El 15 de enero de 1997, en un partido ante los Minnesota Timberwolves, Dennis Rodman pateó en la entrepierna a un camarógrafo, luego de ir en búsqueda de un rebote. Tres meses más tarde, se estrenó Double Team, película protagonizada por el propio Rodman junto a Jean-Claude Van Damme y que actualmente tiene un 11% de aprobación de la crítica en Rotten Tomatoes. El 9 de junio de ese 1997, Rodman recibió el permiso de Phil Jackson para dejar Salt Lake City, en medio de las Finales ante el Jazz, para pasar una noche apostando en Las Vegas, ya que la ciudad de Utah lo aburría. Cuatro días después, ganó su segundo título con Chicago y el cuarto de su carrera.
Seis meses más tarde, en diciembre de 1997, Rodman bajó 27 y 29 rebotes en un par de partidos consecutivos. Al mes, anotó dos triples en un encuentro ya definido ante Milwaukee, simplemente para que Chicago llegue a los 110 puntos y el público pueda ganarse tacos gratis. El 14 de junio de 1998, en su último partido con la camiseta de Chicago, obtuvo su tercer campeonato al hilo y el quinto de su carrera. Un mes más tarde, participaba de un evento PPV de lucha libre, en el que también estuvo Karl Malone, con quien había protagonizado un duelo inolvidable en las recientes Finales. Cuatro meses más tarde, se casó con Carmen Electra... y a los cuatro meses, se separó.
Más | "The Last Dance": 10 datos detrás de escena
Así de adrenalínica, exuberante y literalmente multicolor era la vida de Dennis Rodman como basquetbolista. Y eso solo cubriendo un período de dos años: podríamos haber incluido un 1996 en el que tuvo su propio programa en MTV (The Rodman World Tour), cabeceó a un árbitro luego de ser expulsado y posó con un vestido de novia. O podríamos en su lugar avanzar en el futuro un año, para hablar de sus pasos fallidos por Los Angeles Lakers o unos Dallas Mavericks en los que totalizó casi tantos partidos como faltas técnicas. Y ni hablar de sus momentos más oscuros, ligados a las adicciones y a la depresión, como tan bien fueron reflejados en el 30 for 30 de ESPN, "Rodman: For better or worse".
Lo cierto es que es difícil encontrar un personaje del calibre de Rodman en la historia de la NBA y muy pocos en el deporte en general. Sobre todo, alguien que más allá de todas sus excentricidades, también quedará en el recuerdo como una verdadera estrella, pieza fundamental de cinco equipos campeones e integrante del Salón de la Fama desde 2011.
Es imposible separar al Gusano, del Dennis Rodman que lideró la NBA en rebotes durante siete temporadas consecutivas, que fue elegido a dos All-Star Games, a ocho Equipos Defensivos Ideales y que se quedó en dos ocasiones con el premio a Mejor Defensor de la campaña.
Por cada escándalo protagonizado, podríamos nombrar un partido clave en el cual secó a una figura del rival con su excepcional rendimiento defensivo. Por cada paso en falso de su carrera, un anillo. Un tómalo o déjalo al extremo, que durante años supo compensar sus defectos con virtudes que le terminaban dando un balance positivo.
Más | Michael Jordan y el inminente estreno de "The Last Dance": "Todos tratamos de disfrutar aquel año, sabiendo que era el final"
Por todo eso, hay pocos temas que resulten más atractivos que conocer al oriundo de New Jersey en la intimidad, como podremos hacerlo a través del documental que se estrenará este domingo 19 de abril, The Last Dance. Allí se reflejarán horas y horas de los Chicago Bulls de la 1997-1998 desde adentro, con material inédito y está claro que más allá de tener a Michael Jordan en el centro de la escena, Rodman no le será ajeno a las luces de las cámaras y a la atención del público.
El carismático actor de reparto que todo buen show necesita.
Jamás habrá otro Dennis Rodman. En su caso, no solamente por lo que dio adentro del campo, sino por todo lo que rodeó a su vida, incluso una vez retirado de la actividad. Al fin y al cabo, estamos hablando de alguien que forzaba a los canales a armar gráficas indicando el récord de los Bulls según el color de su teñido de pelo...
Más | ¿Quién es Jerry Krause? Los datos del arquitecto de la dinastía de los Chicago Bulls de Michael Jordan
¿Cuántas nuevas anécdotas descubriremos a través de The Last Dance?, ¿veremos un lado desconocido del interno?, ¿cómo sería su relación con Jordan o Phil Jackson en la intimidad? Preguntas que todos nos hacemos durante estos días y que empezarán a encontrar sus respuestas desde este domingo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
