¿Puede un base que lanza apenas un 31% en triples ser fundamental para el perfil tirador de un equipo?, ¿puede un jugador que para los estándares actuales, es considerado como un guardia sin tiro, estar detrás de una enorme mejoría de los suyos en ese aspecto? A continuación trataremos de demostrar que la respuesta, en ambos casos, es sí.
El caso en cuestión es el de los Sacramento Kings y el impacto de De'Aaron Fox, dueño de esos bajos porcentajes desde el perímetro, a la hora de mejorar la eficacia triplera de sus compañeros.
De todos los equipos que pelean por ese octavo puesto del Oeste, Sacramento es el que mejor récord tenía en los últimos 15 juegos: 10-5, superando el 8-7 de los Pelicans. Y si bien defensivamente también han dado un paso adelante, la principal mejoría de los de Luke Walton en las últimas semanas pasó por la suba en sus porcentajes externos.
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Hasta el 2 de febrero, los Kings aparecían en la 16° posición entre los conjuntos tripleros de la competencia, convirtiendo solo el 35% de ellos. ¿Qué ha pasado desde entonces? Han logrado subir ese porcentaje a un 40%, rankeados en la 3° colocación alrededor del torneo.
La diferencia coincide con que Fox estuvo afuera durante buena parte de la primera etapa de la Fase Regular, mientras que en los últimos meses prácticamente no se ha perdido ningún partido. Pero de nuevo, ¿qué tiene que ver el base en esa mejoría triplera, si su producción desde allí es tan pobre?
Vamos a tomar el caso de Harrison Barnes como ejemplo, por ser el más extremo, pero lo cierto es que podríamos elegir casi a cualquiera de los miembros del plantel y veríamos algo similar.
Barnes es un tirador que depende de otros para conseguir buenos tiros. Casi el 87% de sus triples llegan con una asistencia previa, por lo que la generación de juego a su alrededor y los espacios con los que cuente, resultan fundamentales para su éxito.
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Cuando el ex Dallas comparte cancha con Fox, su porcentaje en triples es de un 42%. Cuando en cambio lo hace sin el base titular, ese número baja a un 34%. Estamos hablando de una diferencia no menor, de ocho puntos porcentuales, sobre todo si tenemos en cuenta que jugó casi la misma cantidad de minutos con Fox (1.121) que sin él (1.110).
A la hora de analizar el video, esos números toman muchísimo sentido. Observemos primero lo que sucede cuando juega con Fox.
Gracias a su peligrosidad para atacar el aro, el intento de penetración de Fox compromete a tres defensores de Miami. Observen como tanto Duncan Robinson, Kelly Olynyk y Derrick Jones (encargado de marcar a Barnes) se concentran en cerrarle los caminos al base. Esto deja completamente libre a Barnes, quien recibe con comodidad y tiene todo el tiempo del mundo para armar su tiro.
Compárenlo ahora con lo que pasa cuando el encargado de jugar el pick and roll es Cory Joseph.
La acción carece de todo tipo de amenaza para la defensa de Miami. Kendrick Nunn nunca se aleja lo suficiente de Barnes como para darle un tiro cómodo en la descarga. Cuando la bola llega al alero, Nunn está más que preparado para defender ese lanzamiento.
Volvamos a Fox.
Dragan Bender y Jordan Poole ponen toda su atención en cerrar la penetración de Fox y dejan completamente libre a Barnes para uno de sus triples más cómodos del año.
Si bien el concepto de gravedad normalmente está asociado a los grandes tiradores, también le puede caber a velocistas que representan una amenaza tan grande con sus penetraciones, como el caso de Fox.
Otro ejemplo de lo que sucede cuando el pick and roll lo corre Joseph.
Kyle Anderson ni siquiera debe moverse de su lugar. El peligro de una penetración de Joseph es mínimo. Esto hace que Barnes ni siquiera pueda sacar su lanzamiento en catch and shoot, sino que se vea obligado a hacerlo desde el drible, algo para lo que lógicamente está mucho menos preparado.
Un último punto a favor de Fox: la ofensiva en transición. El jugador surgido de Kentucky es uno de los pocos atletas del equipo que puede forzar la marcha en esa situación, en unos Kings que aparecen rankeados 25° en términos de ritmo de juego. Cuando corren, normalmente es gracias a Fox.
¿Qué genera eso? Tiros abiertos, aprovechando la falta de establecimiento de las defensas. Penetraciones y descargas. Triples con tiempo y espacio. Y en definitiva, mejores porcentajes. Sino, pueden preguntarle a Harrison Barnes.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.