El guion fue el de siempre para los Dallas Mavericks. Un Luka Doncic en estado de gracia, anotando tiros imposibles, asumiendo una enorme carga física y con amplios minutajes. En el otro extremo, el resto del plantel de los Mavs, incapaces de anotar un triple y ser eficientes en ataque. ¿El resultado? Derrota en el clutch a manos de Toronto Raptors por 105 a 103 en un partido que tuvieron opciones reales de ganar.
Dallas arrancó ganando con contundencia, llegando a disponer de una renta de 15 puntos al primer cuarto. Ventaja que se disipó en cuanto los canadienses despertaron, pasando estos a controlar el duelo salvo algunos tramos en el último asalto. Los Mavs lucharon con entrega en defensa, pero no fue suficiente como para evitar otro descalabro a la hora de la verdad. Y no fue por una cuestión de errar el lanzamiento definitivo, sino por no ser capaces de leer la situación de manera correcta:
Two on the ball is fantastic but you need a payoff. Kleber gets it on the short roll, kick to Bullock who passes. Raptors rotate and steal the extra pass. What a game. pic.twitter.com/I6uFCiFl0S
— Steve Jones Jr. (@stevejones20) November 27, 2022
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Un partido en el que Luka Doncic volvió a estar soberbio. 24 puntos en 8 de 15 tiros de campo (53,3% de acierto), 7 rebotes, 9 asistencias y 2 robos en casi 43 minutos de juego. Un encuentro duro, como siempre acostumbran los Raptors, pasando buena parte del tiempo en el suelo como fruto de la intensidad defensiva del rival y muy poco en el banco de suplentes.
El esloveno deleitó con una magnífica demostración ofensiva que, una vez más, fue insuficiente. Y es que el resto de los jugadores de los Mavs no apellidados Doncic registraron unos números ofensivos que dan qué pensar:
- Tiros de 2: 18 de 23 con un 78,2% de acierto
- Triples: 9 de 35 con un 25,1% de acierto
- Tiros de campo: 27 de 58 con un 46,5% de acierto
Esta es la realidad de Dallas Mavericks. Un equipo que, tras la pérdida de Jalen Brunson, no cuenta con el personal adecuado como para competir por ser un conjunto con aspiraciones en el Oeste. El cual debe un gran número de sus triunfos a la estrella eslovena, cuyo rendimiento ha estado a la altura de la consideración de MVP, pero que no durará mucho debido al desgaste físico. Para simplemente ganar un partido los texanos necesitan al mejor Doncic en ataque y que el resto de sus compañeros cumplan de un modo óptimo en ataque, pero con un 25,1% de precisión desde el triple las cuentas no salen.
El problema para la gerencia texana es que su margen de maniobra es sumamente estrecho. Los jugadores con salarios suficientemente altos como para hacer cuadrar las cuentas en un potencial traspaso están a años luz de su mejor versión. Mientras que a nivel de espacio salarial son el 8º que mayor gasto tiene.
Los equipos rivales saben a la perfección las grietas y deficiencias de estos Mavs y conjuntos como los Raptors lo aprovechan a la perfección. Nick Nurse planeó una estrategia de acoso y derribo contra Doncic que fue satisfactoria, haciendo que se desprendiese de la bola por medio de marcajes dobles y que fuera el resto de Dallas quienes debieran ganar el choque.
Con esta derrota los de Jason Kidd se colocan con tres partidos seguidos sin conocer la victoria y un balance de 9-9 antes de visitar a Milwaukee Bucks este domingo.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
