La baja de LeBron James sufrida el pasado 9 de noviembre encendió todas las alarmas en el seno de Los Angeles Lakers. Con registro negativo, apenas 2 victorias y la sensación de que nada funcionaba como debería, el balance no era nada favorable. El equipo iba a quedar entonces en manos de Anthony Davis, quien respondió de manera magnífica, liderando al grupo a conseguir una marca de 3-2 en su ausencia. De ahí que su regreso a las canchas ante San Antonio Spurs resultase tan importante para conocer el verdadero potencial de los angelinos. Un encuentro que se cerró con triunfo californiano por 105 a 94.
LeBron no tuvo un regreso a un grandísimo nivel, más bien su vuelta a las canchas fue un tanto gris y gris. Falto de ritmo y de acierto al principio, al igual que sucediera antes de los problemas físicos que le alejaron de la actividad, el jugador que pronto cumplirá 38 años le costó encontrar su ritmo. En los 33 minutos que estuvo sobre el parqué produjo 21 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 2 robos, en 8 de 17 tiros de campo (47,1%). De hecho, no fue hasta el último cuarto cuando James subió sus estadísticas hasta los guarismos con los que terminó.
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No obstante, el punto negativo estuvo en las pérdidas. Con un total de 9 balones perdidos LeBron James registró su máximo desde el 26 de enero de 2018. Es decir, hace 4 años.
Y a pesar de que no brilló hasta el cierre, su partido fue de menos a más dejando acciones como estas...
👑 El Rey está de vuelta
— 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐍𝐞𝐰𝐬 España 🇪🇸 (@sportingnewses) November 26, 2022
👀 LeBron James repartiendo artepic.twitter.com/LKSJzH03PN
O esta:
Transition buckets by bron ✔️ pic.twitter.com/UN8LeP5rSp
— Los Angeles Lakers (@Lakers) November 26, 2022
Los Lakers sufrieron más de lo que hubiese sido esperable para cerrar una victoria que debió ser cómoda. San Antonio Spurs se aferró con uñas y dientes al encuentro, peleando en defensa e incidiendo en la principal deficiencia californiana.
La muestra más clara de los problemas de creación ofensiva de los angelinos fueron las pérdidas de balón. Un total de 22 errores que permitieron a los texanos mantenerse cerca en el marcador y luchar por la remontada en el último asalto.
Anthony Davis volvió a ser la referencia de los Lakers, el cual puso fin a su excepcional racha, pero no se quedó atrás en términos de rendimiento. Con 25 puntos, 15 rebotes y 10 de 13 tiros de campo el interior dejó claro que puede estar listo para asumir la responsabilidad de liderar en este momento al equipo de Darvin Ham.
El prometedor interior se encargó de tirar del carro cuando era preciso con acciones salvadoras y de gran esfuerzo bajo los aros. Una prueba del gran momento que atraviesa.
Con esta victoria los Lakers se ponen con un balance de 6-11 (35,2% de victorias) y avanzan a la antepenúltima posición del Oeste (13º).
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
