Las lesiones son tan odiosas como impredecibles. En materia de deportes, está claro que son un factor más para toda ecuación. Sin ir más lejos, Golden State Warriors tenía el sueño de conseguir un tricampeonato hace poco más de un año, pero en plenas Finales sufrió lesiones de gravedad en dos de sus tres principales estrellas y adiós ilusión (con mucho mérito de Toronto Raptors, claro). Estas Finales 2020 comenzaron con un claro dominio de Los Angeles Lakers, un control incuestionable para la victoria del Juego 1 (116-98). Pero también este inicio está marcado por el factor de las lesiones en Miami Heat.
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El conjunto de Erik Spoelstra vio, en mayor o menor medida, a sus tres principales valores afectados por problemas físicos en el encuentro inicial. Se podría decir que Jimmy Butler zafó, ya que el esguince en su tobillo izquierdo no impidió que completara el J1 pese a las molestias, y este viernes estará listo para el segundo capítulo (20 de México, 22 de Argentina). Pero Bam Adebayo y Goran Dragic no pueden decir lo mismo. El pivote, según informó Adrian Wojnarowski (ESPN), quedó descartado con una lesión en el cuello que se suma a la distensión en el hombro izquierdo que arrastraba de las Finales del Este. El base, en tanto, también es baja (vía Shams Charania, The Athletic) por su desgarro en la fascia plantar.
Lo del esloveno no luce para nada bien. De hecho, en su columna exclusiva en NBA.com en español, Andrés Nocioni contó que sufrió esa misma lesión en el pasado y que estuvo un mes de baja con muchos dolores. Más allá de que ninguna lesión es igual a la otra porque ningún cuerpo es igual al otro, en el escenario más positivo igualmente se puede esperar que, como mínimo, los jugadores no lleguen al 100% y presenten limitaciones ante eventuales regresos. Lejos de lo necesario para un contexto así y para la exigencia que demanda un rival como Los Angeles.
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Así, Miami está obligado a recurrir al fondo de su banco. Es cierto que el Heat ha ponderado la suma de las partes como su principal virtud durante toda la temporada, un discurso reforzado por Butler y Spoelstra en la previa del Juego 2. Tan cierto como que Miami, durante estos Playoffs, fue cerrando poco a poco su rotación hasta prácticamente recurrir a siete jugadores estables. Ahora, tocará tener en cuenta a piezas que, como mínimo, no están en el mejor ritmo y que por algo habían sido dejadas de lado en la etapa decisiva. ¿Cómo podrían responder? ¿Cuáles sons esas opciones? Veamos...
La rotación de Miami durante los Playoffs
Está claro que la postemporada es un animal completamente diferente a la Fase Regular. Salvo pocas excepciones, los entrenadores reducen bastante su rotación durante los Playoffs, dotando de más minutos a los actores principales. Miami ha ido por esa línea en esta etapa de definición, pero no sólo eso, sino que fue cerrando cada vez más el círculo.
- Fase Regular: 11 jugadores promediando al menos 19,4 minutos y jugando más de la mitad de los partidos disponibles
¿Qué ha pasado ronda a ronda?
- Primera Ronda (Indiana): 10 jugadores totales usados, 9 ingresando en todos los partidos, 7 de ellos por arriba de 25 minutos, 2 por debajo de 14.
- Semifinales (Milwaukee): 12 jugadores totales usados, 8 ingresando en todos los partidos, 6 de ellos por arriba de 27 minutos, 3 por debajo de 16.
- Final del Este (Boston): 11 jugadores totales usados, 7 ingresando en todos los partidos, 6 de ellos por arriba de 28 minutos, uno en 17, cuatro jugando entre 4 y 3 partidos con menos de 10 minutos por duelo.
Con el correr de las instancias, Spoelstra fue achicando poco a poco el uso de jugadores, al punto de llegar a las Finales con una rotación central de siete hombres: Dragic, Butler, Robinson, Crowder y Adebayo como titulares; Herro e Iguodala como reservas. Ellos, al cabo, fueron los únicos que jugaron cada uno de los 16 partidos de estos Playoffs. Salvo algunos ingresos esporádicos, la misma no tendría pivotes o internos naturales como reservas. Ahora, la potencial baja de Adebayo y el desafío que plantea Anthony Davis pone a prueba a Miami.
¿Las opciones? Nunn, Olynyk y ¿Leonard?
El primer apuntado para sumar mayor protagonismo es lógico: Kendrick Nunn. Ese rookie de una llamativa historia que sorprendió a comienzos de la temporada y se asentó como uno de los mejores novatos de la competición tras ganarse la titularidad con el Heat. Un anotador con bastantes recursos, pero con varias limitaciones defensivas y de concentración que en estos Playoffs quedaron expuestas algunas veces. Sergio Rabinal analizó la importancia de su presencia después del buen cierre del J1. Con Dragic afuera, su salto a la titularidad (manteniendo a Herro como Sexto Hombre) parece el primer movimiento de Spo.
De todas maneras, el tema central para Miami será con su pivote. Sin Adebayo, el vacío es imposible de compensar. No sólo porque estamos hablando del motor de la estructura del juego de los de Florida, de su ancla defensiva y del único capaz de contener de cierta manera la potencia de Davis. El problema es que, detrás, no hay opciones consistentes.
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El primero en entrar en escena sería Kelly Olynyk, quien perdió muchísimo terreno en esta postemporada.
- Fase Regular: 67 partidos jugados, 8,2 puntos, 4,6 rebotes y 1,7 asistencias en 19,4 minutos.
- Playoffs: 13 de 16 partidos jugados, 5,8 puntos, 4,2 rebotes y 1,2 asistencias en 12,5 minutos.
El canadiense tiene un repertorio claro: es un pivote con tiro, su principal virtud en el juego. Si se necesita abrir la cancha, lo hará. ¿Lo hará? En Fase Regular tiró un genial 40,6% en triples (3,5 intentos). En Playoffs, en cambio, bajó a 29,4% en 2,6 intentos. El principal problema, claro, es su capacidad defensiva. Olynyk no es un buen defensor, mucho menos un protector de aro. Y si bien ha mostrado algunos buenos pasajes en estos Playoffs, y hasta tiene el mejor rating defensivo del equipo estando en cancha (95,3), ese dato parece más circunstancial que real. Por algo Spoelstra no estaba contando mucho con él.
El otro hombre alto que podría aparecer es Meyers Leonard, quien directamente ha sido borrado en estos Playoffs.
- Fase Regular: 51 partidos jugados (49 de titular), 6,1 puntos, 5,1 rebotes y 1,1 asistencias en 20,3 minutos.
- Playoffs: apenas un partido jugado, 9 minutos en el J3 de las Semifinales frente a Milwaukee.
Su caso es curioso. Comenzó la temporada siendo titular tras el traspaso desde Portland, funcionando como 4 abierto al lado de Adebayo. Pero a comienzos de febrero sufrió un fuerte esguince en un tobillo que lo sacó de acción hasta la suspensión por la pandemia. Encima, su problema llegó justo antes del traspaso con el que el Heat recibió a Crowder e Iguodala, siendo el primero de ellos quien tomó su lugar en la formación inicial. Es más, el ex Blazers apenas pisó el campo en dos de los ocho seeding games.
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Sin tener la capacidad de Olynyk, Leonard también es alguien que puede salir a la línea de tres puntos y anotar (41,4% en triples en Fase Regular 2019-2020, con 2,5 intentos). Pero, al igual que el canadiense, su papel defensivo presenta muchísimas dudas, sobre todo por su falta de movilidad. Le cuesta mover esos 2,13 metros, y ante alguien como Davis eso sería un pecado. Convengamos que en cinco apariciones en Playoffs con Portland tampoco fue un gran factor (12,8 minutos de promedio en 26 partidos). Es más, su gran momento fue en su último duelo en Oregon, cuando sumó 30 puntos y 12 rebotes (5-8 triples) en el J4 de las Finales de Conferencia 2019 ante los Warriors, que terminaron en barrida para Golden State.
Hasta allí llegan las opciones "grandes" de Spoelstra (casi imposible considerar a Udonis Haslem, ¿no?). ¿Hasta allí? A no perderle la vista a un candidato debajo del radar: Chris Silva, rookie de 24 años nacido en Gabón, que se ganó su lugar para la 2019-2020 a través de un contrato two-way que luego fue convertido a uno tradicional. Interior bajo (2,03 metros) pero atlético, que disputó 44 partidos en Fase Regular (3,0 puntos y 2,9 rebotes en 7,9 minutos). En los dos últimos partidos de los seeding games promedió 6,5 tantos, 8,5 rebotes y 1,5 tapones en 19,1 minutos, y aún no vio acción en los Playoffs.
Después se podría mencionar a Solomon Hill, usado de a ratos en el J1, o Derrick Jones Jr. Pero hablamos de dos perimetrales que, por más oficio y sacrificio que le pongan a la tarea, no tendrán chances a la larga ante AD.
El entrenador de Miami es uno de los que mejor se ajusta a las diferentes propuestas de los rivales, aprovechando como pocos los recursos con los que cuenta. Pero está claro que, con las lesiones y limitaciones físicas de su equipo, tendrá que hacer un enorme trabajo para empezar a cambiar la historia de estas Finales.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.