En una NBA donde los aleros son los que marcan el potencial de cada equipo, contar con dos de la más absoluta élite ofensiva como son Jayson Tatum y Jaylen Brown es un lujo solo al alcance de Boston Celtics. No obstante, para llegar a este punto en el que están, donde forman una conjunción imparable en ataque han tenido que aprender a coexistir y no pisarse el uno al otro. Pero una cosa es no molestarse y otra muy distinta complementarse. Los Jays han conseguido alcanzar finalmente este estado.
Formar una pareja que funcione al unísono en la NBA significa que se retroalimente, que uno aporte al otro lo que le falta o bien que conecten de manera continuada. Esto es más sencillo cuanto más distintas son las posiciones. Es decir, un interior formará una conexión más natural con un base y viceversa que entre dos figuras que comparten posición y rol en cancha. De ahí la complejidad de lo que intentaron los Celtics al elegir a Brown y Tatum en Drafts consecutivos (2016 y 2017).
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Superado el mal del turnismo que caracterizó el desempeño de ambos en el pasado, la siguiente barrera de los Jays era elevar su nivel de juego, enriquecerlo y, en definitiva, hacerlo más completo. Meses después de quedarse cortos a la hora de conquistar el anillo, Brown y Tatum están en sus respectivas mejores versiones, las cuales van en la misma línea. Solo así se explica cómo tras el huracán que sacudió a la franquicia verde semanas antes del inicio del curso hayan conseguido afianzarse como el líder del Este y el ataque más eficiente de la NBA.
Poniendo la lupa en el juego y dejando un momento a parte la anotación, la zona preferida para estas dos estrellas a la hora de crear opciones para el resto son los codos. Desde ahí observan, leen y ejecutan, ya sea con un pase directo al corte o movimiento o bien poniendo la bola en el suelo y atravesando la defensa rival para generar una ventaja:
Aunque, como siempre ocurre con ambos, no son tanto las asistencias finales que consiguen, sino la cantidad y calidad de opciones que generan, ya que la bola sigue fluyendo una vez han dividido.
Aun así, la conexión entre los dos existe y funciona:
Pases de media | % de pases totales | Asistencias | % de acierto en tiros | |
---|---|---|---|---|
De Brown a Tatum | 6,0 | 16,1% | 0,8 | 39,2% |
De Tatum a Brown | 7,3 | 15,9% | 0,9 | 43,3% |
Ahondando en la cuestión anotadora, la clave que hace a Tatum y Brown la mejor pareja ofensiva de la actual NBA reside en cómo son capaces de asumir diferentes roles dentro del mismo sistema. Tan pronto uno es el manejador principal y por tanto el otro ha de esperar su momento o facilitarle la vida como que es tarea de la otra mitad de la dupla.
Prácticamente los dos lanzan los mismos tiros tras pase (5,2 de Jaylen por 4,8 de Jayson), al igual que sobre bote (6,4 de Jayson por 5,7 de Jaylen). Todo ello con un volumen de drives muy parecido (11,3 de Brown por 10,5 de Tatum).
¿Qué quieren decir todos estos números? Que los dos representan una nueva versión de lo que supusieron los Splash Brothers a mediados del lustro pasado. Mientras ellos vivían de la creación sin balón con un Curry que resultaba imparable tras bote, las figuras de los Celtics acostumbran a ejecutar ambas situaciones con un volumen nada bajo. Su siguiente meta no es fácil de lograr y tiene que ver con elevar sus porcentajes ligeramente en ambas áreas.
La pareja anotadora más prolífica de la historia de los Celtics
La historia de los Boston Celtics es la más amplia y rica de toda la NBA. Una de las dos franquicias que han estado desde el inicio en la misma ciudad y con el mismo nombre. Por sus instalaciones han pasado algunos de los nombres más importantes y reconocibles de la liga, los cuales no necesitan presentación.
A pesar de ser una organización ganadora en casi todas las décadas ninguno ha promediado más de 30 puntos en una temporada. Larry Bird fue el que más cerca se quedó, con 29,9 en 1988.
De hecho, únicamente tres nombres pudieron terminar por arriba de los 27 tantos de promedio: Larry Bird (3 veces), John Havlicek (2) y Isaiah Thomas (2016-2017).
Todo eso podría pasar a formar parte del pasado si Jaylen Brown y Jayson Tatum continuan a este nivel. El primero viene sumando 27,0 tantos por noche mientras que el segundo se ha asentado con 31,1 puntos.
Y esto ha sido posible gracias a partidos como el que tuvieron contra Houston Rockets donde sumaron 39 y 38 respectivamente, siendo la segunda ocasión en la que ambos anotaban más de 35 en el mismo duelo. De este modo se convirtieron en la primera pareja en la historia de los Celtics en tener dos noches de este tipo.
Estas son todas las ocasiones en las que dos jugadores de la franquicia verde han logrado más de 35 puntos en el mismo partido:
Número | Fecha | Pareja | Puntos |
---|---|---|---|
1 | 15 de noviembre de 1959 | Bob Cousy y Bill Sharman | 38 y 35 |
2 | 25 de febrero de 1970 | John Havlicek y Don Nelson | 36 y 40 |
3 | 18 de enero de 1978 | Billy Knight y Sidney Wicks | 37 y 35 |
4 | 17 de marzo de 1985 | Larry Bird y Robert Parish | 48 y 38 |
5 | 16 de enero de 1987 | Larry Bird y Kevin McHale | 35 y 38 |
6 | 8 de noviembre de 2006 | Paul Pierce y Wally Szczerbiak | 35 y 35 |
7 | 28 de abril de 2021 | Jaylen Brown y Jayson Tatum | 38 y 35 |
8 | 18 de octubre de 2022 | Jaylen Brown y Jayson Tatum | 35 y 35 |
9 | 27 de diciembre de 2022 | Jaylen Brown y Jayson Tatum | 39 y 38 |
Fuente: Basketball Reference
Las parejas más anotadoras a la altura de Tatum y Brown
La NBA vive un periodo de crecimiento ofensivo que parece no tener final. Cada vez se anota más y cada vez hay más jugadores con promedios individuales mayores, consecuencia directa de que se lancen más triples. Eso no significa que sea más fácil lo que Tatum y Brown están realizando.
Como se ha mencionado un poco más arriba los dos aleros verdes vienen promediando ambos más de 27 puntos. En caso de prolongar este momento en lo que resta de temporada (alrededor del 58%) se convertirían en la tercera pareja en lograr algo semejante.
La primera ocasión sucedió en la campaña 1964-1965 donde Jerry West (31,0) y Elgin Baylor (27,1) establecieron un récord anotador para dos jugadores del mismo equipo. La segunda tiene un cierto asterisco puesto que fue la 2019-2020, una campaña partida en dos, disputada en dos momentos distintos y donde no se alcanzaron los 82 encuentros. Los encargados de realizar esta gesta fueron James Harden (34,3) y Russell Westbrook (27,2).
¿Lograrán las estrellas de los Celtics ser los primeros en casi 60 años en hacer algo semejante durante 82 partidos?
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.