Jerry West, Randy Barnes, Hal Greer. Algunos de los deportistas más exitosos en la historia de West Virginia, un estado colindante con Pensilvania, Virginia, Ohio y Kentucky. Pero también, de ahí salieron dos deportistas que después triunfaron en las disciplinas que eligieron: Jason Williams y Randy Moss.
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El camino de los dos se juntó cuando eran pequeños. Ambos jugaron al básquetbol y futbol americano (en el caso de Moss también pasó por el béisbol), pero cuando llegó el momento de dar el paso hacia el profesionalismo se separaron, no sin antes brillar en high school con algunas pases de fantasía, alley-oops y volcadas.
El inicio de la relación
White Chocolate nació en Belle, West Virginia, mientras que Randy Moss lo hizo en Rand, West Virginia, localidades separadas una de otra por 7 kilómetros. En cuarto grado, en una entrevista concedida a ESPN Magazine, el receptor de la NFL recordó cómo conoció a Williams.
“Estábamos en cuarto grado, jugando futbol americano en equipos distintos. Él era mariscal de campo (Williams) y corrió en una jugada de engaño. Lo próximo que supimos es que estaba entrando a la zona de anotación como Walter Payton. Queríamos matarlo, pero nunca lo atrapamos”, dijo el receptor de futbol americano.
Mientras que Jason explicó lo que pasaba cuando él era el quarterback: “Lo único que tenía que hacer era lanzar una bomba. Es la única jugada que realmente necesitábamos. Nunca quise lanzar un pase corto porque era muy rápido (Moss). Solía ir hacia atrás y tirar tan alto y lejos como podía. Randy se encargaba del resto. Podía correr y saltar y hacer el resto”.
Cuando entraron a high school volvieron a coincidir. White Chocolate estaba decidido a convertirse jugador de la NBA, mientras que Moss, como el súper atleta que fue, estaba entre el baloncesto y el futbol americano, además de que corrió e incursionó en el béisbol.
En DuPont High School formaron uno de los mejores dúos en la nación en ese momento. Dejaron varias jugadas llamativas en las que uno demostró su habilidad para asistir, mientras que el otro aprovechó eso para volcar el balón en un sin número de ocasiones. Y terminaron como campeones estatales.
¿Cuando se decidió por el futbol americano?
Después de high school, ambos se separaron. Uno decidió seguir su sueño de jugar básquetbol, mientras que el otro optó por irse al futbol americano.
Pero en el caso de Randy Moss, a pesar de que era el segundo de mayor talento detrás de Jason Williams, decidió dedicarse al futbol americano cuando se enfrentó a Kevin Garnett cuando eran adolescentes.
“Me deprimí un poco por el hecho de que no podía competir”, reveló el receptor de la NFL en el programa Area 21 de Garnett, ya que ambos asistieron a un torneo de Nike que invitó a los mejores prospectos de la época, que se llevó a cabo en Indianapolis.
“Estábamos en una pausa por la lluvia, porque venía de una tormenta. Pusieron a todos adentro. Salí para tirar contigo y dije ‘checkball’”, apuntó. Moss intentó rápidamente penetrar con una bandeja, pero llegó Garnett tan alto y fácil que le bloqueó el tiro. “Había muchos chicos, tú, Vince Carter”, y así fue como Randy optó por el futbol americano al ver que no contaba con el nivel de los mayores prospectos.
El futuro de los chicos de West Virginia
Jason Williams se convirtió en jugador de la NBA durante 12 temporadas en las que promedió 10,5 puntos, 5,9 asistencias y 2,3 rebotes por partido en su paso con Sacramento Kings, Mephis Grizzlies, Miami Heat, Orlando Magic y Memphis Grizzlies.
En agosto del 2005 fue parte de un traspaso entre cinco franquicias en el que terminó en Miami, equipo en el que estaba Shaquille O’Neal, quien lo quería en el roster. El Heat llegó a las Finales en contra de los Mavericks, a quienes vencieron en seis partidos en un roster que también contaba con Dwyane Wade y Gary Payton.
Por su parte, Randy Moss es uno de los mejores receptores que ha habido en la NFL después de pasar por Minnesota Vikings, Oakland Raiders, New England Patriots, Tennessee Titans y San Francisco 49ers. Aunque asistió ocho veces al Pro-Bowl y fue parte de la temporada en la que los Pats llegaron invictos al SuperBowl, nunca ganó un Vince Lombardi.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
