El nombre de Leandro Bolmaro está ganando terreno en las últimas semanas, alimentando ese fenómeno que tuvo esta 2020-2021, con los argentinos recuperando poco a poco su lugar en la NBA. Facundo Campazzo se hizo un nombre importante en Denver Nuggets, Gabriel Deck demostró sus condiciones con Oklahoma City Thunder en la parte final del curso, Luca Vildoza se ilusiona con su futuro en New York Knicks después de su fichaje... Esa lista que podría tener tres nombres para la próxima temporada quizás sume uno más. Y es que el cordobés de Las Varillas, elegido en el 23° lugar del Draft 2020 por Minnesota Timberwolves (adquirió los derechos desde los Knicks), está creciendo de una manera que alimenta la ilusión.
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Claro que lo que aumenta la posibilidad no sólo es el nivel de Bolmaro en Barcelona, sino las recientes declaraciones de Gersson Rosas, Presidente de Operaciones de Básquet de los Wolves, deslizando el interés por incorporar al cordobés a la estructura que dirige Chris Finch a partir del próximo curso. Por supuesto que tiene sentido si pensamos el crecimiento de Leandro en lo reciente. Su evolución con el correr de la 2020-2021 en España ha sido por demás positiva, a punto tal que ya es una pieza fija y de confianza en la rotación de Saras Jasikevicius, algo que cobra valor considerando que su rendimiento creció justo en el tramo decisivo del curso.
Este miércoles, por ejemplo, Bolmaro fue el mejor de su equipo en puntos (18), triples (4 sobre 8 intentos), rebotes (5), asistencias (4) y robos (2) en la victoria por 87-74 ante Baskonia por la Liga ACB. Si miramos a sus últimas 10 presentaciones (contando también la Euroliga), sus promedios son de 9,4 tantos (51,6% campo y 54,2% triples), 2,0 recobres, 2,3 asistencias y 1,1 robos en 18,2 minutos de acción. Tuvo cinco partidos por encima del doble dígito anotador, incluido el fantástico rendimiento frente a Andorra el 25/4, cuando totalizó 26 unidades (9-11 campo) y 4 asistencias. Maravilloso trabajo que contrasta con sus numeros generales en toda la 2020-2021 (4,5 puntos, 1,3 rebotes y 1,5 asistencias en 12,1 minutos). Lea juega más y mejor.
🤩 Partidazo de Lean contra el @Baskonia
— Barça Basket (@FCBbasket) May 19, 2021
🔥 18 puntos y 4 triples pic.twitter.com/SRtzqcsV6C
Ahora bien, así como Bolmaro está haciendo sus méritos para tener un lugar (o como mínimo mostrando una curva de crecimiento que ilusiona para alguien con apenas 20 años), también hay que considerar el contexto de los Wolves en caso de recibirlo. ¿Cuál es el escenario de Minnesota después de esta temporada? Veamos...
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Una floja 2020-2021 que cerró con mejor sabor
Después de un cierre de la 2019-2020 con bastantes motivos para el optimismo, con el traspaso de D'Angelo Russell como disparador de un cambio interesante en la manera de juego y el potencial del equipo, todo hacía pensar que esta 2020-2021 sería una continuidad de esa línea ascendente... Nada más lejano a la realidad, incluso pese a sumar al #1 del Draft en la previa. Los Wolves fueron uno de los peores equipos de la primera mitad de la temporada, con algunos condicionantes (como las lesiones o problemas con el protocolo de salud y seguridad de sus estrellas, Towns y Russell) pero con la certeza de no encontrar un rumbo positivo. La salida de Ryan Saunders fue algo bastante gráfico para entender la situación.
Chris Finch, poco a poco, fue dándole otra cara al equipo. Ayudó que en el tramo final ya hubo cierta estabilidad en cuanto a la salud de las piezas, pero se vio a un Minnesota más asentado, con un juego más claro, roles definidos y una idea como horizonte para generar alrededor de ella. Los Wolves están en la búsqueda de construir una cultura e identidad, y las últimas semanas de la temporada fueron dando pasos por el camino correcto.
Cerraron el año con el sexto peor récord de toda la NBA (23-49), pero ganaron 7 de sus últimos 12 partidos, mostrando una evolución que tiene como foco principal la explosión de Anthony Edwards. El escolta se mostró como el escudero que puede ser de Towns, la principal estrella, promediando 24,8 puntos (49,3% campo, 35,7% triples), 6,3 rebotes, 4,3 asistencias y 1,3 robos en esas 12 presentaciones.
Minnesota, rumbo a la 2021-2022
Los Wolves mantendrán una gran parte de su base para el próximo curso: 12 jugadores que seguirán con contrato. ¿Cómo los podríamos agrupar?
- Intocables: Karl-Anthony Towns, Anthony Edwards, D'Angelo Russell. Todo nace de este trío central para la organización. Después de una temporada compleja desde lo emocional por las tragedias familiares por el COVID-19, se espera a un Towns más enfocado y listo para un salto en la 2021-2022. Es un jugador con un talento top en la liga pero con algunas deficiencias defensivas que lo han lastrado hasta aquí. A los 25 parece estar haciendo un click, entendiendo mejor su rol en ese costado del campo y pensando sólamente en ser parte de una estructura ganadora en Minny. El cierre de curso de Edwards promete cosas especiales para lo que se viene, mientras que de D-Lo se conoce el talento, sólo falta continuidad (y salud para ello).
- El resto: Ricky Rubio, Malik Beasley, Juancho Hernangómez, Jarrett Culver, Josh Okogie, Jake Layman, Jaden McDaniels, Jaylen Nowell (no garantizado) y Naz Reid (no garantizado). Aquí se puede hacer otra división. Beasley es el nombre más importante (escolta como Bolmaro), aunque la explosión de Edwards y sus problemas (extra deportivos y físicos) limitaron por completo el primer año de su renovación. ¿Es el jugador que indica su contrato (le quedan 46 millones por los próximos tres años, el último con opción de equipo)? La posición del 4 parece el gran interrogante, aunque lo del rookie Jaden McDaniels fue prometedor (6,8 puntos y 3,7 rebotes en 24,0 minutos), por lo que parece una fija. Jarrett Culver y Josh Okogie, ambos escoltas de 22 años, afrontarán el último año de sus respectivos contratos (Culver tendrá una opción de equipo por otro más) habiendo entregado más dudas que certezas en dos y tres años, respectivamente, en la competición (lo de Culver se potencia tras haber sido #6 del Draft 2019). Reid es fija como recambio de KAT, Nowell (otro escolta) tuvo algunos destellos en momentos de ausencias, y Layman es del fondo de la rotación. ¿Ricky y Juancho? Ahí vamos...
- Las incógnitas: Ricky Rubio y Juancho Hernangómez. Una mayor que la otra. Juancho respondió como 4 abierto cuando tuvo minutos, y parece ser una pieza útil para completar la estructura, sobre todo considerando que encaja en la línea de tiempo (25 años). El caso del base es diferente. Será su último año de contrato (17,8 millones) y ha demostrado ser valioso como mentor y líder experimentado en un núcleo joven (similar a lo que hizo en Phoenix). El tema es que con Russell su valor en el campo se pierde un poco, o tendría más sentido en un equipo con aspiraciones. ¿Será moneda de cambio a los 30 años?
- Agentes libres: Jarred Vanderbilt (restringido), Ed Davis y Jordan McLaughlin (restringido). El primero ha sido una de las opciones probadas en el puesto de 4 y ha dado buenas sensaciones, por lo que una renovación tendría sentido. El veterano interior no parece encajar, mientras que el caso del base es interesante pensando en Bolmaro. Con la posición del 2 bastante cubierta, ¿podría el cordobés ser visto como opción también como 1? Sin dudas que tiene la capacidad de hacerlo, y su techo como jugador es superior al de McLaughlin, undrafted de 25 años que, en su segundo curso en Minnesota, se las ingenió para promediar 18,4 minutos por partido. ¿Podrían ser del cordobés? Tendría sentido.
Agencia libre y Draft
El primer camino no parece el indicado para mejorar el plantel, primero por una incapacidad desde lo salarial (hay unos 95 millones comprometidos entre KAT, Russell, Rubio y Beasley), y segundo porque los Wolves no parecen un destino elegido por algún nombre fuerte (al menos por ahora). Ahora bien, el talentoso Draft 2021 es otra cuestión diferente aunque, por ahora, sin una certeza. ¿Por qué?
Porque el pick de primera ronda de los Wolves fue el usado en el traspaso con Golden State por D-Lo, con una protección Top 3. Es decir que sólo será de Minnesota si la Lotería lo ubica en el podio. El tema es que las chances bajaron al finalizar con el sexto peor récord. Tanto como que son de 27,6%, por lo que la probabilidad es que esa selección termine en poder de los Warriors. Así que la selección de novatos, salvo que sea a través de algún traspaso previo (o de la magia de la suerte en la Lotería), parece pasar un tanto de costado para los Wolves. Lo cual, por cierto, reforzaría las chances de incorporar a ese pick de primera ronda elegido en 2020 y nacido en Argentina.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
