Un solo año en la carrera de un jugador puede servir para potenciar su ascenso o para dar una falsa sensación de explosión. Terminada la temporada 2018-2019 D'Angelo Russell parecía estar llamado a confirmar todo aquello que se esperaba de él en instituto y universidad. Nombrado All-Star por primera vez (como sustituto por lesión), líder de unos Brooklyn Nets en reconstrucción y elevando tanto sus estadísticas tradicionales como sus porcentajes de lanzamiento. Era el inicio de algo grande. Sin embargo, en las cuatro campañas que siguieron a aquel pico el valor y rendimiento del base ha caído en picado hasta tocar fondo en esta 2022-2023.
Como si se tratase de un guion de película, ahora Russell ha regresado a donde todo comenzó, a los Lakers. El reto es distinto, pues su prioridad es asegurarse un contrato para el futuro al mismo tiempo que ayuda a los californianos en su camino hacia los Playoffs.
Los Lakers a los que D'Angelo ha vuelto no son los mismos que en la offseason de 2017. Superada la fase de reconstrucción de la que formó parte los californianos orbitan alrededor de LeBron James con la constante incógnita de Anthony Davis. Al mismo tiempo, esta es una franquicia que necesita puntos y tiro exterior, justo lo que mejor sabe hacer Russell.
A sus 26 años el base ha perdido la magia y parte del fuego que le caracterizó en el pasado. Un intangible que espera recuperar en su vuelta a Los Ángeles, con un contexto más organizado y objetivos definidos. La mejor prueba de ello la dio en su estreno contra un viejo conocido, Golden State Warriors, en el que los de Darvin Ham se impusieron por 109 a 103. En este re-debut de Russell con los californianos cumplió con todo aquello que se espera de él: perfil bajo, correcto y sin pretender ser algo que no es.
Euro-steppin' through it all. pic.twitter.com/RgURqMbZts
— Los Angeles Lakers (@Lakers) February 12, 2023
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Aunque su labor en la distribución fue una nota a pie de página merece la pena destacar lo bien que rindió en el bloqueo directo, en especial junto a Anthony Davis. En esta campaña en los Wolves pese a estar junto a un Gobert con el que no tejió una gran relación se había conseguido ubicar en el percentil 76 con 0,97 puntos por posesión. Un rendimiento positivo que se resumió en que 9 de sus 12 tiros de campo vinieron a través de un bloqueo directo, conectando el 55,5% de sus acciones de lanzamiento, la mayoría con AD como protagonista.
Todo ello para concluir con 15 tantos, 5 rebotes y 6 asistencias y un +12 en 35 minutos de juego. ¿Cuántas veces había logrado estos números en esta temporada previamente? Solo en una ocasión, en octubre contra los Spurs.
— Los Angeles Lakers (@Lakers) February 12, 2023
A D'Angelo Russell le queda un largo camino por delante de aquí a que concluya el curso para que los Lakers exploten todo su potencial, pero los primeros pasos no han podido ser más positivos dada la situación del grupo.
El siguiente reto será encajar junto a LeBron James, quien se perdió el último duelo por dolor en un tobillo.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.