En cuanto sale el calendario de la temporada todos los jugadores marcan en rojo en el calendario las fechas de los partidos que serán importantes. Días en los que deben mandar un mensaje o en los que solo vale ganar. Para Donovan Mitchell esa jornada era la de hoy pues los Cleveland Cavaliers visitaban Salt Lake City para enfrentarse a Utah Jazz. La casa de la estrella, ahora en los Cavs, donde pasó cinco de sus seis temporadas en la liga le recibió entre vítores y abucheos (como es habitual), en un duelo con emoción hasta el final.
El partido lo tuvo todo. Un Mitchell protagonista, varias remontadas, final apretado y un desenlace inesperado. Los Cavs hicieron todo lo que estuvo en su mano para tratar de llevarse la victoria, pero esta acabó cayendo del lado de Utah Jazz por 116 a 114. ¿El héroe? Un viejo conocido en Salt Lake City: Jordan Clarkson. Con 32 puntos, 15 de ellos en el último cuarto, el anotador evitó la derrota para Utah, aguando la fantástica actuación del ex ídolo de la ciudad.
Donovan Mitchell sabía bien de la importancia del encuentro y no desaprovechó su oportunidad. Durante todo el partido estuvo al mejor nivel imaginable, haciendo lo que mejor se le da, anotar. La figura de los Cavaliers fue el eje del juego una noche más, acabando con 46 tantos en 14 de 27 intentos (51,9%) y añadiendo 5 rebotes, 6 asistencias y 3 robos.
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La actuación de Spida tuvo relevancia histórica por diferentes razones.
Por un lado, fue la primera ocasión desde noviembre de 2017 en la que un miembro de los Cavaliers sumó más de 45 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 2 robos, tomando el relevo a LeBron James y siendo además el único que lo ha logrado más allá del mito.
Por otro, con sus 46 tantos, Mitchell sumó su 9º partido con más de 35 puntos, siendo el primero en la historia de la franquicia no llamado LeBron en tener tantos encuentros en el mismo curso. Por añadir cierto contexto, James posee las 9 primeras marcas, incluyendo un récord de 31 noches en una sola temporada.
Además, según ESPN, su anotación hoy son la segunda marca más alta en el regreso de un jugador al estadio de su ex equipo, solo por detrás de los 50 puntos de John Williamson en 1978 contra los Pacers.
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La nueva estrella de los Cavs anhelaba la victoria en Salt Lake City y así lo demostró en el encuentro, especialmente en el último asalto. Durante el cierre Donovan Mitchell asumió el 58,3% del uso ofensivo del equipo y nadie salvo Darius Garland y Lamar Stevens anotaron (ambos con 2 puntos). Su trabajo en el clutch fue impecable salvo por el tiro exterior (1 de 5) y un error en un lanzamiento a menos de 40 segundos del final.
Fue una noche de reencuentros y de cuentas pendientes en donde el público de Utah acabó saliendo victorioso.
Una derrota que baja a los Cavs a la quinta posición del Este con un balance de 26-16 mientras que los de Salt Lake City rompen su racha negativa aunque siguen fuera del Play-In.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
