Michael Jordan estuvo entre los muchos que expresaron su tristeza el domingo después de la repentina muerte de Kobe Bryant. Lanzó la siguiente declaración:
“Estoy conmocionado por la trágica noticia del fallecimiento de Kobe y Gianna. Las palabras no pueden describir el dolor que estoy sintiendo. Amaba a Kobe, él era como un hermano pequeño para mí. Solíamos hablar a menudo, y extrañaré mucho esas conversaciones. Era un gran competidor, uno de los grandes del juego y una fuerza creativa. Kobe también fue un padre increíble que amaba profundamente a la familia, y se enorgullecía del amor de su hija por el baloncesto. Yvette se une a mí para enviar mis más sinceras condolencias a Vanessa, la organización de los Lakers y los fanáticos del baloncesto de todo el mundo ".
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Para muchos, Jordan es el mejor jugador de todos los tiempos.
Para muchos, Bryant es lo más parecido a Jordan que hemos visto o veremos.
Cada aspecto del juego de Bryant parecía extrañamente evocador de la leyenda de los Chicago Bulls. La toma de decisiones, la arrogancia, el fuego competitivo, la defensa, el trash talk, la lengua, el juego de pies, las fadeaways, los anillos... Todo.
Cuando Bryant fue elegido en el NBA All-Star Game de 1998 como un jugador de 19 años que aún no había comenzado a dominar en los Lakers, lo hizo debido a una popularidad generalizada superada solo por el propio Jordan. ¿Y a quién buscó ese joven de 19 años en la cancha del Madison Square Garden? ¿Quién más? Jordan.
Cuando Bryant y Jordan jugaron por última vez en marzo de 2003, fue Bryant quien estalló por su cuenta y se fue a los 55 puntos en una victoria sobre los Wizards de Jordan.
Durante años e incluso mientras jugaba con los Bulls, muchos se preguntaron si alguna vez veríamos a otro Michael Jordan.
Y luego vino Kobe Bryant.
Las opiniones expresadas aquí no representan las de la NBA o sus clubes.
