Se acerca la noche del 18 de noviembre y nosotros seguimos repasando a los mejores proyectos del baloncesto universitario e internacional elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a Jon Teske, pivote surgido de Michigan.
¿Quién es y cómo juega Teske? Lo analizamos a continuación.
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Información personal
Jon Teske es un pivote de 2,16 metros y 120 kilogramos, nacido el 4 de mayo de 1997 en Indianapolis. Teske pasó sus cuatro años NCAA en la Universidad de Michigan, promediando 6,6 puntos y 4,8 rebotes en 129 partidos. Su mejor campaña estadística fue la 2019-2020, en la cual tuvo una media de 11,6 tantos, 6,7 rebotes, 1,8 tapas y un 47,8% de campo. Con los Wolverines llegó a disputar la final nacional en 2018, cayendo ante el Villanova de Donte DiVincenzo por 79-62.
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Fortalezas
Está claro que la mayor parte de las virtudes de Teske tienen que ver con su enorme presencia física, tratándose de uno de los proyectos más grandes y fuertes del Draft 2020.
Efectivo jugador de poste bajo en la NCAA, gracias no solo a su tamaño, sino también a su correcto toque para definir en la pintura. Difícil de detener una vez que recibía cerca del aro, al menos para defensores internos universitarios.
De todas maneras, la mayor parte de sus puntos llegaban asistidos por sus compañeros, especialmente en las caídas del pick and roll. Buena opción como cortinador y efectivo en esa acción en pareja.
Teske empezó a desarrollar su tiro externo en los últimos dos años y aunque todavía no lo domina, muestra un potencial interesante desde el perímetro, como opción de pick and pop. Anotó 39 triples en 68 partidos sumando la 2018-2019 y la 2019-2020. Sólido 71% en libres durante la pasada campaña.
Defensivamente puede hacer sentir su presencia intimidante cerca del aro y muestra buenos fundamentos en ese costado de la cancha. Promedió 2,7 tapas por cada 40 minutos en su carrera en Michigan.
Gran defensor de poste bajo. Muy difícil de mover en una batalla física.
Debilidades
Así como Teske se destaca por su estatura, en términos atléticos estaría en una clara desventaja en la NBA. Sobre todo en una liga donde cada vez se valora menos al interno enorme de su estilo, sino que se buscan pivotes más versátiles y completos.
Fue efectivo como jugador de poste bajo en la NCAA, pero no se proyecta como un especialista ni mucho menos en la NBA, mostrando movimientos lentos y mecánicos.
Mostró cierta evolución como tirador, pero apenas lanzó un 29,9% en triples en la 2018-2019 y un 24,6% en la 2019-2020. Mientras que no había anotado ni un solo lanzamiento externo en sus primeros dos años. Muy limitado ofensivamente.
Sumó 35 asistencias contra 47 pérdidas en la 2019-2020.
Defensivamente impacta protegiendo el aro, pero cualquier ofensiva NBA podría exponer su falta de agilidad y obligarlo a marcar en el perímetro. Solo podría ser efectivo frente a ciertos rivales o equipos muy puntuales.
Sus números reboteros fueron correctos en términos generales, pero bajos para alguien de su tamaño. No siempre tiene la velocidad de reacción para asegurar el tablero cuando la bola está afuera de su radio de alcance.
Posición de Draft proyectada: 2° Ronda.
Comparación NBA: Kosta Koufos.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.