Para encontrarnos con el último capítulo de las Finales de la Conferencia Este hay que viajar hasta el sábado pasado. Cuatro días que, para los tiempos de este reinicio frenético y de acción en continuado, parecen una eternidad. Pero este miércoles se retoma la actividad entre Miami Heat y Boston Celtics, tras unas jornadas de descanso que pueden servir de impulso para el tramo decisivo de esta eliminatoria, que tiene a los de Florida en ventaja de 2-1.
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Claro que el conjunto de Brad Stevens viene de quedarse con el tercer encuentro y se presenta con el deseo de tomar el momento de la serie para poner todo en tablas y soñar con encaminarse a las Finales. ¿Cómo reaccionarán los de Erik Spoelstra ante la que parece ser su primera adversidad en estos Playoffs? Vale recordar que la caída del sábado fue apenas su segunda de esta postemporada, siendo la primera la del extraño Juego 4 ante los Bucks (el de la lesión de Giannis Antetokounmpo), ya con el 3-0 a favor.
Vamos con tres historias a seguir rumbo al duelo, que será a las 19.30 México, 21.30 de Argentina, y además de ir por NBA League Pass será transmitido en toda Latinoamérica por ESPN.
Miami y la necesidad de un mejor comienzo
Jimmy Butler fue muy claro en la atención a la prensa del martes: "Creo que debemos comenzar mejor. Creo que no empezamos los partidos ni cerca de la manera en que somos capaces. Nos metimos en un hoyo y luego tratamos de salir de ahí. De cara al próximo partido, depende de los titulares el poder tener un mejor inicio".
Los primeros cuartos de Miami en esta serie están siendo realmente preocupantes y de un contraste enorme en relación a sus números generales en estos Playoffs. Tanto como que son casi 30 puntos cada 100 posesiones peores que su rival.
| Situación | Rating Ofensivo | Rating Defensivo | Rating Neto | TS% |
|---|---|---|---|---|
| Playoffs 2020 | 112,7 | 107,4 | +5,3 | 58,9% |
| 1° cuartos vs. Boston | 93,2 | 122,2 | -29,1 | 47,2% |
Los Celtics han dominado por completo cada inicio de partido, lo que les permitió tomar la iniciativa y crear grandes ventajas a partir de eso.
- Juego 1: +8 el primer cuarto, máxima de 14 en el partido, 37m28s en ventaja
- Juego 2: +3 el primer cuarto, máxima de 17 en el partido, 26m14s en ventaja
- Juego 3: +9 el primer cuarto, máxima de 20 en el partido, 47m32s en ventaja
Está claro que el Heat tuvo la capacidad de reacción y mejora suficiente para volver de esos hoyos y ganar los dos primeros encuentros. Tan claro que como que no siempre podrán hacerlo, porque es algo que requiere un desgaste físico y mental mayor, y sobre todo porque el rival también juega. Cuando los Celtics ajustaron (como en el Juego 3), no dieron chances de remontada. Si los de Florida quieren dar un golpe sobre la mesa esta noche, necesitan romper con esta tendencia.
¿El Jimmy Butler más agresivo?
Parte de los problemas del punto anterior están ligados a varios factores. Por ejemplo, Duncan Robinson comenzó con problemas de faltas tanto en el Juego 1 como en el 3, y eso le quitó ritmo para el resto del desarrollo. Pero también hay una ¿llamativa? pasividad de Butler para tener en cuenta.
| Situación | Puntos | %TC | %T3 | %TL |
|---|---|---|---|---|
| Primeros tres cuartos | 13,1 | 42,7% | 54,5% | 81,8% |
| Último cuarto y suplementario | 7,5 | 56,5% | 41,6% | 89,1% |
Es cierto que Miami tiene la capacidad de dominar sin que su principal figura tenga un impacto fuerte en cuanto a la anotación, y que generalmente activa su modo agresivo en la segunda parte (y principalmente en el último cuarto). Pero quizás una buena manera de solucionar estos problemas de los comienzos sea con su principal referente estableciendo el tono de agresividad y determinación desde el salto inicial.
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Jimmy, en tanto, minimizó su importancia en el asunto. "Mientras ganemos, no hay problemas. No importa cuántos lanzamientos tome yo, o cuántos puntos anote. Nuestro trabajo es ganar como grupo, como equipo. Debemos asegurarnos como equipo el poder ganar este tipo de partidos", señaló.
Boston, la necesidad de mantener el tono y el ¿small-ball?
En algunos aspectos, estas Finales del Este tienen un mantra similar las Semifinales de Conferencia para los Celtics. En ese entonces parecieron dominar durante mayores momentos a los Raptors. Así y todo, hasta las últimas posesiones del Juego 7 no se definió su triunfo. En este caso, Boston parece mejor que Miami, sacó una ventaja de 14 tantos en cada partido... Y así y todo está 2-1 abajo.
Ya hablamos de los problemas para cerrar partidos para los Celtics (y cuánto crecen los de Florida en esas situaciones), pero una constante que evitó otra remontada en el Juego 3 fue el nivel de agresividad y determinación de los de verde. De hecho, en ese partido tuvieron 58 acciones de penetración (que generaron 30 puntos y 5 asistencias), mientras que en los dos duelos previos (derrotas) promediaron 46 penetraciones (24 tantos).
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Una mayor búsqueda de este recurso es necesaria para Boston, además, porque tienen jugadores realmente muy buenos para generar daño. Desde la mejora de Kemba Walker, ya dejando atrás su mal tramo entre el final de la serie ante los Raptors y el inicio ante Miami, pasando por la explosión de Jaylen Brown en el J3 (26 puntos, 11-17 campo) hasta la excelencia de Jayson Tatum cuando se propone sacarle provecho a estas situaciones. El joven alero de Boston está promediando 8,2 tantos por partido en los Playoffs desde sus penetraciones, y cuando realmente busca este recurso, parece no tener respuesta de la defensa.
Otro factor a tener en cuenta es la búsqueda de Stevens de sacarle jugo a la formación baja que junta a sus cinco jugadores principales: Kemba, Smart, Hayward, Brown, Tatum. El regreso del ex Utah permite volver a usar este recurso que, en el Juego 3, dio resultados. Obviamente que la muestra es chica (apenas 7 minutos), pero fue la segunda combinación de cinco hombres más usada del duelo, y los resultados fueron espectaculares: +13 en esos 7 minutos, con 26 puntos anotados y un genial 8-11 campo. Ofensivamente es un lujo, está claro. Puede ofrecer alguna ventaja defensiva (por altura ante Adebayo o con Walker como eslabón más débil), pero es intrigante ver lo que puede generar este grupo con continuidad y ritmo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
