A la hora de analizar a Killian Hayes de cara a un NBA Draft 2020 que lo tiene como uno de sus máximos protagonistas, hay un factor que lo diferencia de buena parte de otros proyectos: es difícil encontrar partidos suyos frente a rivales de calidad NBA, no solo por haberse desempeñado en ligas de segundo orden como la francesa y alemana, sino porque además no ha representado a su selección en los últimos torneos importantes de su categoría. El Mundial U17 del 2018 fue la última vez que lo vimos en un escenario de ese estilo.
De hecho, es justamente en ese Mundial U17 donde probablemente tengamos el partido más relevante para analizar su actuación, en nada menos que la final de aquel certamen. Francia llegó a esa instancia en el torneo organizado en Santa Fe, Argentina y se vio las caras frente a un Estados Unidos que también contaba con otros proyectos del actual Draft: Vernon Carey, Isaac Okoro, Isaiah Stewart y un Jalen Green que aparece como el mayor talento para el año que viene.
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Es por eso que a pesar de tratarse de un partido de hace dos años, resulta interesante analizar la actuación de Hayes, viéndose las caras frente a rivales de un calibre similar al que enfrentará en la NBA. ¿Dónde pudo marcar diferencias?, ¿dónde salieron sus limitaciones? Observamos ese juego ganado por Estados Unidos por un claro 95-52 y sacamos algunas conclusiones.
Empecemos por el costado defensivo. La primera acción de Hayes en el encuentro fue un recupero de balón, en un muy buen doblaje al posteo de Carey. El francés terminaría la jornada con tres robos, mostrando su anticipación y manos rápidas, lo cual está lejos de ser un hecho circunstancial: promedió nada menos que 2,7 recuperos en ese Mundial U17, mientras que en la 2019-2020 en Alemania tuvo una media de 1,5 robos en 24,8 minutos. No hay dudas: es una de sus especialidades y lo sostuvo frente a un rival súper exigente.
Hayes también se hizo sentir en defensa con dos tapas, incluyendo esta enorme sobre Wendell Moore. El guardia del Ulm promedió 1,4 tapones en el Mundial U17, aunque bajó a 0,3 en la pasada temporada. De todas maneras, hay algo que salta a la vista: más allá de que ahora hablaremos de sus problemas, Hayes tiene la capacidad para hacer algunas jugadas de impacto en defensa, aprovechando su estatura y brazos muy largos. Un plus clave para un base.
Ahora bien, defensivamente la final del Mundial U17 también expuso las deficiencias de Hayes, principalmente ligadas a su falta de agilidad lateral y rapidez. Fue superado desde el drible con frecuencia, especialmente por un base pequeño como De'Vion Harmon, quien lo dejó en el camino cada vez que lo atacó. De hecho, prácticamente no hubo situaciones en las que el francés fuera capaz de negar la penetración de un rival. Cuando le pusieron presión, lo superaron. Este es un problema importante de cara a su proyección NBA: ¿podrá defender bases elusivos o estará más limitado a ser emparejado con perimetrales poco creativos?
Otro punto en contra en defensa: bajó apenas 2 rebotes en 30 minutos en cancha, algo que también es tendencia. Solo promedió 2,8 en la 2019-2020 con el Ulm. Esa habilidad rebotera es la que le ha permitido a alguien como Luka Doncic compensar parte de su debilidad en ese costado del campo y será importante que el francés mejore en esa área.
Pasemos a la ofensiva. Hayes, que venía realizando un Mundial soñado hasta la final, tuvo un partido para el olvido lanzando la bola: 2-6 en dobles y 1-6 en triples. Su bajo porcentaje en el tiro externo es algo que se repite hasta el día de hoy: lanzó un 25% en triples en el Mundial, un 18% en la temporada 2018-2019 y 29% en la 2019-2020. Debe mejorar y mucho como tirador, antes de poder soñar con ser un jugador NBA dominante.
Hayes no es necesariamente un mal tirador, pero todavía no ha encontrado consistencia en su disparo, algo que suele suceder en los proyectos internacionales jóvenes. Cada tanto muestra destellos de enorme calidad como este, al finalizar el primer tiempo frente a los Estados Unidos.
El problema para el francés en la final fue que no solo estuvo poco certero de tres, sino que además le costó horrores sacarse a la marca de encima y llegar hasta el aro. Estados Unidos puso una enorme atención defensiva en frenarlo, incluso atrapándolo con doble marcas y colapsando la pintura para evitar sus penetraciones. Aun así, las limitaciones de Hayes en términos de explosión quedaron claras, conformándose varias veces con disparos a media distancia, al no poder atacar a fondo.
En favor de Hayes: tiene muchísimos recursos en ese juego de media distancia, especialmente en lo que se refiere a flotadoras. En términos de talento puro, pocos como él en este Draft 2020.
Por último, cerremos con la que probablemente sea la conclusión más positiva que se pueda sacar de este partido: la habilidad de Hayes para operar desde el pick and roll y abrir la cancha con sus pases a las esquinas. En la NBA actual tener a un jugador capaz de crear desde el spread pick and roll (tres tiradores alrededor de los dos involucrados sobre la bola) es fundamental para el funcionamiento de una buena ofensiva. Y sino, solo basta ver el éxito que tuvieron los Mavericks este año, recurriendo a esa acción constantemente de la mano de Doncic.
Hayes puede tener algunas limitaciones como anotador, al menos hasta que no mejore su tiro externo, pero si es rodeado por buenos tripleros, debería ser capaz de guiar un ataque eficiente en cualquier nivel. Incluso el NBA. No es casualidad que haya promediado 6,2 asistencias en solo 26,8 minutos en la última edición de la EuroCup. Se trata de uno de los mejores pasadores del Draft, con la habilidad para realizar pases de cruce de lado a lado e involucrar cada sector de la cancha, sin importar su posición en la misma. Y eso, siempre será valorado.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.