Aunque esta vez fue Jrue Holiday quien tomó el papel central de héroe con sus 14 puntos en el segundo cuarto para empezar la remontada y su acción defensiva ante Devin Booker en el minuto final, la victoria de Milwaukee Bucks sobre Phoenix Suns por 123-119 en el quinto partido de las Finales de la NBA quedó marcada por un trabajo en conjunto. Giannis Antetokounmpo y Khris Middleton también se lucieron: los Bucks exprimieron al máximo el talento de sus estrellas para lograr un triunfazo como visitantes que ahora les da la chance de ser campeones en su casa el próximo martes en caso de ganar.
En ataque y defensa los tres jugadores mejores pagos de estos Bucks se hicieron cargo de la responsabilidad de liderar a su equipo y volvieron a llegar al éxito, con 27 puntos, 13 asistencias, 4 rebotes y 3 robos para Holiday (12-20 de campo), 29 tantos, 7 rebotes y 5 asistencias para Khris Middleton (11-16 de campo luego de un primer cuarto de 1-7 en tiros) y 32 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias de Giannis Antetokounmpo.
No hubo en los Bucks una actuación de 40 puntos como la de Devin Booker ni hizo falta, como tampoco fue necesario para Milwaukee ganar los minutos de Giannis en cancha a diferencia de lo que había sucedido en toda la serie hasta el momento y en cada una de sus victorias de estos Playoffs: los Suns anotaron siete puntos más que los Bucks en los 41 minutos en los que el griego pisó la cancha y Milwaukee aun así ganó por cuatro tantos de diferencia.
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Mientras que Phoenix quedó trabado por la pasividad y poca efectividad de Chris Paul hasta el último cuarto (10 de los 21 puntos del base llegaron en el último periodo) y por un Deandre Ayton un poco más desacertado (7-12 de campo) que hace un tiempo, todo esto sin encontrar a otro jugador encargado de generarse acciones de ataque por su cuenta, en Milwaukee la agresividad ofensiva no dependió de un solo hombre en casi todo el partido.
A excepción del último cuarto, en el que Holiday quedó en dos tantos con 1-5 de campo (pero con dos asistencias), los Bucks tuvieron a sus tres figuras sumando al menos tres puntos cada uno en cada período y siempre a dos anotadores de al menos seis tantos en cada cuarto (en el primero el que acompañó fue Pat Connaughton, con seis puntos producto de dos triples).
Esa regularidad de las estrellas que suman un salario anual de casi 87 millones de dólares entre los tres fue la llave de los Bucks, que disfrutaron de una de las mejores noches para un "Big Three" en toda la historia de las Finales de la NBA a pesar de no conformar uno de los tríos de nombres más resonantes de la liga (Holiday solamente fue All-Star en 2013).
Según los datos de Justin Kubatko, el del sábado fue recién el quinto partido en toda la historia de las Finales en el que tres compañeros de equipo terminaron, cada uno, con al menos 25 puntos y un 50% o más de acierto en tiros de campo. Los anteriores habían sido jugadores históricos de Boston Celtics (Tommy Heinsohn, Bill Russell y KC Jones en el quinto partido de las Finales de 1962 y Kevin McHale, Larry Bird y Dennis Johnson en el cuarto partido de las Finales de 1985) y de Los Angeles Lakers (Jerry West, Elgin Baylor y Johnny Egan, este último el único que rompe el molde, en el segundo partido de 1969, y Kareem Abdul-Jabbar, James Worthy y Magic Johnson en el quinto partido de 1985).
Más allá de lo brillantes que resultaron en ataque, acumulándose para 88 puntos y 24 asistencias participando así de 115 de los 123 puntos anotados por los Bucks, en la rueda de prensa tanto Antetokounmpo como Holiday y Middleton pusieron el foco en la labor defensiva, más que nada en la de Holiday.
"La cosa genial sobre Jrue es que él puede afectar el juego de muchas formas. Puede tener una noche mala en ataque, pero puede defender. Como en el cuarto partido, en el que no tuvo su mejor juego ofensivo pero estuvo tan bien en defensa. Consiguió el robo final sobre Chris Paul y esta vez hizo lo mismo. Puede afectar el juego de muchas formas y eso dice mucho. Amo ser compañero suyo y espero que podamos ser compañeros por muchos años más", afirmó Giannis sobre el guardia que llegó en esta campaña desde New Orleans Pelicans.
"Una de las cosas de las que hablamos todo el tiempo en el vestuario es sobre el Jrue agresivo. Cuando es agresivo, es uno de los bases más difíciles de defender por su tamaño, su capacidad atlética, su talento. Puede hacer tantas cosas en la cancha cuando es agresivo y llega a la pintura, anota lanzamientos como los de hoy y encuentra pases. Es un jugador balanceado y realmente talentoso, tenemos suerte de tenerlo", agregó Middleton sobre Holiday, que comentó que nunca se desconcentran en defensa: "Por eso es que estamos donde estamos. Sabemos que ellos tienen buenos anotadores. Booker anota tiros difíciles y muchas veces no hay nada que puedas hacer sobre eso. Pero siempre tenemos el foco en defensa. Cuando funcionamos de los dos lados entramos en ritmo. Ves a Pat haciendo jugadas importantes, a Giannis en transición, a Khris anotando triples, a Bobby (Portis) mostrando su talento. Cuando estamos así nos mantenemos encendidos. Si, en ataque estamos funcionando, pero en defensa debemos seguir concentrados".
Jugando en casa en el sexto partido y estando apenas a una victoria de distancia de alzar el trofeo Larry O'Brien por segunda vez en la historia de la franquicia y por primera vez en la carrera de todos los jugadores del plantel, los Bucks no tienen excusas para no buscar repetir este esfuerzo el próximo martes en el Juego 6.
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