Cuando el presente pierde sentido y nada parece ser lo suficientemente interesante como para llamar la atención se tiende a mirar al pasado en busca de respuestas o guía. LeBron James está cada vez más cerca de convertirse en un eterno, alguien que deje su huella para siempre en los libros de registros de la NBA. Un hecho que ocurrirá más pronto que tarde, cuando supere a Kareem Abdul-Jabbar como el máximo anotador de todos los tiempos. Pero que también sucederá en otra temporada frustrante en Los Angeles Lakers.
El nivel al que está jugando LeBron difícilmente será replicado en mucho tiempo. A sus 38 años recién cumplidos el nativo de Akron ha demostrado que la edad es solo un número (otra vez) y que la excelencia continuada depende del físico, claro, pero también de la motivación que cada individuo tenga de seguir alargando su legado.
A lo largo de su dilatada trayectoria, James ha sido autor de hazañas irrepetibles, tantas que haría falta un serial para relatarlas todas, pero la empresa en la que se encuentra ahora mismo es la de mayor complejidad sin lugar a dudas. Como eje central de unos Lakers abonados a la mediocridad, el conjunto californiano está consiguiendo competir prácticamente noche tras noche. Mérito responsabilidad de LeBron y el mejor ejemplo lo dio la jornada del domingo 15 de enero ante Philadelphia 76ers.
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En la derrota por 113 a 112 la estrella alcanzó los 38.000 puntos, uniéndose así a Kareem Abdul-Jabbar como los dos únicos en conseguirlo como es lógico. Un encuentro apretado, competido y que se resolvió en las dos últimas jugadas. Primero una defensa espléndida de Russell Westbrook sobre Joel Embiid y, más tarde, a la inversa, cayendo la victoria del lado de los Sixers.
Este revés empañó la que había sido una actuación sensacional de LeBron, quien se fue hasta los 35 tantos en 15 de 23 intentos (65,2%) y rozó el triple-doble con 8 rebotes y 10 asistencias en 35 minutos. Un partido en el que dejó acciones tremendas como este reverso y finalización:
😵💫 LeBron James mareó a la defensa de los 76erspic.twitter.com/LLjMiMjkow
— 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐍𝐞𝐰𝐬 Argentina 🇦🇷 (@sportingnewsar) January 16, 2023
Para acto seguido repetir el gesto con un final más inverosímil para alguien de 38 años:
😱 Y AHORA LO REPITE CON UN MATE
— 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐍𝐞𝐰𝐬 España 🇪🇸 (@sportingnewses) January 16, 2023
👑 LEBRON JAMES ES ETERNOpic.twitter.com/FJ5Qoh7Q8e
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La cuestión con la estrella de los Lakers es que partidos como estos no son algo casual, sino la norma. Y LeBron ha ido subiendo el nivel conforme se ha ido acercando al récord de Abdul-Jabbar, como si quisiera realizarlo por todo lo alto o bien ponerle fin a la carrera cuanto antes. Sin ir más lejos, en los últimos 8 partidos viene promediando 33,3 puntos, 9,5 rebotes y 7,8 asistencias, todo ello con una efectividad del 53,9% en tiros de campo.
Estos números significan que en menos de 15 encuentros el nativo de Akron podría convertirse en mito y dejar atrás a la leyenda de la franquicia angelina.
Lo que la historia no olvidará serán las circunstancias en las que tanto LeBron como Kareem pasaron a ser los máximos anotadores de la NBA. Mientras el primero lo hará en un contexto perdedor y luchando por entrar en el Play-In, el segundo lo hizo en un contexto ganador y rumbo a sus quintas Finales.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.