Toronto Raptors está a una victoria de completar esa misión imposible: romper la dinastía de Golden State Warriors. Hasta acá, con un agregado: hacerlo con de una manera sólida y compacta que está mostrando a los de Oakland con una imagen completamente desconocida.
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El triunfo del J4 en el Oracle Arena fue el punto máximo de esa sensación. Los canadienses borraron de la cancha a los de Steve Kerr en el segundo tiempo, y lo más curioso fue que el bicampeón estuvo lejos de mostrar una reacción. Por momentos, lució entregado a una realidad que lo está superando. Pero claro, Golden State sigue siendo Golden State. En el equipo están los Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green. Hay experiencia, recursos y sentido competitivo para creer en una posible remontada.
Ahora bien, ¿qué deben hacer los Warriors para modificar la eliminatoria y remontar el 3-1? A continuación, tres claves.
Recuperar la defensa
Aquella vieja máxima de que "las defensas ganan campeonatos" está golpeando en la cara a estos Warriors. En el Juego 4, sólo el primer cuarto mostró a un equipo con hambre y decisión en ese costado de la cancha. En el segundo tiempo, Toronto hizo absolutamente lo que quiso en ataque. Y si bien hay mucho mérito en su gran ejecución (y en un genial Kawhi Leonard), también hay un claro bajón de los de Kerr. Perderse en rotaciones, falta de ayudas (o malas ayudas), pobre intensidad y concentración... Hay una mezcla de todo a la hora de encontrar las fallas. Este es un claro ejemplo: ¿Qué hace Curry ayudando cuando no es necesario y dejando libre en el lado fuerte a Danny Green, un tirador por demás confiable?
On a critiqué A MORT les @Raptors pour avoir laissé seul Iggy au game 2. Mais que dire de cela ?? Quasiment du quadruple-team pour laisser Danny Green grand ouvert dans le coin ???#NBAFinals #WeTheNorth #StrengthInNumbers pic.twitter.com/S22czLdGSS
— Downtown - NBA News (@Downtown_FR) June 8, 2019
Y está claro que es mucho más profundo que un problema de personal. Sí, falta Kevin Durant, alguien que también modifica la ecuación en ese departamento. Sí, Thompson y Looney, dos de los mejores defensores del plantel, se perdieron el Juego 3 y llegaron tocados al 4°. Sí, Cousins está quedando completamente en evidencia por su falta de movilidad, algo lógico por su larga inactividad. Pero la idea no cambia: más allá de lo individual, lo colectivo es más profundo y los Raptors lo están poniendo en evidencia.
El bajón también se refleja en los números...
Situación | Rating defensivo | %TC rival | % T3 rival | Pts. rivales en transición |
---|---|---|---|---|
Primeras 3 rondas | 110,2 | 44,2% | 36,5% | 13,1 |
Finales | 115,1 | 45,1% | 36,2% | 19,8 |
En líneas generales, los Warriors están permitiendo casi 5 puntos más cada 100 posesiones frente a los Raptors que durante las tres rondas previas, y uno de los principales problemas está siendo su defensa en transición, totalmente desaparecida ante un Toronto que sube el ritmo constantemente. Si tomamos como referencia los últimos dos encuentros, el rating defensivo de Golden State baja a 118,1 tantos permitidos cada 100 posesiones del rival. Todo dicho.
Otra amenaza ofensiva
Descontando que Stephen Curry y Klay Thompson necesitan mantener un nivel superlativo (en el caso del escolta, con doble mérito por arrastrar una lesión muscular), Golden State necesita que los complementos se conviertan en una verdadera amenaza, porque sino sufrirá lo mismo que hasta ahora: una defensa que se enfoca en los Splash Brothers y opta por descuidar al resto, sabiendo que no se lo harán pagar. Veamos...
- J1: Warriors no llamados Curry-Thompson: 18-43 campo (41,8%), 5-16 triples. ¿Máximo anotador? Draymond Green (10)
- J2: Warriors no llamados Curry-Thompson: 22-48 campo (45,8%), 6-18 triples. ¿Máximo anotador? Draymond Green (17)
- J3: Warriors no llamados Curry: 22-60 campo (36,6%), 6-22 triples. ¿Máximo anotador? Draymond Green (17).
- J4: Warriors no llamados Curry-Thompson: 15-38 campo (39,4%), 0-8 triples. ¿Máximo anotador? Green y Looney (10).
Hasta acá, por fuera de su pareja de tiradores, Golden State apenas tiene 17 triples anotados sobre 64 intentos. Es decir, un pobre 26,5% de acierto que no hace más que facilitarle a los Raptors el hecho de seleccionar ese mal de dejar libre a los, por ejemplo, Iguodala y Green. Iggy ha dejado pasar una y mil opciones de lanzamientos, y cuando lo toma, falla. Dray, por su parte, siempre fue más de pasar que mirar el aro, pero una mayor agresividad (o si tuviera la flotadora como recurso) le generaría más problemas a una defensa que, además de estar en gran forma, recibe una ayuda de un rival monótono y sin variantes. La carta de tiro del J4 por fuera de los Splash Brothers habla por sí sola, sobre todo de media y larga distancia.
Del otro lado, todo lo contrario. Siempre apareció un "secundario" ofensivamente, alguien por fuera de Leonard, Siakam y Lowry (los mayores responsables del daño en ataque.
- Juego 1: Marc Gasol con 20 puntos. Fred VanVleet con 15.
- Juego 2: Fred VanVleet, con 17 puntos.
- Juego 3: Danny Green, con 18 puntos (6 triples). Marc Gasol, con 17 en 26 minutos. VanVleet con 11.
- Juego 4: Serge Ibaka, con 20 puntos en 22 minutos.
Un guiño del destino con Kevin Durant
Bueno, del destino y de todo aquello que genere algo que parece cada vez más difícil: una recuperación física. La lesión en el gemelo derecho del MVP de las últimas dos Finales es realmente complicada, y la narrativa de la serie fue pasando poco a poco de "esperar y confiar en su regreso en los próximos partidos" a "¿será cierto que no regresará en toda la eliminatoria?".
La falta de Durant, lo mencionamos, es un problema defensivo pero -sobre todo- en ataque. Lógico, ya que hablamos de alguien que puede ponerse el cartel de mejor anotador de toda la NBA, sobre todo en situaciones de uno contra uno frente a defensas bien cerradas. ¿Volverá en el Juego 5? Kerr confía, pero a esta altura quedó claro que se necesita algo más que confianza.
Los Warriors pueden ganar en Toronto sin Durant, sí. Pero parece cada vez más difícil, por la dinámica de la serie y porque los ejes centrales del ataque empiezan a sentir el desgaste. Así fue que vimos al peor Curry de la serie en el Juego 4, justo 48 horas después de sus monstruosos (e insuficientes) 47 puntos en el J3. Un Steph que parecía con el resto físico y hasta fastidiado con una defensa que lo está llevando al límite de sus posibilidades (con el ya famoso box and one como recursos para contenerlo).
Hay una certeza dentro de tanta incertidumbre en Oakland: confianza en poder hacer lo que parece muy difícil no falta. El espíritu competitivo de los de Steve Kerr es imposible de negar. Y, si el final de su dinastía está cerca, no hay dudas de que venderán muy cara la potencial derrota. ¿O escribirán una página más de gloria a pura épica?