Todo lo brillante que puede resultar Draymond Green cuando se analiza su peso en el éxito de Golden State Warriors en la última década queda empañado por sus formas, acciones y salidas de guion en momentos concretos. Un constante balance entre lo que suma y lo que resta, como si de un limitador de velocidad se tratase. Con él a pleno rendimiento en ataque y defensa, no hay rival que pueda hacer frente a los vigentes campeones. Pero basta una piedra en su camino, varias decisiones arbitrales desfavorables o un choque desafortunado con alguien para que todo cambie. Y eso es precisamente lo que ocurrió en el segundo partido de Playoffs contra Sacramento Kings.
Draymond Green no estará en el crucial tercer encuentro de Primera Ronda, el primero de los Warriors como locales en estos Playoffs. Un duelo en el cual los de Steve Kerr están obligados a ganar si no quieren dar por perdidas sus aspiraciones de revalidar el título ya que nadie en toda la historia ha remontado un 3-0 en contra.
Más | Draymond Green, suspendido para el Partido 3 frente a Sacramento
La suspensión de Dray no puede haber llegado en peor momento. Más allá del resultado global de la serie, su ausencia se produce en una relativa crisis de identidad para los Warriors, cuyo desempeño defensivo ha dejado mucho que desear en el arranque ante los Kings, así como su fluidez ofensiva.
Sin un jugador que funciona como catalizador en ambos extremos del campo, las opciones de que saquen adelante ese vital Partido 3 se reducen drásticamente. En la era Steve Kerr los Warriors solo han jugado un encuentro de Playoffs sin Draymond Green, el quinto de las Finales de 2016, atesorando un 72,6% de victorias cuando ha estado disponible.
Si bien él no ha sido el gran responsable en ese éxito, sí ha tenido una importancia mayúscula y de vuelta a San Francisco, Golden State Warriors va a echar bastante de menos a Green.
Por ello, es momento de repasar cómo podría impactar la ausencia de Draymond Green en ataque y defensa en el Partido 3 frente a Sacramento Kings.
Participa en el NBA Playoffs Bracket Challenge 2023, exclusivo para España
El incalculable valor de Draymond Green en defensa
Más allá de los rebotes, tapones o robos que Draymond Green pueda sumar a nivel estadístico, el valor del jugador en defensa hace de él alguien irremplazable. En primer lugar, los Warriors no disponen de otra figura de un calibre mínimamente semejante del que echar mano para corregir esa deficiencia atrás. Algo que va a poner una gran presión sobre Kevon Looney, un digno interior, pero quizá demasiado lento para hacer frente a los eléctricos manejadores de Sacramento.
Aunque la Fase Regular no sea comparable al contexto de Playoffs, vale la pena detenerse a presentar los datos defensivos de los Warriors sin Draymond Green. Según Cleaning the Glass, una herramienta que elimina los minutos de la basura, cuando no ha estado sobre la cancha el jugador de Golden State la defensa californiana ha sido 9,8 puntos por 100 posesiones peores. ¿En qué se traduce eso? La simple presencia de Green en el campo convierte a los Warriors en un conjunto de absoluta élite, ocupando el percentil 98 a nivel defensivo. Por contextualizar, este es el dato más alto de su trayectoria desde 2016.
Más | Sabonis, el motor del éxito de los Kings tras los pasos de su padre
La falta de Green influye en un aspecto fundamental en postemporada como es el rebote, es decir, minimizar las oportunidades del rival para anotar en segundas oportunidades. En dos partidos de Playoffs Draymond ha sido el segundo que más porcentaje de rebote defensivo ha capturado (14,9%) y uno de los registros más altos de Warriors cuando ha estado en activo (64,9%). Cuando no ha jugado, Golden State ha tenido el segundo peor porcentaje en ese sentido (58,8%).
No obstante, la baja del veterano interior va a dejar vendidos a los Warriors en aquello que da sentido a su defensa: el sistema de ayudas. Draymond Green es un auténtico maestro en la dirección de la defensa. Organiza, comunica y rota como nadie en la liga y es uno de los mejores de todos los tiempos en ese sentido.
Sin un buen trabajo de ayudas, los Warriors están perdidos:
Y muy probablemente la defensa de los Warriors luzca así:
El impacto de Draymond Green en ataque
La única vía para la supervivencia de Golden State Warriors en ausencia de Draymond Green pasa por incrementar la importancia del ataque. Únicamente con un partido perfecto a nivel ofensivo pueden conseguir salir del paso, algo que requerirá la mejor versión de Klay Thompson y Jordan Poole.
Esto último parece algo complicado de que pueda realizarse. Sin Dray como catalizador ofensivo, el ataque de los Warriors se individualiza en exceso. Algo que significa una mayor dependencia de los tiros en suspensión, de aclarados, en definitiva, de la reducción del movimiento de balón. Aunque Green no sea una amenaza anotadora ni tenga rango de tiro alguno, el veterano es un facilitador, un director en la sombra, quien hace posible que Curry, Poole y Thompson puedan disfrutar de situaciones de lanzamiento propicias.
Al no estar presente, la dependencia del bote como fuente de producción se incrementa, lo cual da lugar a escenas como estas:
Además, pese a que Kerr incida en la necesidad de seguir el sistema, este carece de sentido sin Green:
Y así ha sido la tónica general de Golden State sin el sancionado Green:
Cuando los Warriors pisan su estadio se convierten en un equipo completamente diferente al que son fuera de casa.
Esta no va a ser la primera ocasión en la que la dinastía se encuentra entre la espada y la pared, por lo que no ver un escenario en el cual puedan sacar adelante el triunfo es bastante complicado. Pero este no es el mismo equipo que el año pasado dominó en Playoffs. Los tiempos han cambiado y no tienen nada que demostrar más allá de defender su orgullo. Y en frente tienen a unos Kings ultramotivados.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.