Se acerca la noche del 18 de noviembre y nosotros seguimos repasando a los mejores proyectos del baloncesto universitario e internacional elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a Mustapha Heron, perimetral surgido de St. John's.
¿Quién es y cómo juega Heron? Lo analizamos a continuación.
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Información personal
Mustapha Heron es un 2-3 de 1,96 de estatura y 95 kilogramos, nacido el 12 de diciembre de 1997 en Derby, Connecticut. Heron comenzó su carrera NCAA en Auburn, donde jugó entre 2016 y 2018, promediando 15,8 puntos y 5,7 rebotes. Para la 2018-2019 se transfirió a St. John's y en las siguientes dos campañas tuvo una media de 14,3 unidades y 3,7 tableros, lanzando un 39,5% en triples.
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Fortalezas
Heron tiene buena altura para la posición de escolta, además de ser un jugador con buena potencia física.
Su gran especialidad es el tiro de tres puntos. Viene de tener su mejor campaña desde le perímetro, intentando nada menos que 8,4 triples por cada 40 minutos y encestando un destacado 38,5% de ellos. Sus números no son casualidad, si tenemos en cuenta su 38,3% en cuatro años NCAA.
Buena mecánica de tiro y aunque como triplero es más certero lanzando en catch and shoot, también muestra la habilidad para anotar algunos disparos a media distancia en movimiento.
Muy buenos porcentajes desde la línea de libres: 82,7% en la 2019-2020. Además, tiene un estilo físico y agresivo, que lo llevó a tomar 6,8 libres por cada 40 minutos a lo largo de su carrera NCAA.
Sólido jugador defensivo. Compite y muestra buena concentración en este costado del campo. No le escapa al contacto, más bien al contrario: lo propone. No tuvo la mejor última campaña en este aspecto, pero siempre se ha destacado como rebotero, especialmente para un perimetral: promedió unos excelentes 7,3 rebotes por 40 minutos en los tres años previos a una 2019-2020 en la que bajó llamativamente a 3,8.
Debilidades
Heron viene de una temporada floja en algunos aspectos. Ya remarcamos el tema rebote, pero también fue sorprendente lo poco eficiente que resultó como definidor, anotando apenas el 46,3% de sus disparos cercanos al aro. Una cifra bajísima para un jugador de 1,96 y que además está lejos del 58,7% que había tenido en la 2018-2019. Con su bajón en el rebote y en la definición, vale preguntarse si Heron jugó con algún problema físico en su última campaña como universitario.
Lo que persiste es que no es un jugador demasiado creativo con la bola en las manos. Su rol ofensivo es más de alero que de escolta, ofreciendo poco en términos de playmaking y manejo complementario para el base. Sumó más pérdidas que asistencias en cada uno de sus cuatro años en la NCAA.
El ser un jugador físico le trae algunos problemas grandes en defensa, principalmente en cuanto a su número de infracciones: cometió 4 faltas por cada 40 minutos en sus dos años en St. John's, lo cual limitó su promedio de estadía en campo (solo 24,8 minutos como senior).
Ofrece poco y nada en cuanto a jugadas de impacto en defensa: solo 0,2 tapas por 40 minutos en su carrera.
Posición de Draft proyectada: 2° Ronda.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.