Dallas Mavericks se encuentra en una situación desesperada. El mejor ejemplo de esto fue la decisión de traspasar por Kyrie Irving a riesgo de perder a activos cruciales de su presente y futuro. Los texanos quieren darle a Luka Doncic el mejor contexto posible para ganar, algo en lo que han fallado sistemáticamente desde 2019. Sin embargo, hay un aspecto en el que los Mavs sí han brillado en estos últimos tiempos, como es seleccionar buen talento en elecciones de Draft bajas. El último en unirse a esta lista se llama Jaden Hardy.
Elegido con el pick 37 en la Segunda Ronda, Hardy era uno de los diamantes en bruto de su clase. Joven, eléctrico, con gran capacidad para anotar y un techo por descubrir pasó directamente del instituto a la G League de la mano de Ignite. Hardy llegó a los Mavericks sin muchas expectativas de contar con minutos dada su inexperiencia, yendo directo a la liga de desarrollo, pero los últimos acontecimientos le han traído de vuelta a la NBA y a la rotación principal.
En su primera prueba de fuego después del traspaso por Irving Hardy tuvo su mejor partido en esta temporada contra Utah Jazz. Un encuentro en el que Dallas hizo olvidar las bajas y consiguió su primera victoria de la temporada sin Luka Doncic presente, venciendo por 124 a 111 en Salt Lake City. El jugador de 20 años fue el máximo anotador de Dallas junto a Josh Green, terminando con 29 puntos en 8 de 12 tiros de campo (66,7%), a lo que añadió 4 rebotes, 4 asistencias y 2 robos saliendo desde el banquillo.
Step 🔙 in the corner 👌 pic.twitter.com/krLqpdaztc
— Dallas Mavericks (@dallasmavs) February 7, 2023
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Hardy aplicó un ritmo frenético al juego, aprovechando su velocidad de manejo y de movimiento y causando verdaderos estragos en la defensa perimetral de Utah. Su serie de 9 de 9 en tiros libres es una prueba del impacto que puede llegar a tener cuando dispone de una mínima oportunidad.
"Nos da algo que no tenemos y eso es velocidad. No tiene miedo para ir al aro", dijo Jason Kidd sobre el escolta al término del partido.
En Dallas andan necesitados de efectivos y de jugadores que puedan impactar tras perder a dos activos de rol como eran Dinwiddie y Finney-Smith. Si bien Jaden Hardy todavía no está en disposición de ser un elemento constante en el esquema de Kidd su crecimiento sostenido puede abrirle las puertas a este de la rotación definitivamente.
Los Mavs saben bien lo que es tener un talento elegido en una ronda baja del Draft que tarda en explotar. El caso más reciente y que anhelan repetir fue el de Jalen Brunson (pick 33 en 2018), quien poco a poco fue convirtiéndose en un activo para el equipo hasta explotar definitivamente el curso previo y rozar el All-Star en este ya fuera de la franquicia. Hardy puede seguir ese mismo camino en cuanto a evolución y progresión, más ahora que Dallas necesita el apoyo de cualquiera que esté disponible.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
