La noticia ya salió a la luz: John Wall, según el reporte de The Athletic, no volverá a jugar con el uniforme de Houston Rockets llegando a esta decisión por mutuo acuerdo con la franquicia de Texas.
El base de 31 años seguirá trabajando con Houston, realizando la pretemporada y compartiendo los días con el equipo, pero no tendrá tiempo en cancha: a los texanos en este momento les interesa más el desarrollo de sus guardias jóvenes, como Jalen Green y Kevin Porter Jr., mientras que a Wall puede resultarle de mayor importancia cuidar su físico, tan castigado en el último tiempo con diversas lesiones.
En ese contexto la información es que las dos partes ya están buscando un posible traspaso para Wall sin que de momento aparezca como opción cortar el vínculo con una rescisión de contrato. El motivo de esto parecería ser puramente económico: Wall en este momento no va a resignar algo de los casi 92 millones de dólares que le quedan por percibir, sabiendo que los años de los contratos con nueve cifras ya parecen acabados para él, mientras que Houston trata de evitar meterse en ese gasto excesivo y que sea otro equipo el que absorba el costo.
Cuando Wall firmó una extensión de 170 millones de dólares con Washington Wizards en 2017 no parecía una decisión cuestionable para ese equipo: el base había sido parte del tercer quinteto All-NBA promediando 23,1 puntos y 10,7 asistencias por encuentro y llevaba cuatro años consecutivos siendo All-Star. Su valor deportivo se fue al suelo rápidamente con las lesiones y habiendo jugado apenas 42 partidos en más de dos años y medio, lo enviaron a Houston Rockets por Russell Westbrook.
En los Rockets Wall demostró que ya no está al nivel de los mejores jugadores de la liga, pero que especialmente en ataque todavía puede ser un base que contribuya: media de 20,6 puntos y 6,9 asistencias por partido con un 40,4% en tiros de campo, con flashes de sus mejores años pero con irregularidad. Seguramente algo suficiente para tentar a más de un equipo con tener a Wall, pero no al costo de su salario actual, que más que nada complica un escenario de traspaso post agencia libre en el que hay que igualar salarios: solamente Stephen Curry (45,7 millones) percibirá más dinero que Wall en la 2021-2022 mientras que James Harden (44,3 millones) es el único con el mismo salario en una NBA en la que son 10 los jugadores que cobrarán más de 37 millones de dólares y 55 los que tienen un salario por encima de los 20 millones.
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En este escenario que le complica la tarea a los agentes de Wall y a Rafael Stone, el GM de Houston, hay un equipo que podría aparecer como la salvación más fácil: Oklahoma City Thunder puede abrir hasta 34,2 millones de dólares de espacio salarial sin cortar jugadores de su plantel actual. En ese caso, solamente con entregar al veterano Derrick Favors (con un contrato al que le restan 20 millones por dos años) y a cualquier otro jugador de su plantel le bastaría para poder adquirir a Wall. Ahora, ¿qué motivaría a Oklahoma City Thunder a realizar este intercambio en el que gastaría muchísimo dinero para reforzar una posición en la que ya tiene a Shai Gilgeous-Alexander, Theo Maledon y Josh Giddey? Solamente que Houston agregue primeras rondas de Draft en el intercambio. Los Rockets deberían sacrificar esa parte de su futuro si quieren ahorrar dinero.
Hay otros equipos con los que pueden pensarse posibles traspasos por Wall, pero todo implica una ingeniería salarial bastante complicada para que esos intercambios puedan llevarse a cabo. Sin jugadores "descartables" de contratos altos, esto parece imposible. Hoy el valor de Wall no es el de una estrella de la liga.
Dentro de ese panorama, quién podría a atreverse a dar un golpe sobre la mesa es LA Clippers. El equipo angelino suma más de 30 millones en salario con Eric Bledsoe y Luke Kennard, dos jugadores que no parecen tener una importancia grande en su armado. Traspasando a algún jugador más de contrato relativamente alto (¿Serge Ibaka? ¿Ivica Zubac?) y pensándolo más como un canje a tres vías, se podría trabajar algo que lleve a Wall a Los Angeles y que ayude a Houston a ahorrar dinero.
El de Clippers parece el único escenario con un contendiente de primera línea sumando a Wall a sus filas. Minnesota Timberwolves bien podría utilizarlo para potenciar su media cancha: un canje de Wall por Patrick Beverley, Taurean Prince y Malik Beasley sería legal a partir del próximo 16 de octubre, cuando se cumplan dos meses de la llegada de Beverley a Minnesota. Los Rockets ahorrarían dinero con los contratos de Beverley y Prince, que terminan a mediados de 2022, y el problemático y talentoso Beasley podría tener aire fresco en alguna otra franquicia a la vez que Wall, jugando con Karl-Anthony Towns y D'Angelo Russell, conseguiría el lugar de importancia al que aspira.
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Cleveland Cavaliers es uno de los equipos del Este con los que los Rockets deberían intentar contactarse: tienen varios salarios por encima de los 15 millones de dólares, lo que facilita armar un canje por Wall. Con los veteranos Kevin Love y Ricky Rubio les alcanzaría para un combo de 2 por 1 por Wall: el tema es que no parecería necesario para Cleveland reforzarse con él cuando ya tiene a los jóvenes Darius Garland y Collin Sexton. Trabajar con Love y Rubio implica menos dinero para ellos y Houston, como en el caso de Oklahoma, también debería tentarlos con elecciones de Draft o algún jugador joven interesante. ¿Love y Rubio por Wall y Kenyon Martin Jr. o Jae'Sean Tate?
Orlando Magic es otra franquicia en proceso de reconstrucción que podría ingresar a un baile así. El contrato de Gary Harris, de 20,4 millones de salario y con final en 2022, es la llave. Orlando también tiene sus proyectos jóvenes entre los guardias: el recién drafteado Jalen Suggs, Cole Anthony, Markelle Fultz. Pero si decide tirar la toalla con el último, al que estaban recuperando cuando se volvió a lesionar a inicios de 2021, podrían hacerse con un jugador más experimentado como Wall.
Igualmente sería una decisión rara de parte de la franquicia de Florida, como casi la de cualquier equipo que haga un traspaso por Wall a menos que haya elecciones de Draft en el medio (panorama raro con los Rockets en medio de una reconstrucción). Con Wall como agente libre, el destino puede ser cualquiera. Con Wall bajo este contrato, mucho dependerá de la voluntad de Houston y aun así las opciones se limitan bastante a traspasos que involucren a estos equipos mencionados.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
