Denver Nuggets ha sido uno de los candidatos "por debajo del radar" de la 2019-2020. Con récord de 43-22 están terceros en el Oeste y han sabido poner en duda la supremacía de Los Angeles Lakers y LA Clippers en algún momento, por lo que pueden soñar con alcanzar las Finales de Conferencia por primera vez desde 2009.
Sin embargo, el parate de la liga por el COVID-19 los afecto de forma fuerte comparado al resto de los equipos. No porque haya caído en mal momento (Denver había perdido cuatro de los últimos siete partidos) o porque hayan perdido a una de sus figuras (tanto Nikola Jokic como Jamal Murray están en Orlando), sino por el poco personal restante con el que quedaron hasta el momento.
A este lunes 20 de julio, Denver continúa entrenándose con nueve jugadores. Michael Porter Jr, Monte Morris, PJ Dozier, Keita Bates-Diop y Vlatko Cancar aún no están en Orlando, mientras que se reportó que Gary Harris y Torrey Craig llegaban el domingo pero deben hacer cuarentena de 48 horas y esperar que sus testeos den negativo. El proceso se complica, sin poder hacer prácticas de 5 vs. 5 y teniendo que darle un lugar mucho mayor al que alguna vez tuvieron a jugadores como el rookie Bol Bol o a Tyler Cook, al que ficharon especialmente para esta reanudación.
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Así, con un partido amistoso por delante en poco tiempo (el miércoles 22 ante Washington Wizards), los Nuggets están muy limitados en su trabajo. Por ejemplo, hasta ahora cuentan con solo tres jugadores perimetrales: Murray, Troy Daniels y Will Barton. Y en la previa de ese encuentro, el entrenador Mike Malone y Jamal Murray dieron sus evaluaciones sobre la situación.
"Sé que probablemente solo tendremos nueve jugadores sanos para ese partido y nos faltan hombres en el perímetro, así que ya veremos el miércoles que tenemos disponible. Para los 40 minutos que jugaremos, porque el primer partido será solamente de 40 minutos, intentaremos construir en las cosas que estábamos haciendo. La práctica de hoy fue muy buena, jugamos un poco de básquet al final, pero hay tantas cosas que limpiar, las pérdidas, no defender bien la línea de tres puntos o no rebotear muy bien. Esperamos pasar ese partido sanos mientras continuámos trabajando nuestra química y mejoramos las áreas que hay que mejorar. Ganar o perder no importa, siempre quieres ganar y desarrollar ese hábito, pero con la formación que tendremos se tratará de ponernos a punto y que nadie se lesione", comentó Malone.
"Debemos probar nuestra defensa, ver que nuestras rotaciones funcionen bien. No pensar tanto en ganar o perder, sino enfocados en nosotros y lo que haya que mejorar, estando limitados", fue la opinión de Murray, que seguramente verá muchos minutos a pesar de que el encuentro conste de cuatro períodos de 10 minutos,
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En cuanto a los ausentes, el entrenador dijo: "Nos comunicamos, queremos que entiendan que no nos olvidamos de ellos aunque no estén acá. Están trabajando para poder hacerlo. Están acá en espíritu. Espero que podamos tener refuerzos en los próximos días".
"Todos, incluso yo, tenemos que recordar que venimos de un parate de cuatro meses. Lo que equivale a un receso entero. Tuvimos un receso entero en la previa a esto. Ves señales, estos jugadores que se complementan tan bien. ¿Pero está la química al nivel que estaba cuando terminó la temporada? Probablemente no. Nos va a llevar tres amistosos, ocho seeding games y todas las prácticas en el medio para estar al nivel que necesitamos una vez que empiecen los Playoffs el 17 de agosto", cerró Malone. La meta del equipo está claramente puesta en el próximo mes y tomar el ritmo necesario les llevará más tiempo que a sus rivales, por lo que se puede entrever en la honestidad del entrenador.
Si puede que haya un lado positivo que andan comentando los Nuggets. Estando acostumbrados a hacer deporte en Denver, a 1.609 metros de altura, el esfuerzo físico en Orlando, al nivel del mar, es menor.
"Escuché a algunos jugadores comentar sobre el tema. Nosotros estamos en buena condición por estar a 1.609 metros sobre el nivel del mar. Ahora bajamos a Orlando, al nivel del mar, y no luchamos contra la altura. Pienso que por eso los jugadores puede que estén en mejor forma de la que anticipaban porque acá hay una dinámica distinta sin la altura, respirar es más fácil. Los jugadores están mejor que lo que yo esperaba. Esta es apenas la segunda semana que llevamos aquí. Tenemos mucho tiempo hasta el 17 de agosto para construir esa condición física óptima, con nuestros titulares jugando más de 30 minutos por partido", afirmó Malone.
En tanto, Murray contestó lo siguiente: "Yo siempre estoy en forma, no pienso si estamos en Denver o no, obviamente es más difícil respirar en Denver, pero el juego es el juego, nos cansaremos igual".
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El base también se hizo un tiempo para hablar sobre Bol Bol, el novato que genera tantas expectativas de ver en Denver, un jugador de 20 años y 2,18 metros que todavía no debutó en la NBA y que cayó mucho en el último Draft por un cierto temor sobre lesiones recurrentes, pero del que se espera un gran potencial.
"Bol es un problema en cualquier lugar de la cancha, mide 2,18 metros. Alguien de ese tamaño es difícil de frenar. Él puede tirar, puede poner el balón en el suelo, es fácil asistirlo, bloquea tapones. Ahora está intentando acostumbrarse a nuestro juego, a las jugadas. Una vez que reaccione como lo hacemos nosotros será de gran ayuda, es divertido verlo en acción".
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
