Con la temporada de la NCAA finalizada abruptamente, debido a la expansión del Coronavirus, los mejores prospectos del baloncesto universitario se han declarado elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a Isaiah Stewart, pivote surgido de Washington.
¿Quién es y cómo juega Stewart, un pivote de la vieja escuela? Lo analizamos a continuación.
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Información personal
Isaiah Stewart es un pivote de 2,06 metros y 113 kilogramos, nacido el 22 de mayo del 2001 en Rochester, New York. Su carrera de secundaria la llevó adelante en McQuaid Jesuit de su ciudad natal y la Lumiere School de Indiana, consolidándose como un proyecto de cinco estrellas, rankeado como el segundo mejor jugador de su clase por Rivals.com. Antes de empezar a jugar en la NCAA con Washington, participó del Nike Hoop Summit, del Jordan Brand Classic y del McDonald's All-American.
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Con los Huskies brilló en su temporada de novato, promediando 17 puntos, 8,8 rebotes y un 57% de campo, en 32,2 minutos. Esto le alcanzó para ser elegido en el Quinteto Ideal del Pac-12, conferencia que lideró en dobles convertidos (187), tiros libres anotados (154) y rebotes totales (281).
Fortalezas
Stewart es uno de los pivotes más físicos y potentes del Draft 2020. Aún sin ser alto (2,06), es extremadamente fuerte y propone el choque constantemente, jugando como un interno de la vieja escuela. Además, está ayudado por brazos muy largos, que compensan parte de su falta de estatura.
Casi todos sus puntos en la NCAA llegaron en la pintura, donde era un jugador realmente dominante con los Huskies. Su juego de poste bajo es avanzado para la edad, combinando su potencia con buenos movimientos y toque.
Gana posición con facilidad gracias a su fortaleza y sabe sellar a su defensor. Una vez que recibe, fue efectivo en Washington, convirtiendo el 69% de sus intentos cercanos al aro. Interesante opción de pick and roll.
Su agresividad hace que viva en la línea de libres, desde donde es muy efectivo: tomó 6,2 simples por partido en la 2019-2020 y encestó el 77% de ellos.
Juega con energía y corre bien la cancha para alguien de sus características. Nadie va a cuestionar su motor.
Defensivamente es muy difícil de mover en el uno contra uno de poste bajo y fue una presencia intimidante en la pintura, sumando 2,1 tapas por partido.
Buen rebotero tanto en ataque como en defensa.
Debilidades
El estilo de juego de Stewart no es tan valorado en la NBA de hoy en día, especialmente en un jugador de 2,06 metros. Será clave que desarrolle un mejor lanzamiento a distancia, algo que prácticamente no mostró en Washington. En su favor: su porcentaje en libres y en ciertas situaciones de poste bajo, muestran que su toque no es malo.
En la NCAA conseguía muchos de sus puntos simplemente por su superioridad física frente a los rivales. ¿Cómo se trasladará su juego a la NBA, donde ya no tendrá estas ventajas?
Stewart no es un jugador demasiado atlético y podría tener algunos problemas como definidor frente a pivotes más altos y explosivos. Otro punto a favor de la idea de que debe mejorar como tirador.
Bajo nivel técnico y sumamente limitado como pasador: registró 27 asistencias contra 71 pérdidas en la 2019-2020 de la NCAA.
En defensa hay dudas sobre cuán efectivo podría ser saliendo de la pintura, debido a que su agilidad no es la mejor. El problema es que esto se vio poco en Washington, ya que defendían mayormente en zona.
Posición de Draft proyectada: Picks 25 a 35.
Comparación NBA: Derrick Favors.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.