Cada offseason hay uno o dos equipos que reciben toda la atención de los aficionados y prensa y que pronto se convierten en un candidato de consenso. Conjuntos que, por la profundidad de su roster o bien por la relevancia de sus nombres, son considerados favoritos. A los LA Clippers les tocó cargar con esa responsabilidad, incluso aunque no estuvieran preparados para tal escenario. Eso daba igual. Sobre el papel contaban con el regreso de Kawhi Leonard, la presencia de Paul George, un entrenador de primerísimo nivel como Tyronn Lue y un elenco de secundarios que podrían ser titulares en cualquier otra franquicia.
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Como suele ser habitual, en el arranque se confirmó que no iban a ser el equipo dominador que todo el mundo pensaba. Las derrotas se sucedieron y los angelinos se asentaron alrededor del 50%. Estaba claro que lo que necesitaban era tiempo, tiempo para aclimatarse, para conocerse y, sobre todo, para que todas las piezas encajasen. Más de dos meses después del estreno los Clippers están cada vez más cerca de ser ese equipo, de ser el aspirante al anillo que se esperaba. La cuestión es que lo han vuelto a hacer sin hacer ruido, sin levantar muchas sorpresas y sumando victorias de poco en poco.
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Después de imponerse en un complicado duelo a Detroit Pistons por 142 a 131, donde ganaron en la prórroga, los californianos han logrado ascender hasta la cuarta posición de la Conferencia Oeste. Un paso adelante que les hace desbancar a los Suns del factor cancha, además de colocarse a 1,5 partidos de distancia del tercero, Memphis Grizzlies.
Mientras toda la zona media de la Conferencia está luchando por mantenerse por encima del 50% de victorias, los Clippers han conseguido cierto margen gracias a ser constantes: han ganado 6 de sus últimos 10 partidos, cayendo solo una vez en casa y sumando 2 victorias a domicilio.
En ese lapso tan positivo los de Lue se han afianzado como el sexto mejor equipo según la estadística avanzada, registrando un +3,7 de net rating y siendo la segunda mejor defensa de toda la NBA (107,6), solo por detrás de los Grizzlies. De hecho, los Clippers han registrado la segunda mejor alineación defensiva de la competición en el mencionado lapso (101,8), algo gracias a la perfecta unión de George, Morris, Leonard, Jackson y Zubac, quienes se entienden a las mil maravillas atrás.
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— LA Clippers (@LAClippers) December 27, 2022
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Las zonas intermedias son los lugares en los que mejor desempeño defensivo han tenido los californianos, siendo uno de los equipos que mejor protegen la pintura y la media distancia. Todo ello sin desmerecer su trabajo desde la línea de tres, tanto frontal como en las esquinas.
En este silencioso ascenso ha tenido mucho que ver el buen hacer ofensivo de Paul George, que está promediando 24,4 puntos con un 36,8% en triples, pero siendo su aportación como creador (6,9 asistencias) lo que más llama la atención. En un equipo como este donde los aleros tienen tanta presencia, que alguien como PG haya dado un paso así en ese ámbito tiene una gran importancia. De hecho, no llama la atención que el tercer máximo asistente en estos 10 últimos partidos haya sido Kawhi Leonard, quien está progresando positivamente.
George se ha convertido de un tiempo a esta parte en el líder del equipo. Una figura muy diferente a la que se vio bajo la dirección de Doc Rivers y que ahora logra impactar muy positivamente en los Clippers de diversos modos.
Pese a esto no hay que engañarse, a los Clippers les queda mucho camino por recorrer. Kawhi Leonard está avanzando por la senda adecuada, pero está lejos de sumar del modo que el grupo necesita. El ataque de los angelinos es aun muy deficiente (29º en la general). Y la dirección de Wall y Jackson muy irregular. Lo importante es estar en la zona alta, evitarse problemas y tensiones innecesarias y que todos lleguen en perfectas condiciones a abril.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
