Seguimos conociendo a los mejores proyectos del NBA Draft 2021 y en este caso pondremos la atención en el reciente Draft Combine, donde varios de estos jugadores salieron a la cancha, no solo realizando diferentes pruebas y mediciones físico-atléticas, sino también disputando cada uno un par de partidos. En esta nueva edición de nuestro scouting del evento, tendremos el foco en dos interiores que formaron parte del Equipo 4: RaiQuan Gray y Neemias Queta.
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RaiQuan Gray
RaiQuan Gray es un ala pivote de 2,03 metros y 22 años, que viene de jugar tres temporadas con Florida State. Las primeras dos como una pieza de rol, sin superar los 6 puntos de promedio, con bastante más protagonismo en la 2020-2021. Allí tuvo una media de 11,9 puntos, 6,4 rebotes y 2,2 asistencias, lanzando un 52% de campo en 26,3 minutos por presentación.
Gray es un jugador bajo para la posición, pero lo compensa siendo uno de los más fuertes de esta clase 2021. Se trata de un absoluto toro en términos de potencia, pesando 122 kilos. Aunque como contracara hay que decir que luce bastante fuera de forma y de hecho tuvo por lejos la peor marca de grasa corporal del Combine (17,3%). Esto parece limitarlo atléticamente, donde si bien es súper potente, no se muestra como el jugador más veloz o explosivo verticalmente.
Gray es un jugador poco convencional, que consigue la mayor parte de sus puntos en situaciones de penetración, sea recibiendo en el perímetro y atacando desde el drible el close-out o incluso manejando la bola desde el pick and roll. Anotó 1,8 tiros por 40 minutos vía penetración, siendo la segunda mejor marca entre los interiores del Draft. Ese juego agresivo lo llevó a conseguir muchas infracciones, aprovechándolas con un buen 76% en libres.
Realmente no es común ver a un interior siendo tan peligroso manejando la bola desde el pick and roll. A su capacidad para penetrar le suma también una buena visión de pase, promediando 3,3 asistencias por 40 minutos en la 2020-2021.
Con su físico, número de camiseta y algunas características, no cuesta entender por qué a veces se lo menciona como un mini Zion. No porque sean jugadores de potencial similar, obviamente, sino porque parecen salidos de un mismo molde. La gran diferencia, sin embargo, es que Gray carece de buena explosión atlética. Esto ya lo limitó en la NCAA, donde lanzó un apenas correcto 61% dentro del área restringida y seguramente lo complicará aún más frente a interiores de mayor calidad. Por otro lado, para alguien de su tamaño, recurrió muy poco al poste bajo. Prefiere jugar de frente y en el perímetro.
El mayor problema de Gray en este momento es la falta de tiro. Tuvo buenos porcentajes en la media distancia, pero intentó poco de tres (1,8 por 40 minutos en la 2020-2021) y apenas lanzó un 26% en su carrera en Florida State.
Defensivamente Gray ofrece buena versatilidad y dedicación, saliendo de un Florida State que suele basar su juego en ese costado del campo. Es muy difícil de mover en el poste bajo por su fortaleza, pero también mostró buenas aptitudes para salir a marcar en el perímetro, algo que hizo seguido en la NCAA. Muy buen rebotero en el tablero propio y experto en robos (2,2 por 40 minutos en sus tres años). Sus limitaciones son verticales: su falta de altura y salto lo limitan a la hora de proteger el aro, además de que aún cuando es más ágil de lo que puede parecer, también va a sufrir ante perimetrales veloces si no mejora su físico.
Neemias Queta
Neemias Queta es un pivote portugués de 2,15 metros de estatura y 22 años, que jugó las últimas tres temporadas NCAA en Utah State. Sus mejores números los tuvo por lejos en la 2020-2021, promediando 14,9 puntos, 10,1 rebotes y 3,3 tapones con un 55,9% de campo en 30 minutos por encuentro. Su tarea en el campo propio lo llevó a ser distinguido como el Defensor del Año en la Conferencia Mountain West, tanto en la 2018-2019 como en la 2020-2021.
Queta cuenta con excelentes herramientas naturales, ligadas a su altura, brazos interminables (2,23 metros de envergadura, tope del Combine), buen físico y correctas condiciones atléticas, sobre todo en términos de moviidad para su tamaño.
Casi el 50% de las posesiones de Queta en Utah State llegaron en el poste bajo, donde pudo marcar diferencias al desempeñarse en una conferencia de segundo orden, con pocos interiores que pudieran hacerle frente desde lo físico. Sin embargo, no se proyecta como un buen anotador en esas situaciones. Carece de movimientos demasiado pulidos o el mejor toque y es bastante inseguro con la bola: 19% de sus posesiones totales acabaron en pérdida en la NCAA. Solo lanzó un 22-58 en ganchos (38%) y tuvo problemas para ser efectivo cuando no logró volcarla.
Más allá del fallo, algo que sí vemos en esa acción son sus manos enormes, que le permiten manejar la bola como una naranja. De hecho, las mediciones del Combine lo pusieron con las manos de mayor anchor de todos los que pasaron por allí. Esto, sumado a su tamaño, movilidad y gran motor, le dan mucho potencial para el rol en el que sí se proyecta como alguien peligroso: el definidor.
Queta juega con altísimo nivel de energía y consigue puntos corriendo la cancha, reboteando en ataque y terminando las acciones creadas por sus compañeros. Peligroso a la caída de los pick and rolls.
En cuanto a sus otras características ofensivas, hay que mencionar que hablamos de un jugador que no anotó ni un solo triple en 871 minutos de la 2020-2021, mientras que del otro lado de la balanza aparecen buenas condiciones como pasador: 3,5 asistencias por 40 minutos.
Más allá de sus virtudes en ataque, es en defensa donde el portugués tiene su carta de presentación con potencial NBA. Y es que hablamos de un verdadero especialista, con marcas excepcionales tanto en el rebote (bajó el 27% de los tiros fallados por el rival, un número muy elevado) como en cuanto a los tapones (4,5 por cada 40 minutos en la 2020-2021). Puede cometer sus errores, pero su nivel de energía y herramientas naturales lo transformaron en un defensor de impacto en diferentes rubros.
Esta jugada define lo que puede aportar en la NBA: protege el aro y aunque luego no termina recibiendo la bola, corre inmediatamente la cancha a toda velocidad y gana una buena posición temprana en el poste bajo. Es fácil imaginar cuál será su rol en la liga.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
