en la actualidad.
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Quinn Cook
- 19,6 puntos (38,2% triples en 5,2 intentos), 3,9 rebotes, 5,4 asistencias y 1,2 robos en 33,8 minutos con Canton Charge en la 2015-2016
- 26,0 puntos (37,2% triples en 6,7 intentos), 4,1 rebotes, 6,7 asistencias y 1,1 robos en 38,5 minutos con Canton Charge en la 2016-2017
- 25,3 puntos (43,9% triples en 6,5 intentos), 4,6 rebotes, 8,1 asistencias y 0,9 robos en 35,9 minutos con Santa Cruz Warriors en la 2017-2018
Vamos con alguien que conoce y mucho la G-League, tanto que jugó durante tres temporadas y acumuló 111 partidos que, sin duda, le abrieron la puerta de la NBA, literalmente.
El ex Duke (completó sus cuatro años en la NCAA) no fue elegido en el Draft 2015, pero se ganó un contrato para hacer la pretemporada con Cleveland Cavaliers. No se metió en el roster principal, pero el paso por la G-League lo valorizó: Rookie del año en 2016, miembro del tercer mejor quinteto de la temporada, 13° máximo anotador del torneo y hasta fue parte del All-Star (como reemplazo).
Previo a la 2016-2017 hizo la pretemporada con New Orleans Pelicans, pero tampoco quedó. Regresó a la G-League y fue estrella con Canton Charge: líder de anotación del curso, 6° en asistencias, parte del quinteto ideal y MVP del All-Star Game (18 puntos, 7 rebotes y 12 asistencias). Tanto ruido hizo que llegó la llamada para la NBA para debutar con Dallas Mavericks el 27 de febrero. Fueron 5 partidos allí y otros 13 en los Pelicans para cerrar la temporada. Hasta tuvo un encuentro de 22 frente a los Warriors, el 8 de abril de 2017.
Atlanta le dio la oportunidad en la pretemporada 2017-2018, pero otra vez la misma historia: cortado y a remar. Claro que Golden State Warriors vio su opción y le ofreció un contrato two-way. En Santa Cruz repitió la receta de brilló (6° mejor triplero de la liga en eficacia, miembro del quinteto ideal) y esta vez sí hubo premio: tras alternar entre el primer equipo y la filial, una lesión de Stephen Curry en la parte final del curso hizo que su equipo lo necesitara, y él respondió demostrando que ya era un jugador NBA: en 17 partidos de aquel final (16 como titular) promedió 15,6 puntos, 3,9 rebotes y 4,2 asistencias.
Ahí se ganó su lugar. Firmó un contrato convencional, fue parte del campeón de ese año, repitió la llegada a las Finales con los Warriors en 2019, y para esta 2019-2020 es pieza de recambio de Los Angeles Lakers.
Duncan Robinson
- 21,4 puntos (48,3% triples en 9,8 intentos), 4,3 rebotes, 3,0 asistencias y 1,0 robos en 36,9 minutos con Sioux Falls Skyforce en la 2018-2019
Un caso reciente que valoriza como pocos la figura de los contrato two-ways. Sin ser elegido en el Draft 2018, Miami Heat le firmó ese vínculo para la 2018-2019, y le dio la chance en su filial de la G-League para crecer y desarrollarse. Vaya si la tomó, siendo parte del quinteto ideal de novatos y del tercer mejor quinteto de la liga gracias a un curso en donde fue el segundo con más triples anotados en toda la competencia.
Tuvo un par de apariciones con el Heat (15 partidos, 10,7 minutos de promedio), pero lo más importante fue que tuvo continuidad y mostró condiciones en la escena previa. ¿De qué sirvieron? De puerta de acceso para transformar el contrato dos vías en uno convencional rumbo a esta 2019-2020 en donde es titular y pieza central de un equipo candidato, y en donde se muestra como uno de los mejores tiradores de toda la NBA. De hecho, es el tercero que más triples anota (243, sólo superado por James Harden y Buddy Hield), pero nadie lo hace con su efectividad (44,8%). Es más, antes de esta 2019-2020 sólo se vieron tres temporadas con al menos esa cantidad de triples y ese % de acierto. Las tres, en poder de un tal Stephen Curry.
Kendrick Nunn
- 19,3 puntos (47,3% campo), 3,8 rebotes, 2,8 asistencias y 1,5 robos en 29,0 minutos con Santa Cruz Warriors en la 2018-2019
Una historia que se mencionó bastante durante esta 2019-2020. Nunn no fue elegido en el Draft 2018, los Warriors le dieron la chance de brillar con su filial en la G-League, Miami Heat lo firmó al final de la campaña para tener sus derechos rumbo a la 2019-2020, y en este curso tomó la chance de la mejor manera, sorprendiendo como rookie y siendo uno de los candidatos al mejor novato del curso, con promedios de 15,6 puntos, 2,7 rebotes y 3,4 asistencias en 29,8 minutos.
Seth Curry
- 19,7 puntos (37,2% triples en 7,0 intentos), 3,1 rebotes, 5,8 asistencias y 1,4 robos en 34,7 minutos en Santa Cruz Warriors en la 2013-2014
- 23,8 puntos (46,7% triples en 7,8 intentos), 3,9 rebotes, 4,2 asistencias y 1,4 robos en 36,9 minutos en Erie BayHawks en la 2014-2015
El hermano de Steph debutó en la NBA el 5 de enero de 2014, gracias a una chance con Memphis, después de mostrar parte de su talento con los Santa Cruz Warriors en la G-League (integró el tercer mejor quinteto del año). Hacia el final de esa 2013-2014 tuvo otro encuentro, esta vez con Cleveland. Pero no fue hasta otra temporada brillando en la G-League que pudo al fin ganarse un lugar en la NBA que borre de cierta manera la sombra de ser "el hermano de".
En la 2014-2015 con los Bayhawks, Seth fue el líder en puntos totales, y el mejor en porcentaje de triples y libres en su camino a integrar el quinteto ideal. Así, sobre el cierre del curso se ganó lo que sería el último llamado "temporal" para la NBA, jugando dos partidos en Phoenix Suns. Al verano siguiente, Sacramento le dio una oportunidad y empezó un camino en donde lleva cuatro temporadas seguidas como una pieza sólida de planteles NBA, incluida una excelente 2016-2017 con los Mavericks (12,8 puntos, 2,6 rebotes, 2,7 asistencias y 42,5% triples en 29,0 minutos).
Christian Wood
- 17,3 puntos, 9,4 rebotes y 1,1 tapones en 28,8 minutos con Delaware 87ers en la 2015-2016
- 19,6 puntos, 10,1 rebotes y 2,6 tapones en 30,0 minutos con Greensboro Swarm en la 2016-2017
- 23,3 puntos, 10,3 rebotes y 1,7 tapones en 33,1 minutos con Delaware 87ers en la 2017-2018
- 29,3 puntos, 14,0 rebotes, 2,4 asistencias y 2,1 tapones en 35,3 minutos con Wisconsin Herd en la 2018-2019
Vaya viejo conocido de la G-League, donde acumuló 123 partidos, promediando un espectacular doble-doble (22,6 puntos y 10,9 rebotes). Este interno de 24 años tampoco fue elegido en el Draft, pero llegó a la NBA en 2015 de la mano de los 76ers. Fueron 17 partidos en la 2015-2016 y otros 13 en la 2016-2017 con Charlotte, casi testimoniales (8,4 minutos de media) hasta que se ganó una chance real de la mano de la G-League.
Firmó con Milwaukee para la 2018-2019, tras un año completo sin pisar la NBA. En el primer equipo de los Bucks no tuvo muchas chances (4,8 minutos en 13 partidos), pero lo que hizo en la G-League fue monstruoso. No sólo integró el quinteto ideal, sino que tuvo las máximas individuales del año en puntos (45), rebotes (23) y tapones (5). Pedía pista y, tras el corte, los Pelicans lo firmaron para cerrar la campaña y mostró sus destellos: 16,9 tantos, 7,9 rebotes y 1,3 tapones en 23,6 minutos.
Detroit le dio la chance de pelear por un lugar en el equipo en la previa a la 2019-2020 y no sólo que se la ganó, sino que con sus condiciones terminó (de cierta forma) inclinando la balanza para la salida de Andre Drummond sobre el cierre del mercado de traspasos, tomando la titularidad desde allí y brillando como un interno versátil, moderno y atlético: 22,8 tantos, 9,9 recobres, 2,0 asistencias, 1,0 tapones, 56,2% campo, 40% triples en 34,2 minutos en los 13 partidos previos a la suspensión. En la próxima Agencia Libre, sin duda, despertará muchísimo interés.
Troy Daniels
- 21,5 puntos (40,1% triples en 12,5 intentos), 4,6 rebotes, 1,9 asistencias y 1,1 robos en 35,4 minutos con Rio Grande Valley Vipers en la 2013-2014
Daniels se ganó un lugar como un jugador 100% especialista para una rotación NBA (a partir de su triple) después de una sensacional temporada en la G-League en la que estableció un récord: el de más triples anotados en un curso, con ¡240! en sus 48 partidos de la 2013-2014. Fue el 7° máximo anotador de aquella campaña, coincidiendo en el equipo con Robert Covington.
Cory Joseph, Bryn Forbes, Derrick White y Dejounte Murray, los casos Spurs
- Joseph: 19,4 puntos, 4,8 rebotes, 5,5 asistencias y 1,9 robos (38,5 minutos, 26 partidos) en Austin en 2012-2013
- Forbes: 23,4 puntos, 3,5 rebotes, 2,7 asistencias y 1,3 robos (35,5 minutos, 19 partidos) en Austin en 2016-2017
- White: 20,1 puntos, 5,0 rebotes, 3,5 asistencias y 1,3 robos (28,2 minutos, 24 partidos) en Austin en 2017-2018
- Murray: 17,2 puntos, 7,9 rebotes, 6,3 asistencias y 2,0 robos (35,1 minutos, 15 partidos) en Austin en 2016-2017
La era Gregg Popovich en San Antonio Spurs tuvo una característica clara: a los jóvenes, en su mayoría, les cuesta ganarse un lugar, o deben pasar por un proceso de crecimiento y desarrollo que, salvo excepciones (como Ginóbili), tiene a la filial de la G-League como plataforma de despegue. Y en este caso nos quedamos con cuatro casos que, salvo el de Murray (ya considerado como un valor a futuro), coinciden en el factor de ganarse un sitio después de pasar por la competencia de desarrollo.
Joseph fue el primero. Elegido en el 29° lugar del Draft 2011, se pasó sus primeras dos campañas entre ambos lugares (47 partidos NBA, aunque con 11,5 minutos de promedio, y 40 en G-League). Con la segunda de ellas brillando en Austin, para la tercera ya estaba listo para empezar a convertirse en lo que es hoy: un sólido base alternativo en equipos con intenciones (pasó por Toronto, Indiana y ahora en Sacramento).
Forbes era un completo desconocido en la NBA hasta aquella chance en la 2016-2017 con Austin. El resultado de su brillo ahí se puede ver ahora, con 143 de 145 partidos como titular en las últimas dos temporadas en la NBA (11,5 puntos y 40,8% triples en 26,7 minutos).
Lo de White es idéntico a Joseph: 29° del Draft 2017, una primera temporada alternando en ambas competencias (17 encuentros en NBA casi testimoniales, con 8,2 minutos, pero brillando en G-League), para luego dar el salto de las últimas dos temporadas como uno de los guardias más importantes del equipo. Es más, hasta jugó el Mundial con Estados Unidos en 2019.
¿Por qué lo de Murray puede ser diferente? Porque por más que también fue elegido en el 29° lugar del Draft (2016), San Antonio ya lo miraba como el base de su futuro. Es más, su paso en la G-League fue la parte necesaria para después encarar con otro rol la segunda mitad de la 2016-2017, detrás de Tony Parker (y generando incluso el corte del argentino Nicolás Laprovittola). Dejounte estaba "verde", pero la G-League lo moldeó.
Danuel House Jr.
- 18,0 puntos (38,7% triples en 7,2 intentos), 5,6 rebotes, 2,7 asistencias y 1,1 robos en 32,3 minutos en la 2017-2018 (Northern Arizona Suns, Delaware y Rio Grande Valley Vipers).
- 20,7 puntos (32,5% triples en 8,7 intentos), 4,6 rebotes, 3,7 asistencias y 1,3 robos en 33,6 minutos con Rio Grande Valley Vipers en la 2018-2019
House disputó 24 partidos en la NBA entre 2016-2017 y 2017-2018 con Washington y Phoenix, aunque en esa etapa comenzó a formarse en la G-League. Y fue con su despegue en la 2018-2019, de la mano de la filial de los Rockets, que pudo transformar un contrato two-way en una convencional para pasar a ser un valioso 3&D del conjunto de Mike D'Antoni (9,9 puntos, 4,0 rebotes, 1,2 asistencias y 38,2% triples en 97 partidos, 60 como titular, en 28,0 minutos durante las últimas dos campañas).
Clint Capela
- 16,1 puntos (60% campo), 9,7 rebotes y 3,0 tapones en 24,5 minutos con Rio Grande Valley Vipers en la 2014-2015
Otro caso de los Rockets. Elegido en el 25° lugar del Draft 2014, el suizo pasó la mayor parte de su año rookie desarrollándose con los Vipers en la G-League. Hasta fue el segundo mejor taponador de la competencia en aquel año que impulsó lo que vendría después: una campaña como suplente de Dwight Howard en la NBA para luego sí saltar a la titularidad y consistencia a partir de la 2016-2017. Lleva tres temporadas seguidas promediando un doble-doble.
Chris Boucher
- 27,2 puntos (51% campo), 11,4 rebotes, 1,1 asistencias, 1,2 robos y 4,1 tapones en 34,2 minutos con Raptors 905 en la 2018-2019
Toronto sabe lo que es tener paciencia y desarrollar proyectos para después transformarlos en piezas útiles de su rotación (¿les suena Pascal Siakam?). Después de estar con un contrato two-way con los Warriors en la 2017-2018, Boucher se sumó de la misma manera a la organización canadiense, sólo que esta vez no dejó pasar la chance para nada: fue nada más y nada menos que el MVP y Mejor Jugador Defensivo de la 2018-2019 en la G-League, y logró que Toronto transformara su vínculo en uno convencional.
Así, en esta 2019-2020 pasó a ser una pieza estable de la rotación de Nurse, y hasta tuvo destellos geniales cuando tuvo que ocupar espacios de lesionados. Promedia 6,3 puntos, 4,4 rebotes y 1,0 tapón en 13,2 minutos en esta temporada (55 partidos).
Pasos cortos
Hay varios nombres que hoy vemos destacarse, y en algunos casos hasta brillar como grandes estrellas. Nombres que, antes de este presente, tuvieron pasos cortos pero de enorme nivel en la G-League. ¿Quiénes? Acá van algunos...
- Pascal Siakam: 18,2 puntos, 8,6 rebotes, 2,6 asistencias, 2,2 robos y 1,6 tapones en 5 partidos (29,0 minutos) con Raptors 905 en la 2016-2017
- Montrezl Harrell: 24,3 puntos, 9,3 rebotes, 3,3 asistencias y 2,4 tapones en 12 partidos (38,9 minutos) con Rio Grande en la 2015-2016
- Dwight Powell: 26,0 puntos, 9,8 rebotes, 2,7 asistencias y 1,1 tapones en 12 partidos (35,9 minutos) en la 2014-2015 (Texas Legends y Maine Red Claws)
- Danny Green: 20,1 puntos, 7,5 rebotes, 2,5 asistencias, 1,4 robos y 1,0 tapón en 17 partidos (37,0 minutos) en la 2010-2011 (Reno Bighorns y Austin)
- Patty Mills: 25,6 puntos, 1,8 rebotes, 5,4 asistencias y 1,6 robos en 5 partidos (35,2 minutos) con Idaho Stampede en la 2009-2010
- Devonte' Graham: 23,3 puntos, 4,6 rebotes, 4,9 asistencias y 1,5 robos en 13 partidos (34,0 minutos) con Greensboro Swarm en la 2018-2019
- Norman Powell: 24,9 puntos, 5,1 rebotes, 4,6 asistencias y 2,1 robos en 8 partidos (39,6 minutos) con Raptors 905 en la 2015-2016
- Fred VanVleet: 16,9 puntos, 3,4 rebotes, 7,6 asistencias y 1,4 robos en 16 partidos (32,4 minutos) con Raptors 905 en la 2016-2017
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.