Hace tan solo unos días apareció un grafiti en una calle de Dallas en la que aparecía un retrato de Luka Doncic acompañado de los números más brillantes del esloveno y un mensaje: "Por favor, envíen ayuda". Aquella representación gráfica no pudo ser más acertada para reflejar cuál es la realidad de los Mavericks en esta temporada y en las cuatro precedentes que el esloveno lleva en la organización. Y otra exhibición para ganar al segundo peor equipo de toda la liga, Detroit Pistons, ha vuelto a hacer evidente las limitaciones de los Mavs, pero también que Doncic es prácticamente imparable.
53 puntos. Sí, otra vez. Otra vez el esloveno dejó llevarse por su faceta anotadora para conducir a Dallas a una victoria. Y de nuevo fue un triunfo bastante competido, resolviéndose en el final del mismo con un resultado de 111 a 105. Fue necesaria una remontada de los de Jason Kidd en el último cuarto y que Spencer Dinwiddie diese un paso adelante para que los texanos no se fuesen con las manos vacías de Detroit.
Y lo peor es que hasta ese momento los Mavs habían sido una extensión de Luka Doncic, quizá más que nunca antes en esta temporada.
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— 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐍𝐞𝐰𝐬 España 🇪🇸 (@sportingnewses) January 31, 2023
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5️⃣3️⃣ puntos
7️⃣0️⃣% de acierto
Lo mejor de Luka Doncic para ganar a los Pistons (111-105)pic.twitter.com/Fz48Vu6qpC
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Al primer cuarto ya llevaba 24 puntos en 7 de 8 intentos (87,5%) mientras que el resto de los suyos solo le alcanzó para 6 en en 3 de 10 de campo. Llegados al descanso la cifra se igualó un poco con 27 (80% de acierto) del esloveno por 26 tantos (36,6%) del resto. Tras el descanso Luka explotó y añadiendo 18 puntos a su haber para alcanzar los 45 en 14 de 19 lanzamientos (73,7%), quedándose Dallas en 38 con una serie de 14 de 39 (35,8%).
Todo ello para presentarse en el clutch con el agua al cuello, consecuencia de un magnífico Bojan Bogdanovic con 29 tantos en 10 de 15 lanzamientos (66,7%) así como de Jaden Ivey con 14 en 5 de 8 intentos (62,5%). Detroit hizo un gran trabajo a la hora de limitar a los miembros de los Mavs que no tenían apellido esloveno, hasta tal punto que el resto de Dallas se quedó en un pobre 40% de acierto y 58 puntos.
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Luka Doncic anotó o asistió en 65 de los 111 tantos que sumaron los de Jason Kidd en "apenas" 36 minutos y siendo su noche de regreso tras sufrir un pequeño esguince en el tobillo izquierdo. Nada ni nadie puede frenar al ex del Real Madrid que en esta ocasión volvió a dejar un partido para los libros de historia.
Desde que se instauró el triple (1979-1980) solo tres jugadores exteriores habían conseguido anotar más de 50 puntos con un acierto superior al 70%:
- Purvis Short en 1984 con 59 tantos y 71,4%
- Michael Jordan en 1988 con 59 puntos y 77,8%
- Damian Lillard en 2023 con 60 puntos y 72,4%
Hasta que llegó Doncic.
El esloveno convirtió 17 de sus 24 tiros a canasta, lo que equivale a un 70,8%, la octava cifra más alta de acierto en la era del triple para un duelo de +50 puntos. Este quinto duelo de carrera de Luka superando el medio centenar en una sola noche es una prueba más de que su límite lo pone quienes le acompañan en cancha. Y esto no es desprestigiar a sus compañeros de equipo, más bien es reflejar una realidad, la cual lleva definiendo a los Mavs desde hace demasiado tiempo y poniendo un freno a un perenne candidato al MVP.
Con el final del mercado de traspasos a la vuelta de la esquina (9 de febrero) Dallas tiene que asumir una posición agresiva y arriesgar. No puede permitirse el lujo de dejar pasar otra temporada con Doncic en barbecho a la espera de que se presente una oportunidad que nunca llegará o que el esloveno roce la perfección noche tras noche.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
