A la hora de buscar los mejores nombres inesperados de la temporada 2019-2020, el de Duncan Robinson debería estar en toda lista, sin ningún tipo de duda. Un jugador que hace unos años estaba en la División III de la NCAA y que no fue elegido en el Draft a la hora de entrar a la NBA, y que pasó casi toda su primera temporada (la 2018-2019) en la G-League. De la noche a la mañana (o quizás no tanto), se ganó un lugar en esta versión 2019-2020 de Miami Heat (mérito absoluto de Erik Spoelstra) y respondió con una de las mejores temporadas de la historia a la hora del triple. Pero claro, como si fuera poco, trasladó esa versión letal a este inicio de los Playoffs, metiéndose en los libros en un puñado de partidos.
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El ex Michigan dio una clínica con el triple y comandó la victoria del Heat por 109-100 ante Indiana Pacers, tomando ventaja de 2-0 en esta serie de Primera Ronda del Este. Castigando tras recibir, saliendo de cortinas, descargas desde el mano en mano. Al jugador de 26 años le alcanza un mínimo espacio para levantarse y anotar a partir de esa mecánica pura y elegante que lo caracteriza. Vaya si los de Nate McMillan lo sufrieron: 24 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y un robo en 25 minutos, con un casi perfecto 7-8 en triples (y 3-3 libres). Pura eficiencia.
El partido de Duncan Robinson
— NBA Spain (@NBAspain) August 20, 2020
7/8 en triples
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Tan bueno fue lo suyo ante los Pacers que quedó en la historia, ya que igualó el mejor registro histórico de los de Florida para un partido de Playoffs. Damon Jones (también undrafted, el 24 de abril de 2005 frente a los Nets) y Mike Miller (el 21 de junio de 2012, cerrando las Finales ante Oklahoma City) tenían la mejor marca con anterioridad, consiguiendo siete triples cada uno. Además, comandó también el récord de Miami como equipo en postemporada. Estas 18 conversiones a distancia ante Indiana (sobre 35 intentos) superaron a los 16 triples anotados en 2018 frente a Philadelphia.
Lo curioso de Robinson es que en la Fase Regular ya había dejado su sello histórico:
- El 10 de diciembre de 2019 le había anotado 10 triples a Atlanta Hawks, igualando el mejor registro de la franquicia en esta etapa, en poder de Brian Shaw (8 de abril de 1993) y Mario Charlmers (12 de enero de 2013).
- La 2019-2020 lo vio destrozar el récord de más triples en una temporada para un jugador de Miami: 270 totales, rompiendo la anterior marca de 227 que había establecido Wayne Ellington en la 2017-2018.
- Sólo James Harden (299) y Buddy Hield (271) metieron más triples que Robinson en esta 2019-2020, pero con un detalle que juega a su favor: terminó con un impresionante 44,6% de acierto a distancia. Así, se transformó en apenas el segundo jugador en toda la historia de la NBA en terminar una temporada con al menos 250 triples anotados y arriba del 44% de acierto. ¿El otro? Un tal Stephen Curry, quien lo hizo en tres oportunidades.
Jimmy Butler, Bam Adebayo, Goran Dragic... Al conjunto de Erik Spoelstra le sobran varias manos para marcar la diferencia de manera individual (dentro de un sistema que ejecuta colectivamente como pocos). Duncan Robinson es otro de los nombres que no hay que dejar de lado en la lista de piezas letales del Heat.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
