Seguimos repasando los perfiles de los mejores proyectos de cara al NBA Draft 2021 y en este caso llegó el momento de posar la lupa sobre James Bouknight, un guardia de 1,96 de estatura y 20 años, que viene de jugar dos temporadas en la Universidad de Connecticut, promediando 13 puntos y 4,1 rebotes en la 2019-2020 como novato y subiendo sus números a 18,7 tantos y 5,7 rebotes en la 2020-2021.
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El potencial de Bouknight pasa mayormente por su capacidad anotadora y desequilibrio individual. Se proyecta como un anotador, que podría cumplir bien con una función de suplente revulsivo. Antes de hablar de sus características técnicas, vale mencionar que hablamos de un jugador con altura ideal (1,96) para su función y buena capacidad atlética.
El mayor daño de Bouknight llega atacando la pintura, siendo un jugador vertical y agresivo. Crea esos tiros mayormente desde el pick and roll, faceta que controla muy bien (como anotador): las 1,8 conversiones por cada 40 minutos que anota desde el pick and roll lo ubican entre los mejores proyectos de este Draft, en un tipo de jugadas que absorben el 22,7% de sus posesiones totales.
No solo llega hasta el aro con frecuencia, sino que una vez allí es un muy buen definidor: lanzó un 55% dentro del área restringida, mostrando diferentes recursos para terminar la jugada cerca del aro.
No le escapa al contacto ni mucho menos: tomó 6,1 libres por 40 minutos en su carrera NCAA, anotando además un 80% desde la línea.
Además el pick and roll, el otro tipo de jugadas que utiliza para llegar hasta el aro son los ataques rápidos. Casi el 17% de sus posesiones llegaron en transición y fue eficiente en esas acciones.
El principal defecto de Bouknight no hay dudas de que pasa por su falta de tiro externo. Es muy bueno penetrando, pero su lanzamiento exterior limita su impacto. Puede anotar algunos disparos desde el drible en la media distancia, pero su tiro a pie firme es totalmente deficiente y sin la mejor mecánica: solamente lanzó 2-17 en triples en catch and shoot, un número exageradamente bajo y que preocupa.
Lo peor es que a pesar de su baja eficacia, Bouknight prueba demasiado desde el perímetro. Solo tuvo un 29% de tres en la 2020-2021, pero aún así tomó 6,3 triples por cada 40 minutos. Esa tendencia a abusar del disparo exterior bajó considerablemente su eficacia en situaciones de aclarados: solo un 28% de campo en esas posesiones.
Bouknight mira el aro como primera, segunda y tercera opción. Es un jugador que necesita la bola en sus manos para ser efectivo, pero no va a generar juego para sus compañeros. Es por eso que su proyección parece estar ligada a la de un anotador desde la segunda unidad. Registró apenas 27 asistencias en la 2020-2021, en contraste con 42 pérdidas.
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Defensivamente Bouknight tiene buena altura y velocidad para defender con solidez en el uno contra uno, pero está lejos de ser un especialista y no es el marcador más físico que uno va a encontrar. Tiene herramientas para mejorar, pero probablemente nunca vaya a ser un jugador de impacto defensivo. Lo mejor lo da como rebotero: 7,2 rebotes por 40 minutos en la 2020-2021.
Permitió un 41% de campo en jugadas de aclarados, un número algo elevado para ese tipo de acciones (el promedio para su posición es de un 37%).
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
