John Stockton, Magic Johnson y la barrera de las 12 asistencias por partido que no volvió a ser alcanzada en la NBA

Agustín Aboy

John Stockton, Magic Johnson y la barrera de las 12 asistencias por partido que no volvió a ser alcanzada en la NBA image

En la temporada 1983-1984 de la NBA, Magic Johnson alcanzó por primera vez el promedio de 12 asistencias por partido en la fase regular. Al año siguiente debutaría en la liga John Stockton, que en la 1987-1988 también alcanzaría ese guarismo, el que Magic no dejaba de alcanzar desde 1984.

Desde entonces hasta la campaña 1994-1995 que todas las temporadas de la NBA tuvieron al menos a un jugador con 12 asistencias por partido. O Johnson o Stockton. Además de algún inivtado que se sumó como Isiah Thomas en la 1984-1985 (13,9 por partido, sacándole el trono de máximo asistidor a Magic) y Kevin Johnson en la 1988-1989. Una era de oro para los bases, con algunos de los mejores de la historia enfrentándose.

John Stockton Magic Johnson

El dato curioso es que, ya veinticinco años después de aquella 1994-1995 de John Stockton, todavía nadie haya vuelto a alcanzar el registro de las 12 asistencias por partido de promedio en una NBA en la que el ritmo de posesiones por partido es altísimo hace varias temporadas y los equipos cada vez anotan más puntos.

MÁS | El mercado NBA 2020-2021, al día: noticias, rumores, traspasos, fichajes y más

Según la base de datos de Stathead, apenas seis jugadores distintos en 14 ocasiones han estado realmente cerca de ese número, es decir, por encima de las 11 asistencias de promedio sin llegar a 12. El primero fue justamente Stockton, con 11,2 asistencias en la 1995-1996. El último fue James Harden, también con 11,2 pero en la 2016-2017.

En el medio, Steve Nash llegó a alcanzar cinco veces las 11 asistencias de promedio entre la 2004-2005 y la 2010-2011, siempre jugando para Phoenix Suns, y Rajon Rondo fue el que pasó más cerca: 11,7 en la 2011-2012 con Boston Celtics y en la 2016-2017 con Sacramento Kings. Chris Paul en dos ocasiones y Mark Jackson en una son los otros dos armadores que superaron la línea de las 11. Magic, en cambio, atraviesa esa barrera con la media de asistencias de su carrera entera: 11,19. Stockton tampoco está lejos: 10,51.

¿Lo más alto de otros grandes asistidores que todavía no hemos mencionado? 10,8 para Jason Kidd en la 1998-1999, siendo el segundo máximo asistidor de la NBA (12.091, escolta de John Stockton con 15.806) y 10,2 para LeBron James en esta última campaña, siendo recién la primera vez que llegó a promediar doble dígito.

¿Y en la actualidad, quién más podría pasar cerca además de CP3 y LeBron? Es inevitable mirar a Luka Doncic y Trae Young, por su calidad como pasadores, por la atención que requieren de las defensas por su capacidad anotadora que le termina abriendo espacios a sus compañeros y por lo jóvenes que son.

En la última temporada Young promedió 9,3 asistencias por partido en un equipo de Atlanta Hawks que no tenía grandes tiradores: apenas metieron un 44,9% de sus tiros de campo (23° en toda la liga) y un 33,3% de sus triples (los de peor acierto en toda la NBA). Doncic por su parte repartió 8,8 asistencias sin ir sobrado de especialistas ofensivos compartiendo cancha con él. Ben Simmons, por su capacidad como pasador y por todo lo que pasa el balón por sus manos, es otro a seguir. Quizá Lonzo Ball, si continúa evolucionando en el futuro, como también Ja Morant, aunque ya no son candidatos tan claros como los otros. Eso si, los cinco tienen menos de 25 años y varias temporadas por delante. 

Lo que agiganta esto, más allá de ser apenas un dato estadístico, es la leyenda de Magic y de Stockton, dos jugadores que igual tienen tanto reconocimiento en lo suyo que no lo necesitan imperiosamente.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Agustín Aboy

Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News. Comencé con los sitios globales de NBA.com en 2019. Enviado al NBA All-Star Game Chicago 2020. Frustración en la práctica de una gran cantidad de deportes, placer en contarlos desde afuera.