NBA Playoffs 2020: El sorprendente colapso de Kawhi Leonard y Paul George que marcó el fin de la temporada de LA Clippers

Sergio Rabinal

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"Creo que, internamente, todos sentimos que este momento no era el año de ir a por el campeonato. Solo podemos ir a mejor conforme pasemos tiempo juntos. Cuanta mejor química para este grupo, mejor". Con estas palabras, Paul George excusaba a los LA Clippers por el resultado obtenido en el séptimo partido de la serie frente a Denver Nuggets, en donde cayeron por 104-89. Un partido que vino a confirmar lo visto en los anteriores dos, en los que los de Doc Rivers ofrecieron una mala imagen y donde el equipo se disipó en las segundas partes sin más aporte ofensivo que el de Kawhi Leonard.

Construídos alrededor de la idea de ganar lo antes posible alrededor de dos estrellas como Kawhi y George como atajo al anillo, los angelinos se vieron incapaces de alcanzar su objetivo en el primer año del proyecto en una conjunción de factores como la química, el juego, la consistencia defensiva y el carácter competitivo. Todo eso quedó expuesto una noche más en el Juego 7 contra los Nuggets, donde a los mencionados problemas se le unió un invitado inesperado como fue el mal encuentro ofensivo de sus dos estrellas.

Si bien se había visto con anterioridad que PG estaba siendo altamente irregular, esa dinámica había cambiado notablemente en Semifinales en las que venía promediando 23,7 puntos con un 46% de acierto en los primeros seis duelos. Por otro lado, Leonard había sido sinónimo de seguridad para el conjunto de Los Ángeles, pues siempre había dado la talla, siendo el alma del ataque independientemente del contexto y liderando al grupo con 26 tantos y 47% de acierto.

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Sin embargo, el básquet tenía deparado un final inesperado para la temporada de Clippers. Si el año pasado un séptimo partido fue lo que dio alas a Kawhi y los suyos, en esta ocasión se las cortó. Combinados, ambos jugadores terminaron con un 10 de 38 en tiros de campo junto con 7 pérdidas y acudiendo una sola vez a la línea de tiros libres (0-1). George cerró con 10 tantos y 4 rebotes mientras que el MVP de las pasadas finales aportó 14 puntos.

Un colapso generalizado que fue más allá de las dos estrellas, reflejo del pobre juego que venían ofreciendo durante todos los Playoffs, únicamente salvado por destellos individuales en ataque y brillantes exhibiciones colectivas en defensa. Tras 7 partidos los Nuggets les tenían tomada la medida en todos los sentidos y solo hizo falta un poco de paciencia para dar la estocada final a los californianos. Una vez más la segunda parte fue el detonante que precipitó el descalabro de los Clippers, pues si en la primera la proyección invitaba a ver una mejor versión de ambos tras el descanso (12 para Kawhi y 7 para George), la realidad es que se dio todo lo contrario.

¿Y cómo fue posible un descenso ofensivo así? 

Todo parte del mismo punto: el juego. La propuesta de los Clippers se ha basado a lo largo de todo el curso en un turnismo controlado de cada uno de sus atacantes principales, cimentado alrededor de lo que los interiores (Zubac, Harrell, Green) pudieran facilitar con sus pantallas. Una premisa en cierto modo entendible por el gran potencial ofensivo del que disponen y que permite a cada jugador disponer de un momento concreto en lo individual para producir. El problema de esta estrategia es que su recorrido es extremadamente corto y se precisa de mucho talento individual o bien un extrajuego asentado que permita desbloquear el ataque si este colapsa.

Este tipo de apuestas suele verse con cierta regularidad llegado el momento en los Playoffs, no obstante los angelinos lo han puesto en marcha desde el inicio de la campaña con buenos resultados pero dando muestras de agotamiento por tramos como ha sucedido en esta ocasión.

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Cuando los Nuggets lanzaron una defensa agresiva sobre el bloqueo directo de los Clippers para frenar  a sus principales estrellas, el resto del conjunto californiano dio un paso atrás, sin ofrecer alternativas o líneas de pase como sí hacían sus rivales, focalizando únicamente en la jugada individual y derivando en un 1 de 11 por parte de Leonard y 1 de 7 de George en toda la segunda mitad. 

La defensa de Denver apostó por saltar al trap sobre las pantallas que jugasen Kawhi, Williams y George con el objetivo de castigar al máximo su circulación de balón y obligarles a retroceder y atacar en 1x1, o bien arriesgarse con un pase a la continuación del grande sin ser estos manejadores unos pasadores excelentes. Además, supieron recuperar rápido tras división para evitar que encontraran a tiradores abiertos en lado débil, aprovechando el spacing generado por la defensa agresiva.

"Esto se trata de la química del equipo, saber lo que debemos jugar para colocar la pelota en los lugares adecuados o simplemente si alguien está siendo defendido por dos o está muy defendido en la pintura, ser más inteligente como equipo. El coeficiente intelectual de básquet debe mejorar", exponía un decepcionado Kawhi Leonard tras el partido.

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Este Juego 7 fue la confirmación de una problemática que venía sucediendo desde hacía ya demasiado tiempo para los Clippers. La carencia de un base puro que tomase las decisiones y dirigiera al equipo ha derivado en un desenlace tan abrupto e inesperado como este. Leonard por momentos se ha convertido en el generador principal con balón cuando su mayor virtud ofensiva es el juego en aclarado o tras entrega para sí, así como los movimientos sin balón. Su máximo de carrera en asistencias no ha sido cuestión de vocación personal, sino un síntoma de los problemas de los angelinos para crear juego que se ha acabado trasladando a los Playoffs, unido al bajo nivel de secundarios clave como Williams o Jackson.

Los Clippers ponen fin de este modo a una temporada complicada en muchos sentidos, donde ha quedado claro una vez más que no basta con acumular talento para vencer, sino que hace falta un complicado y largo trabajo de desarrollo del vestuario, del juego y de otros aspectos para hacer de una franquicia verdaderamente aspirante.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Sergio Rabinal

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Sergio es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News. Desde 2018 desempeña las funciones de productor senior de contenido NBA. A lo largo de ese tiempo ha cubierto dos All-Stars, Basketball Without Borders y el NBA Paris Game, así como otros eventos. Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad.