Es probable que en los resúmenes de lo mejor de la reanudación de la temporada 2019-2020 de la NBA no salgan muchas imágenes del encuentro entre Dallas Mavericks y Sacramento Kings, que por momentos parecieron hacer todo lo posible para entregarle la victoria al rival a partir de sus errores. Pero en toda noche siempre hay una luz, sobre todo si el protagonista es Luka Doncic. Ante los problemas de juego de los texanos, el esloveno fue la solución, con un triple-doble sensacional que comandó la sufrida victoria por 114-110 ante los de California, en suplementario. Así, los de Carlisle ganaron por primera vez en Disney (siguen 7° en el Oeste con 41-29), mientras que los de Luke Walton sumaron su tercera derrota consecutiva en el campus y se alejan de la zona de Playoffs (13° con 28-39, a 3,5 del 8°, Memphis).
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A continuación, algunas observaciones de uno de los partidos que le dio comienzo a la jornada del martes.
Luka, siempre Luka
Falta de claridad absoluta, una jornada pésima para el triple, Porzingis eliminado por seis faltas personales a casi cuatro minutos del final del cuarto parcial. No era la noche de los Mavericks, que seguían potenciando su flojo nivel de esta reanudación (derrotas ante Houston y Phoenix previamente). Sin embargo, Doncic siempre está. El esloveno completó su 16° triple-doble de la temporada, con una línea fenomenal: 34 puntos (10-18 dobles, 2-6 triples, 8-11 libres), 20 rebotes (máxima de su carrera), 12 asistencias y 2 tapones en 43 minutos de acción. Para ponerle un poco de contexto histórico, se puede decir es el jugador más joven de la historia (21 años y 158 días) en lograr un triple-doble con al menos 30 puntos y 20 rebotes (según @ESPNStatsInfo).
Luka Doncic finished with 34 Points, 20 Rebounds and 12 Assists. He became the first Mavs player to have a 30-Pt/20-Reb/10-Ast Triple-Double.
— ESPN Stats & Info (@ESPNStatsInfo) August 4, 2020
He also became the youngest player with a 30-point, 20-rebound triple-double in NBA history (21 years, 158 days old). pic.twitter.com/2ArI1BabZB
Pero lo más importante es que el ex Real Madrid fue la lucidez cuando nadie la tenía. Realmente los últimos minutos del último cuarto y gran parte del suplementario fueron un mar de malas decisiones, de tiros mal tomados y de errores de los dos lados. Pero Luka entendió que la salida de Holmes por seis faltas le abría el camino a buscar ir una y otra vez hacia el aro ante la falta de protección de los Kings. Así encontró un doble corto, después asistió a Kleber para un triple clave a 1m22s del cierre de la prórroga, y más tarde volvió a penetrar y, aunque falló, la atención generada dejó libre a Finney-Smith para corregir el tiro casi en soledad. Eso fue el 109-102 a 55 segundos que sentenció la historia.
Ojo. A Dallas lo salvó también que el rival mostró otra vez una floja versión. Deberán dar un salto de calidad si pretenden dar alguna sorpresa en los Playoffs.
Luka (34 PTS, 20 REB & 12 AST) couldn’t be stopped! ✨ pic.twitter.com/d3es9Rz9u6
— NBA TV (@NBATV) August 4, 2020
Dallas y su pesadilla para el triple
Los aros de Orlando no parecen estar jugándole una buena pasada a los Mavericks. A lo largo de la 2019-2020, sólo cinco veces terminó el equipo de Carlisle con menos de 10 triples anotados, y dos de ellas fueron en Disney. Tras el 6-21 frente a Phoenix lo siguió este 9-41 frente a los Kings. Es cierto que en el debut tuvieron un enorme 21-49 frente a Houston, y no por casualidad fue el partido en donde mejor cara mostraron (más allá del colapso del final).
Los Mavericks necesitan encontrar alguna salida que no sea su efectividad a distancia o lo que pueda generar Doncic en todo sentido, también a la hora de las penetraciones. Ante Sacramento, Hardaway (3-9), Porzingis (0-7) y Finney-Smith (1-7) no tuvieron su mejor noche a distancia. El jueves, una chance de mejorar frente a los Clippers.
Sacramento, un dolor de cabeza
Si los Kings no ganaron este martes después de todas las opciones que le presentaron los Mavericks, qué difícil se les hará en lo que queda del torneo para meterse con reales chances en esa pelea por el último lugar de los Playoffs. Y eso que habían comenzado bien, con un primer cuarto en donde su defensa al fin funcionó (37-27), contrastando con los dos partidos anteriores en donde habían recibido un promedio de 43,5 puntos en el cuarto inicial. Tras encajar la segunda peor defensa de todo el campus antes de comenzar la jornada (permitiendo 53% de campo a sus rivales), bajaron a los Mavericks a un 36,7%. Es más, tiraron mejor (41,3%) y hasta perdieron muchas menos pelotas (17 contra 10). Hasta entraron al último cuarto con ventaja de 7, y a 5m17s ganaban por 6. Así y todo, la victoria se negó, y más allá de Luka, hay mucho de responsabilidad de los de Walton.
Los Kings pudieron mostrar al menos otra predisposición defensiva, pero su ataque fue un verdadero drama, potenciando en los últimos 10 minutos de partido. Una mala decisión detrás de otra, con jugadores tomando la responsabilidad cuando no lo debían, y eligiendo mal aquellos que terminaban tomando la decisión. Por ejemplo, Fox -especialista a la hora de penetrar y llegar al aro- consumió casi 20 segundos en la última posesión del tiempo regular en un aclarado que no lo vio penetrando, sino tomando un mal tiro de media distancia.
¿Se le puede caer a Fox? Para nada, ya que fue el único con algo de fuego: 28 puntos (12-27 campo), 3 rebotes y 9 asistencias. Pero miremos a sus compañeros en el quinteto inicial:
- Bogdan Bogdanovic: 1 de 15 de campo (estaba 0-14), 1-8 triples y apenas 3 puntos en 21 minutos
- Harrison Barnes: 6 puntos y 2-6 campo en 32 minutos.
- Cory Joseph: 9 puntos y 2-6 campo en 42 minutos
- Richaun Holmes: 8 puntos y 12 rebotes en 25 minutos (lo suyo, claro, no es el ataque)
Buddy Hield sumó 21 puntos, con 5-14 en triples. Algo mejor que lo que venía haciendo en Orlando (9,0 tantos y 26,9% campo, con 20% triples). Pero completamente inconsistente. Es más, tres meter un bombazo en el inicio de la prórroga para tomar una ventaja de tres (102-99), cometió una falta innecesaria a un triple de Hardaway Jr., perdió un balón y tomó otra mala decisión que terminó siendo parte de la cadena de errores de los Kings en el tramo final.
Una ofensiva sin circulación, donde el único recurso parece ser alguna guapeada del héroe de turno, donde la movilidad casi no existe y donde ni siquiera se intenta subir el ritmo o correr, tendrá muchísimos problemas en el básquet actual. Sacramento deberá mejorar muchísimo si quiere competir de igual a igual con el resto. El jueves, una chance completamente vital frente a los Pelicans.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
