Una de las mayores historias del NBA Draft de esta temporada ha sido el meteórico ascenso de Ja Morant como uno de los prospects más atractivos de la camada. Un jugador que ha pasado de ser considerado un intrigante jugador de una mid-major a un perfil proyectado como TOP 10 gracias a su enorme talento.
En la que ha sido su segunda temporada en la NCAA, Morant ha conseguido atraer todos los focos por sus incontables highlights con volcadas imposibles que han evidenciado su gran capacidad atlética. Un estilo al que ha añadido un repertorio de pases que le colocan como el principal base de la clase.
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Sin embargo, su dominio con Murray State en la OVC (Ohio Valley Conferenc) ha generado un sinfin de dudas al respecto de su capacidad de competir al máximo nivel.
Morant se embarcó en una misión para demostrar que sus críticos se equivocaban, comenzando el año con 38 puntos y 5 asistencias frente a Alabama. Acto seguido, en el siguiente encuentro, sumó 25 puntos y 5 asistencias contra Auburn, una universidad que acabó luchando por un puesto en la Final contra Virginia, a la postre, campeones.
Precisamente en el primer encuentro del March Madness, Morant lideró a Murray State con 30 puntos, 16 asistencias y 11 rebotes ante Marquette, en el que suponía el primer triple-doble del torneo desde Draymond Green.
Su decisiva aportación ofensiva es, quizás, su mayor cualidad dentro del gran abanico de posibilidades que ofrece su juego, un estilo que podría enamorar a más de un equipo.
No se esperaba gran cosa de Murray State este año, pero superaron con creces el primer puesto en la OVC con un récord de 28-5 que se debió, en gran parte, al liderazgo de Morant.
Morant supo sacar lo mejor de sus compañeros a pesar de estar en inferioridad respecto a él. En una liga como la NBA, donde la mayoría de los equipos se enfrentan al tope salarial en busca de maneras de obtener el máximo provecho de los contratos, tener la oportunidad de disponer de un jugador como Morant que puede elevar el nivel de todos. contar con él podría proporcionar un tremendo valor.
Morant será el primer base seleccionado. La pregunta es qué equipo decidirá colocarle al frente de un ataque NBA.
Fortalezas
La capacidad atlética de Ja Morant es su carta de presentación que se demuestra a través de su predisposición al rebote, algo destacable para un base de a penas 1.90 metros. A esto añade una envergadura destacable que le puede llevar a desarrollar un juego muy físico.
Lo que más atrae del juego de Morant es el hecho de que no hace uso de esa capacidad física para imponerse al resto en ataque y ser un jugador lineal, la enfoca para jugar a diferentes velocidades y generar ventajas en transición.
La mayor parte de los jugadores de su calibre tan solo buscan encontrar la manera más sencilla de llegar al aro a la mayor velocidad posible, Morant, al contrario, tiene una enorme cantidad de recursos con el balón en las manos, una característica muy útil para el juego NBA.
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Otro de los hechos a destacar en él es su equilibrio y control de su propio cuerpo, que le permiten cambiar de dirección y ritmo con una sencillez pasmosa. Su abanico de posibilidades es extenso en ataque, manteniendo la bola controlada mientras se abre paso con tráfico y a campo abierto.
Si bien la arrancada de Morant es lo que encabeza más titulares y highlights, su habilidad para el pase podría ser su fundamento con más recorrido una vez llegado a la NBA.
This Ja Morant dunk sounded like a cannon went off 😤
— Bleacher Report (@BleacherReport) March 10, 2019
(via @CBSSports)pic.twitter.com/92OWZYTnLy
Sus 10 asistencias por partido le han servido para liderar esta categoría en toda la NCAA de forma contundente (el segundo con más asistencias promedió 7,7) y su 51,9% de ratio de asistencias es el más alto en las últimas 5 temporadas. Su visión de juego parece innata, siendo capaz de ver espacios donde no los hay y mejorando a sus compañeros. Morant no solo encuentra al tirador, pasa a la altura justa para que este tan solo tenga que recibir y lanzar.
Morant sabe encontrar cortes en transición, beneficiado por el estilo del equipo, entiende perfectamente cuándo y cómo tiene que pasar para la ejecución de ese ataque por parte de su compañero. Lee las situaciones para jugar con los hombres grandes con una perspectiva propia de un profesional.
Debilidades
Morant no es un jugador tímido en lo que a predisposición de crear juego se refiere, pero sí que es cierto que tiene una tendencia clara a cometer pérdidas de balón. Ha acumulado 5 o más pérdidas en 18 de sus 31 partidos en esta temporada, algo que es altamente considerado dentro de la NBA.
Muchas de sus pérdidas vinieron de malas decisiones sobre bote en transición para realizar una jugada "espectacular". Necesita encontrar el equilibrio entre ejecución y seguridad en el pase para mantener la pelota y al equipo bajo control.
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Los highlights de Morant a la hora de realizar una volcada son de sobra conocidos, a pesar de ello, no posee ese salto vertical necesario para machacar sobre otros defensores como pueda parecer. Sus finalizaciones con contacto dejan mucho que desear, lo que indica la necesidad de una mejora física y de fuerza.
i still got a lot to prove 😤
— Ja Morant (@igotgame_12) April 22, 2019
A menudo, cuando trata de completar finalizaciones más técnicas en lugar de simplemente chocar contra el defensor y acabar cerca del aro ha cometido numerosos errores. Como respuesta a esto, Morant ha optado por realizar bombas o semilanzamientos que no han acabado en canasta en la mayor parte de las veces. Morant tiene la capacidad física para convertirse en un finalizador de élite, pero todavía no lo ha puesto en práctica.
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Se han elaborado numerosas preguntas acerca de la consistencia del lanzamiento de Morant y su mecánica, que en muchos sentidos puede ser lenta y mejorable. La mayor parte de sus lanzamientos vinieron sobre bote o en situaciones desesperadas y difícilmente ejecutables ante defensas NBA. El tiro es una asignatura pendiente para el joven prospect.
- Posición proyectada en el Draft: 2-4
- Rol NBA esperado: base que necesita el balón para crear
- Comparación: Steve Francis
