Seguimos conociendo a los mejores proyectos del NBA Draft 2021 y en este caso pondremos la atención en el reciente Draft Combine, donde varios de estos jugadores salieron a la cancha, no solo realizando diferentes pruebas y mediciones físico-atléticas, sino también disputando cada uno un par de partidos. En esta nueva edición de nuestro scouting del evento, tendremos el foco en dos de los nombres que formaron parte del Equipo 2: Austin Reaves y Duane Washington.
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Austin Reaves
Reaves es un escolta de 1,97 de estatura y 23 años de edad, que pasó los últimos cinco años en el básquet NCAA: dos con Wichita State y dos con Oklahoma, además de uno como redshirt tras transferirse de universidad. Sus mejores números llegaron por lejos en la 2020-2021, donde brilló con los Sooners: 18,3 puntos, 5,5 rebotes y 4,6 asistencias en 34,5 minutos por presentación. El oriundo de Arkansas tiene buena altura y velocidad para la posición, pero se ve algo limitado por sus brazos cortos y falta de explosión. Estaría en una desventaja en la NBA en términos físicos y atléticos.
Lo mejor de su juego pasa por su capacidad para crear con el balón en las manos. Por encima del 60% de sus posesiones en Oklahoma llegaron vía pick and roll o aclarados, incluso cumpliendo una función de portabalón primario, más allá de que se proyecta más como escolta que como base. A la hora de crear con la bola, Reaves destaca en diferentes aspectos, pero sobre todo por su capacidad para atacar el aro. Buenos recursos y manejo con ambas manos. Seguro como definidor: lanzó un 56% en el área restringida y tiene un buen uso de la flotadora.
Reaves es un jugador agresivo, que le pone mucha presión a la defensa rival con sus ataques. Además no solo no le escapa al contacto, sino que incluso lo busca: fue casi 7 veces a la línea por partido en la 2020-2021 y superó el 85% en libres.
Como tirador, el ex de Oklahoma es certero lanzando a media distancia, pero lamentablemente no traslada esos porcentajes a la línea de tres. Tomó 4,2 triples por partido en la 2020-2021 pero solo con un 30,5% de acierto. En la 2019-2020 había estado aún peor: 25,9%. Un dato curioso y que despierta cierta esperanza: lanzó un 45,1% en triples durante sus dos años previos en Wichita State (182 intentos). Sencillamente parece haber perdido el toque una vez que llegó a Oklahoma... ¿Lo recuperará en el profesionalismo? Sería clave para sus chances.
Más allá de que marcamos que probablemente vaya a jugar como escolta en el futuro, Reaves puede ejercer como generador secundario de una ofensiva y ver algunos minutos como base. Promedió 4,6 asistencias por partido en la 2020-2021, mostrando una sólida visión con sus pases.
Defensivamente juega con energía y dedicación, pero carece de las mejores herramientas, faltándole longitud de brazos y potencia física. Sin la agilidad para negar la penetración de bases muy rápidos, ni la fuerza para marcar aleros fuertes. Tendrá problemas frente a rivales de élite. Buen aporte como rebotero defensivo (al ritmo de un alero o ala pivote), al menos en la NCAA.
Duane Washington
Washington es un base de 1.92 de estatura y 21 años, que viene de destacarse en los Ohio State Buckeyes de la NCAA, donde jugó durante tres temporadas. En la 2020-2021 terminó de llegar su explosión, promediando 16,4 puntos, 3,4 rebotes y 2,9 asistencias en 32,2 minutos, para uno de los mejores conjuntos del certamen. El oriundo de Michigan tiene altura y longitud promedio para la posición, pero no es el jugador más atlético o explosivo desde lo físico.
Lo que tiene Washington es una enorme capacidad anotadora. Se trata de un verdadero especialista con el tiro externo: tomó 7,7 triples por partido en la 2020-2021 y aún así encestó el 37% de ellos. Peligroso y certero lanzando desde el drible y en movimiento. También puede anotar desde la media distancia y falla poco desde la línea de libres: cerca del 85%. Muy buen tirador en todo aspecto.
Washington también tiene recursos para atacar el aro y crear sus propios puntos en la pintura, mostrando un buen uso de la flotadora para compensar su falta de gran altura o explosión. Un jugador que cuando tiene la bola, es amenaza desde cualquier sector del campo.
El problema del ex Ohio State es que ofrece poco más en su juego. Para empezar, está lejos de ser un base organizador y mira mucho más al aro que a sus compañeros. Apenas promedió 2,9 asistencias por partido en la pasada temporada. Su potencial está más ligado al de un guardia anotador desde la segunda unidad, que a ser un base titular capaz de ordenar un ataque.
A su vez, también aparecen limitaciones claras en defensa, donde está lejos de destacar y puede ser superado por rivales más potentes. No es un buen rebotero, recuperó balones a un ritmo bajísimo y dio apenas una tapa en casi 1000 minutos de la 2020-2021. Impacto bajo en este costado del campo y sin demasiadas herramientas como para mejorar considerablemente.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.